MIEZA – HINOJOSA
DE DUERO 38,3 K.
Día 26-3-09. El cálculo de la distancia del recorrido
previsto para hoy era bastante menor del que ha resultado ser en realidad,
por tanto y a pesar de que también madrugué, como los días
anteriores, es decir me levanté a las 6h45m, me permití el
lujo de desayunar apaciblemente animado por la acostumbrada charla con
mi amigo Tomás, así que cuando quise salir a la calle eran
las 7h45m, media hora más de lo acostumbrado.
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Vilvestre |
La fría mañana, en esta elevada planicie donde se ubica
Mieza, me obliga a ir bien protegido pero el sol
comienza a iluminar los bellos alrededores y rápidamente la temperatura
va cambiando a ser mas templada. El pueblo está rodeado de pequeñas
cortinas o fincas con paredes de pizarra donde los almendros, que ya
han brotado sus almendrucos y han muerto sus bellas flores blancas,
se mezclan con los cerezos que han tomado el relevo para adornar el
ambiente con sus hermosas flores blancas recién brotadas y que también
morirán en breves días. En este bonito entorno voy por
un camino hacia el pueblo de Vilvestre arrullado por
el cántico
de abubillas, palomas torcaces, codornices, mirlos, perdices, cucos,
etc. etc. un placentero y relajante concierto.
Destaca hacia el este el montículo de Peñahorcada y
hacia el oeste la honda depresión del Río Duero,
del otro lado del cañón los pueblos lusitanos brillando con el sol de
la apacible mañana de primavera. Hacia el sur, mi camino de hoy,
Vilvestre y el cerro Sierro del Caño desde
donde debe haber hermosas vistas sobre el hondón del Duero.
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Rollo medieval de Vilvestre |
Cruzo un antiguo pontón hecho con grandes lajas de pizarra sustentado
por bloques de granito sobre el Arroyo de la Nava,
otro puente de reciente construcción permite el paso de vehículos agrícolas.
Es Vilvestre un pueblo bastante grande, supongo
que las tierras alrededor fueron muy productivas y por eso se pobló mas que el resto de
los alrededores. Hay una industria quesera artesana a la que me dirijo
a comprar un queso para mi cuñado Juan Manuel que
ha tenido la amabilidad de irme a buscar al término de la jornada a Hinojosa
de Duero desde Salamanca y así realizar la vuelta a casa con mas
celeridad y comodidad. Muchas gracias Juan.
En la plaza de Vilvestre hay un bonito rollo gótico
de granito muy bien realizado con conchas de Santiago y
donde se exponían a los
reos para escarnio general y vergüenza del castigado.
Son casi las 11 de la mañana, hora de quedarme en ropa veraniega
como los días anteriores y salir de Vilvestre por
un hermoso camino de base empedrada de pizarras bien colocadas hacia Saucelle que
está a
unos 8,5 k. Por el bello camino disfruto de la soledad de estos parajes
a través de abandonadas fincas donde se cultivaba el olivo, almendro
y vides que fueron la forma de vida de las gentes de estos pequeños
pueblos y que emigraron en busca de una mejor vida en comparación
con la muy humilde que aquí sufrían. La prueba es que los
pocos habitantes que me encuentro al cruzar estos pueblos son gentes
ancianas que aún cultivan alguna pequeña huerta para su
consumo, una vez estas personas abandonen este mundo, esos cultivos que
son los únicos que quedan en activo, desaparecerán también
definitivamente. Aún he podido ver a alguno de estos ancianos
arando con un mulo la pequeña viña al antiguo estilo labrador.
Después de cruzar varios arroyos y pasar por algún prado
cercado donde las ovejas están acostadas a la sombra de alguna
encina para soportar el intenso calor, doy vista a Saucelle
(Ocellum Vettonum) en su originario nombre romano, ubicado
en la ladera este del Cerro Santa Bárbara de 711
m de altura hasta donde se asciende por un iluminado paseo.
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Camino de Vilvestre |
Cuatro paisanos toman el sol en un banco al lado de la plaza de toros
así que es el momento adecuado para una corta charla con descanso
incluido. Me dicen que he de probar los dulces de almendra que son típicos
de este pueblo, los leones de mi estómago comienzan a rugir pues
son las 12h30m y ya no aguantan mas pero la sorpresa me la llevo cuando
llego a la plaza de Saucelle, pregunto por los
dulces de almendra en la tienda y me dicen que no tienen, solamente
los
hacen de encargo y
sobre todo en las fiestas locales así que me quedo con las ganas
de probarlos, bueno una tableta de chocolate con avellanas también
calmará a las fieras.
