MORALINA DE SAYAGO - FERMOSELLE 47,4 K
Día 24-3-09. Continúo el itinerario del GR14 por tierras
sayaguesas comenzando la jornada bien aprovisionado por Sofía a base de un suculento desayuno con ricas tostadas bien disfrutado así que
a las 7h45m tomo la carretera hacia el pueblo de Torregamones para conectar
nuevamente con el itinerario en esta fría mañana, como
ayer pues la temperatura es heladora con un viento del norte gélido
por tanto bien pertrechado con ropa de abrigo.
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Arroyo del Mimbre |
Al poco de abandonar Moralina me voy acercando a
una gigantesca instalación
de paneles solares que reciben los rayos del sol recién amanecido,
es patente el crecimiento de la explotación de energías
renovables.
En pocos minutos llego a Torregamones donde algunos
escolares esperan el transporte al instituto comarcal, yo busco el
contacto con las balizas
roja y blanca del GR14 que encuentro a la salida del
antiguo camino hacia el pueblo de Gamones. Paneles
informativos indicando el siguiente destino y la distancia correspondiente
además de otras interesantes informaciones
relativas al recorrido donde poner atención para no pasarlas por
alto. Buen trabajo realizado en el sendero y que es de agradecer.
Discurre el sendero por encinares y cortinas cercadas por paredes de
piedra, algunas de ellas con bonitas praderas muy verdes donde el ganado
pasta plácidamente. Nuevamente tomo contacto con la Calzada
Mirandesa que ayer seguí hasta Abelón en
casi todo su trazado, también
algún tramo del Camino de los Arrieros.
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Ponton sobre el Arroyo
del Mimbre |
Cruzo el pequeño pueblo de Gamones para iniciar
lo que será un
largo recorrido por el valle que conforma el Arroyo del Mimbre hasta
casi llegar al pueblo de Cozcurrita, este largo
tramo es de una asombrosa belleza, pequeños molinos de piedra, pastizales muy verdes, rocas
de granito, grandes lanchares graníticos, fresnos, chopos, arboleda
de ribera, ánades y otras aves acuáticas, cigüeñas
en sus nidos en lo alto de fresnos y en busca de los alimentos en el
agua, charcas cuajadas de ranas, oropéndolas, mirlos y algunos
milanos planeando en el cielo azul y sobre todo la inmensa soledad donde
el sonido ambiente no se ve interrumpido por nada extraño, incluso
hasta toser parece un sacrilegio.
Mi presencia interrumpe la quietud y ánades, mirlos y palomas
emprenden la huida con rapidez levantando el vuelo entre los encinares.
Cruzo varios puentes o pontones con un peculiar estilo de construcción,
muy útiles y al mismo tiempo humildes en sus formas con grandes
lajas de granito o pizarra como el Puente de los Manzanales antes
de llegar al pueblo de Badilla. También viejas fuentes de piedra,
algunas restauradas como reliquias del patrimonio de estos solitarios
pueblos de las Tierras de Sayago como la Fuente de la Peral en Badilla.
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Camino de Badilla |
Un par de águilas sobrevuela los alrededores sobre el intenso
y limpio cielo azul destacando sus movimientos majestuosos en el aire,
qué envidia.
Los enebros comienzan a ser frecuentes entre los encinares dándole
al paisaje un aire algo diferente a medida que voy tomando altura abandonando
el apacible Valle del Arroyo del Mimbre para ascender
al pueblo de Cozcurrita enclavado en un elevado
cerro al lado de las vertiginosas paredes del Cañón del Duero desde
donde casi se puede tocar con la mano la parte lusitana del otro
lado del río.
Paso muy cerca de una pequeña parcela sembrada de vides donde
un paisano arando con un mulo y su rudimentario arado de forma artesanal,
está tan afanado en su tarea que le hago una foto y el hombre
ni siquiera se da cuenta de mi presencia.
Al entrar en Cozcurrita llama mi atención una gran finca con instalaciones
de la Estación Biológica Internacional Douro/Duero gestionada
por ambas partes como indican las banderas que ondean a la puerta.
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Molino en el Arroyo del Mimbre |
Un profundo barranco bordea Cozcurrita, es el Arroyo
de Picón
antes de desembocar en el Duero, justo
en el otro lado de dicho barranco sobresale, en la cima de un
espolón, una ermita y un destacado
mirador en lo alto de una roca sobre las profundas gargantas que conforma
el Río Duero. Pregunto a un paisano si
hay algún sendero
para subir directamente allí sin tener que dar un enorme rodeo
por Fariza. Me dice que hay un estrecho y vertiginoso
sendero empedrado que desciende al profundo barranco para ascender
luego al mirador y la
ermita. No me lo pienso dos veces a pesar de tener alguna dificultad
para encontrar el inicio de la senda pero finalmente desciendo
a la base del escarpado barranco pasando por la base de paredones
de
granito
y
pizarra que asustan por sus dimensiones hasta la base o cauce
del arroyo cubierto de gigantescos bloques por donde discurre
un cauce
de agua
mas bien escaso. Un par de ruinosos molinos justo al lado del
lecho que en
su día debieron servir de mucha utilidad para la modesta economía
del pueblo en épocas no muy remotas.
