Día 23-3-09. Durante un largo paréntesis de casi 15 años he vuelto a retomar la continuación de este GR14 Senda del Duero para abordar la parte mas agreste y espectacular del Valle del Duero cuando comienza el largo y tortuoso descenso desde la plataforma castellana ubicada a unos 700 metros de altura e ir bajando hacia los 150 metros de profundidad en su entrada en tierras lusitanas y finalmente entregar sus aguas al Océano Atlántico en la bonita ciudad de Oporto donde recientemente tuvimos la oportunidad de recorrer en barco el estuario del río.

Rio Duero y Zamora

En la primera ocasión en que recorrí el GR14, noviembre de 1.994, di por terminado el itinerario en Toro debido a la falta de información y las dudas sobre el trazado, balización y señalización por tierras de Zamora y Salamanca. A partir del año 2.000 se inicia en dichas provincias el trabajo de campo con el fin de terminar el proceso de señalización del sendero hasta La Fregeneda en Salamanca, última población en territorio español cediendo el testigo de su continuidad a Portugal en el pueblo de Barca d´Alba. Compruebo ahora el trabajo que se ha realizado con la instalación de postes y mojones indicadores, paneles informativos a la entrada y salida de los pueblos con detalles sobre el origen y destino, distancias, detalles explicativos sobre la flora, fauna, monumentos, etc. etc.
Para abordar este tramo del GR14 he intentado obtener información detallada del mismo con poco éxito, por tanto he trazado un recorrido que bien podría coincidir con el “oficial” puesto que los detalles obtenidos han sido mas bien escasos, sobre puntos muy concretos y poco fiables. En la oficina de Turismo de Castilla y León en Madrid ni siquiera tenían idea de lo que les estaba hablando a pesar de que la propia entidad ha publicado dos guías topográficas muy bien editadas sobre dicho GR14. Estas guías me las ha proporcionado, en calidad de préstamo, Javier Blanco (Casa Rural Las Arribas www.manualviajero.com/ctrlasarribas) de Moralina de Sayago y que me han ayudado en el resto del itinerario.

Camino de Pereruela

Aunque yo seguiré un camino algo diferente, el GR14 sale de Zamora siguiendo la Calzada Mirandesa en dirección a los pueblos de Tardobispo y Pueblica de Campeán cruzando la Rivera de Campeán por el bonito puente antiguo llamado Puente Potato para arribar al pueblo de Pereruela. Aquí en Pereruela me uno al trazado balizado.
He venido a pasar la noche a un hotel de Zamora puesto que las comunicaciones no son muy frecuentes y así puedo iniciar la jornada muy temprano para alcanzar un pueblo donde hay alojamiento y no tener que cargar con el equipo de acampada al completo.
Cruzo pues Zamora a la temprana hora del amanecer para salir al Puente de Piedra pasando a la otra orilla del caudaloso Río Duero que definitivamente llevaré por mi derecha hasta que abandone territorio español en La Fregeneda (Salamanca). Sigo a la vera del río disfrutando del bello amanecer cuando el sol desparrama sus dorados rayos sobre la parte antigua de la ciudad, catedral, murallas y casco original hasta tomar la carretera del pequeño pueblo de Carrascal que sigo durante un corto trayecto hasta desviarme a la izquierda por el llamado Camino las Lecheras que me adentra en zonas de sembrados por caminos de tierra teniendo siempre cercano el cauce del Río Duero.

Puente de las Urrietas

La temperatura es de 3 grados soplando un viento helador que me obliga a ir bastante abrigado hasta entrada la mañana, luego será otra cosa bien diferente pues el calor llegará a ser hasta sofocante con temperaturas por encima de los 20 grados, todo un contraste, eso sí, el cielo azul completamente despejado hará lucir un bello día.
Al lado del camino un gran cartel anuncia la Posada Rural Dehesa Congosta que distingo en la distancia al lado del río, se trata de unas muy cuidadas instalaciones hoteleras en un bello paraje de chopos muy cercanas al río.
Abandono el lecho del río tomando un camino en fuerte ascenso que me lleva hasta las cercanías del pequeño pueblo de San Román de los Infantes que dejo a la derecha en un recoleto valle, el cementerio está al lado de la pista que sigo. El río Duero hace un quiebro hacia el Noroeste teniendo por su derecha las Tierras de Aliste y por la izquierda, por donde sigue el GR14, las Tierras de Sayago.
Continúo hasta el pueblo de Pereruela para entrar en el bar a tomarme un tazón de café con leche y unas magdalenas, no he comido nada desde que me levanté y ahora son las 10h45m. Aquí tomo contacto con las balizas roja y blanca del GR14 que vienen siguiendo la Calzada de Miranda desde su salida de Zamora, también la llamada Ruta de la Calzada Mirandesa señalizada mediante un mojón de madera con una franja amarilla y algunos carteles descriptivos del itinerario entre Zamora y Miranda do Douro, por tanto ambos itinerarios son coincidentes en un largo trayecto.