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Camino empedrado a Saucelle |
Un grupo de maduros sevillanos que están de excursión en
un autobús visitando Las Arribes se sorprenden
de ver llegar un caminante peregrino por estos pagos así que el enrolle está asegurado.
Mayor sorpresa me llevo cuando veo la distancia de 20 k que me
quedan para arribar a Hinojosa de Duero cuando
yo estimaba que no serían
mas de 12 así que siendo las 13h15m abandono Saucelle por
un camino que bordea el Cerro de la Muela donde
se ubica el Mirador
de las Llanas sobre el imponente cañón del Río Huebra y
el Camaces.
Antes de iniciar el descenso puedo distinguir en la distancia
la Peña
de Francia y el sobrecogedor cauce retorcido del Huebra que
he recorrido en anteriores ocasiones.
Y la tercera sorpresa viene en pocos minutos, el sendero por
el que desciendo termina en la carretera de Lumbrales por
la que he de continuar para cruzar el Puente de la Molinera sobre
el Huebra y luego ascender hasta
el abandonado pueblo de San Leonardo, es decir
unos 14 k por asfalto con un sofocante calor, todo un tormento.
En las
tres horas que empleo
en caminar el negro firme solamente he visto una furgoneta que
venía
en sentido contrario, pues al menos si un alma caritativa me hubiera
librado de una parte del infierno otra cosa hubiera sido.
Planean los alimoches majestuosamente por encima y debajo dándome
una solemne envidia puesto que al rachisol se hace muy penoso el caminar
salvo en pequeños puntos donde la sombra de algún árbol
encaramado en la pendiente o grandes bloques de roca retienen un trocito
de sol permitiéndome un pequeño respiro.
Pasado el Puente de la Molinera donde las aguas
del Huebra se
escurren entre grandes bloques y lanchares de granito, comienzo
el ascenso hasta
el Mirador del Cachón del Camaces, aquí las aguas del río
saltan en cascadas y pozas perdiendo altura hasta entregarse al Río
Huebra y poco más abajo a las del Río Duero.
Es un mirador con vistas en vertical sobre el estrecho cauce
del Río Camaces que
mas arriba parece un arroyuelo recién nacido.
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Puente de la Molinera
sobre el Rio Huebra |
He entrado en la Comarca del Abadengo, delimitada
por los ríos Águeda y Huebra,
así denominada por haber sido gestionada antiguamente
(Baja Edad Media) por la iglesia y especialmente
por un abad perteneciente al arzobispado de Ciudad Rodrigo que
imprimió carácter
a la comarca.
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Cauce del Rio Huebra |
Continúo carretera arriba hasta llegar a otro puente que cruza
el Camaces, aquí el GR14 abandona,
por fin, la carretera para llegar al Puente del Ojo a
través del también denominado
Camino del Puente del Ojo, este puente a
pesar de ser pequeño
es muy bonito y antiguo anclado sobre las rocas del cauce
con buenos bloques de granito tallado. Algo mas arriba el GR14 llega
al desahitado pueblo de San Leonardo, yo
tomo la solitaria carretera hasta Hinojosa
de Duero en un trayecto de 5 k sobre una amplia
plataforma de praderas y sembrados de cereales muy verdes
y agradables,
no pasará ningún
vehículo en todo el trayecto. Cruzo las viejas vías del
tren de La Fregeneda y en pocos minutos
entro en el pueblo de Hinojosa
de Duero donde mi cuñado me espera pacientemente
a la sombra cuando son las 17h10m de la tarde dando por finalizado
este bonito recorrido
por el Parque Natural de los Arribes del Duero en
las provincias de Zamora y Salamanca.
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Puente del Ojo sobre
el Rio Camaces |
Datos del GPS: Distancia recorrida 38,3 k. Tiempo en movimiento 7h50m.
Tiempo detenido 1h35m. Tiempo total empleado 9h25m. Media total 4,1 k/h.
Desnivel acumulado 868m.
PERDIL DE LA JORNADA |
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