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Canon del Rio Duero |
Cruzo el río para comenzar el duro ascenso a la Ermita
de Nuestra Señora del Castillo donde termina
una carretera que sube desde el pueblo de Fariza con
un gran aparcamiento. No hay nadie por los alrededores así que por un sendero señalizado me acerco hasta el Mirador
de las Barrancas ubicado en una gigantesca roca saliente
sobre los imponentes cortados con un desnivel cercano a los
300 m, impresionantes
las vistas
sobre el retorcido cañón que ha formado el Río Duero.
Tampoco el Arroyo de Picón se queda
corto en su espectacular encuentro con el gran río.
Después de la detenida visita, tomo la pista en dirección
a Fariza hasta encontrarme con las balizas
roja y blanca del GR14 al
cabo de un par de k, éstas vienen del pueblo por tanto no entro
en Fariza y continúo hacia Mámoles cruzando
algún
que otro barranco casi al lado del Duero,
de frente, a pocos metros, algún pequeño pueblo portugués donde veo circular
los coches.
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Calzada a Pinilla de Fermoselle |
Cruzo el pequeño pueblo de Mámoles donde
solo me encuentro con una señora mayor a quien pregunto si hay algún bar
o fuente donde llenar la cantimplora pues el calor es muy intenso ahora
en la mediodía, su respuesta es negativa así que continúo
la senda hacia un bonito arroyo donde se ubica el Molino de Serafín muy
bien conservado con dos rodeznos y dos entradas de agua para
moler con dos piedras.
El panorama alrededor lo conforman gigantescos berrocales
graníticos
sin zonas de cultivo muy cerca de las hoces del Duero cientos
de metros mas abajo. Una vieja fuente me regala su fresca
y deliciosa agua que
bebo con verdadero placer.
Abandona la senda los alrededores del Duero en
las cercanías del
Embalse de Picote, ascendiendo por un placentero
camino cruzando praderas muy verdes buscando el pueblo de Fornillos de Fermoselle,
aquí entro
en un pequeño bar a tomarme un par de frías cervezas y
una bolsa de patatas fritas, es lo único disponible, son las 14h45m,
el calor es intenso así que la relajada parada ha sido más
que obligada. Antes de entrar en el pueblo he pasado al lado de una pequeña
laguna con sus aguas de un color azul turquesa realmente hermoso.
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Por el arribanzo del
Rio Duero |
Los jarales y alcornoques son ahora los protagonistas de
este tramo hasta Pinilla de Fermoselle,
el camino desciende hasta dar vista al bonito tajo que
forma el Duero.
Otra pequeña parada en Pinilla a
beber y llenar la cantimplora de fresca agua, el último tramo del camino
antes de llegar a Pinilla tiene alguna
zona con base empedrada con grandes losas de granito.
Inicio la última parte de la jornada que será especialmente
emocionante pues la senda sigue un estrecho camino empedrado por los
denominados arribanzos, laderas escarpadas dando vista a las espectaculares
hoces del Río Duero. Esta parte
la disfruto intensamente a pesar de llevar muchos kms recorridos,
además ya estoy llegando a mi
destino de la jornada, Fermoselle. Me
encuentro con un pastor que cuida un pequeño rebaño de cabras con el que me entretengo unos
minutos de amistosa charla, el hombre también está algo
aburrido y no le viene mal un poco de entretenimiento.
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Fermoselle |
Hablo por teléfono al Hostal Mati (www.hostalmati.com) de Fermoselle donde
su dueña me reserva habitación para esta noche, ahora
voy mas tranquilo.
Doy vista a Fermoselle, que es una población de cierta magnitud
donde se aprecia un buen nivel de vida, los embalses han generado cierta
riqueza en los últimos 50 años además la comunicación
por carretera, a pocos km con Portugal también ayuda a la generación
de recursos económicos, especialmente el crecimiento turístico
de la zona con paseos en barco por las tranquilas aguas del Río
Duero entre imponentes y escarpados estrechamientos.
Una señora amablemente me sube a una casa para tener una perspectiva
completa de Fermoselle y los alrededores
pues el castillo, al ser propiedad particular, no se
permite la
entrada.
Mientras espero a la Sra. Mati para
que me de aposento, entro en un bar al lado del hostal
donde
me enrollo
con Paco,
quien organiza paseos en barco por el río (www.naturisnor.com).
Prometo volver a realizar uno de esos emocionantes paseos.
Llega la Sra. Mati, me da habitación, ducha, buena cena, crónica
y a las 23h30m a descansar que mañana será otro día.
Datos del GPS: Distancia recorrida 47,4 k. Tiempo en movimiento
9h10m. Tiempo detenido 1h41m. Tiempo total empleado 10h51m. Media total
4,4
k/h. Desnivel acumulado 748m.
PERFIL DE LA JORNADA |
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