Puente de la Albaneza

La calzada cruza la Rivera de Palomares a través del bonito Puente de las Urrietas en un bello paraje de ribera donde cantan las abubillas animadas por un concierto sonoro de ranas casi ensordecedor.
Continúa la calzada a través de un bosque de encinas donde las perdices campan a sus anchas al igual que los conejos y algún águila planeando en el cielo azul.
El calor comienza a ser sofocante así que he de quedarme vestido de verano durante el resto de la jornada. Al llegar al pequeño pueblo de Arcillo un paisano me facilita agua para llenar la cantimplora pues la distancia hasta el siguiente pueblo es de 10 k y como el sol calienta fuerte, no quiero pasar sed en balde.
Llega la calzada hasta la Rivera de Fadoncino para cruzarla por otro hermoso puente antiguo muy bien conservado, es el Puente de la Albañeza con tres arcos ojivales, muy curioso este estilo que denota su origen medieval. El entorno de la ribera también esnmuy agradable con amplias y verdes praderas cubiertas por flores recién crecidas.
A los pocos metros me encuentro con una cuadrilla de trabajadores colocando una cerca de alambre en la Dehesa de la Albañeza, el jefe sale a mi encuentro con curiosidad, resulta ser Juan Castaño, reconocido salmantino con parentesco y amistad con comunes amigos y compañeros de trabajo. Qué pequeño es el mundo, reconocemos. Está cercando una gran finca que ha adquirido algo lejos de su querida Salamanca pero con iguales características a las dehesas salmantinas, recordamos alguna capea en su Finca de Rodasviejas algún tiempo atrás.
Sigo por la Calzada de Miranda hasta pasar las Casas de la Albañeza que en realidad fueron las instalaciones de un antiguo monasterio. Un zorro bebe agua de una charca con parsimonia hasta que nota mi presencia, sale corriendo saltando las cercas de piedra, cruza el camino y se pierde entre el bosque de encinas. También una pareja de alimoches sobrevuela los alrededores oteando con atención desde lo alto.

Puente de la Albaneza sobre el arroyo Fadoncino

Entro en el pequeño pueblo de Abelón y en el bar me tomo un par de frías cervezas, los paisanos están impacientes por saber algo de un caminante forastero que ha aterrizado en el pueblo. Me enrollo con ellos en animada charla hasta que me doy cuenta de que se me echa encima la tarde y aún me queda una buena caminata hasta Villadepera.
A la salida de Abelón pierdo contacto con las balizas roja y blanca del GR14 así que continúo por la carretera los casi 4 k que me separan de Moral de Sayago.
Los numerosos tendidos eléctricos de alta tensión serán mis acompañantes, no solo de hoy si no de las siguientes jornadas pues los cruzaré de forma constante hasta el final del itinerario en la provincia de Salamanca.
Abandono Moral de Sayago por el Camino de la Dehesa sin haber vuelto a ver las balizas del GR14 hasta el cruce de la Rivera de Moralina, desde aquí las seguiré hasta mi destino de la jornada en Villadepera. Este Camino de la Dehesa es el antiguo camino directo según me indica un paisano que me encuentro, luego comprobaré que el GR14 sigue un itinerario algo diferente girando hacia el Salto de Villalcampo y luego volviendo hacia el sur hasta encontrarlo, como decía, en la Rivera de Moralina.
Contemplo los giros que realiza el Duero en el reculaje del Salto de Villalcampo pues el camino circula muy cerca de su cauce hasta descender a la Rivera de Moralina, otro arroyo con muchas hoces y algunos molinos y aceñas en su cauce. Cruzo el arroyo para comenzar un largo ascenso tomando altura hasta los 800 m cruzando vaguadas pasando al lado de algunas cercas con vides muy cuidadas. Los últimos metros hasta la entrada en Villadepera son a través de un bonito camino entre cercas de piedra dando vista al pueblo cuando son las 18h30m.

Villadepera

Ya en el pueblo paso al lado de una huerta donde un paisano siembra patatas pero con ganas de palique así que otro rato de merecido descanso amenizado con la interesante charla que bien nos merecemos ambos.
Me acerco hasta el Bar de Feli con quien he hablado por teléfono en otra ocasión intentando conseguir alojamiento aquí en Villadepera, cosa que no fue posible, tristemente. Me atiende Feli con su característica simpatía y disponibilidad para ayudarme en lo que necesite. Como quiera que he reservado alojamiento en Moralina de Sayago, que dista unos 5 k, Eladio, el joven distribuidor de bebidas por los pueblos, amablemente se ofrece a trasladarme hasta Moralina, su destino inmediato, así que en buena charla y cómodamente aposentado, llegamos al bar de Sofía y Javier en el pueblo de Moralina de Sayago donde pasaré la noche en su confortable y bien acondicionada casa rural.
Buena cena y formativa charla con Javier Blanco (Telef. 980616077) que conoce perfectamente la zona y también se dedica a organizar excursiones, dándome buenos consejos y prestándome dos guías del GR14 editadas por la Junta de Castilla y León que me ayudarán en el resto del itinerario.
Datos del GPS: Distancia recorrida 51,3 k. Tiempo en movimiento 9h11m. Tiempo detenido 2h11m. Tiempo total empleado 11h22m. Media total 4,5 k/h. Desnivel acumulado 968 m.)

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