08-YOSA DE SOBREMONTE-CASTIELLO DE JACA 32K

Día 2-09-2014. Cuando por todas partes las tórridas temperaturas abrasan convirtiendo el día y la noche en un tormento, ahora aquí en Castiello de Jaca, a las 19h30m, sentado en la terraza del hostal a la sombra, me estoy quedando helado, probablemente no haya más de 20 grados, incluso me he bajado el forro polar, todo un lujo en estos mortificantes días y eso que aquí durante las horas centrales al sol seguramente se habrán alcanzado los 30 grados.

Camino de Aso de Sobremonte


Bueno, vayamos al comienzo de la jornada, que también fue bien fresca cuando a las 7h50m, una vez desayunado, abandono Yosa de Sobremonte mientras el sol ilumina los bosques alrededor, aquí en la penumbra aún hace una temperatura muy fresca, el rocío ha cubierto la hierba de los prados que moja mis botas al caminar.
El sendero, muy bien señalizado, me va llevando hacia el pueblo de Aso de Sobremonte ubicado en el fondo del valle aún también en penumbra en contraste con las verdes laderas iluminadas por el sol. Cruzo el Barranco del Aso entrando en el pueblo donde se han construido varias casas nuevas con aspecto de no haber sido habitadas aún, no obstante el pueblo mantiene el aspecto típico pirenaico, casas de piedra, tejados de pizarra, calles estrechas y chimeneas de piedra muy curiosas con una especie de visera redonda. Saludo a dos obreros que se afanan en la restauración de una vieja casona y abandono Aso por un camino al lado del cementerio, luego vería que el GR15 toma hacia otro camino por la derecha, un cartel indica “Al Collado Estachoplano”, por él continúo a buena marcha.

Sierra de Partacúa


El camino que sigo, al lado del barranco, cruza varios prados hasta un punto sin continuación, veo en el mapa que hay un camino justo al lado del barranco, es decir más abajo y otro más alto, un paisano siega la hierba con un tractor, le pregunto cual de los dos caminos sería el más conveniente, me responde que el del barranco es el que siempre se ha usado para subir al collado, no obstante ambos caminos se encuentran al final del barranco.
Efectivamente, al acabar el barranco, ambos caminos se unen comenzando el duro ascenso a través del pinar por un estrecho sendero bien señalizado, pero el calor me hace sudar copiosamente pues el esfuerzo es durísimo amortiguado por las bonitas vistas que comienzo a tener de la Sierra de Partacúa cuyas escarpadas paredes calizas brillan al recibir los luminosos rayos de sol contra un cielo azul resplandeciente. Superado el pinar el sendero se abre por laderas muy verdes hasta arribar al Collado Estachoplano (1.743m) desde donde tengo magníficas panorámicas del Pirineo, Ordesa, Tendeñera, Alto Gállego y las zonas cruzadas en la jornada de ayer. Son ahora las 10 de la mañana, el pueblo de Acumuer 700 metros más abajo y la Peña Oroel al fondo hacia el sur, estoy en la Sierra de Icún.

Collarada


A través de una pista, sin perder mucha altura, voy rodeando la Sierra Sarrapana hasta llegar a una loma donde inicio el duro descenso por el Campo Vicario a través de un sendero lleno de lajas de pizarra y más abajo entre paredes de aterrazamientos hasta entrar en el pueblo de Acumuer a las 11h15m, intento beber algo fresco y llenar la cantimplora que la he terminado en el ascenso, no me puedo permitir estar sin líquido. Gladys, una joven argentina que regenta el antiguo Refugio de Acumuer (www.centrodemontana.com) me ofrece bebidas para consumir ahora mismo y para reponer, su amena charla me entretiene casi una hora, bueno necesitaba un buen descanso.
A las 12 retomo la marcha con cierta pereza pues lo que se me avecina también tiene su dureza y el sol está que arde, desciendo a cruzar el amplio barranco que ha formado el Río Aurín cubierto de rocas arrastradas, debe ser de un violento y arrollador en situaciones puntuales que da pánico ver su amplio cauce ahora con muy poco agua, pero que se puede uno imaginar, viendo los amplios pedregales arrastrados.
Comienzo el duro ascenso por el pinar dejando a la izquierda, entre el bosque, la Ermita del Pueyo, la trocha inclinada me lleva a un collado a 1.420m de altura desde donde puedo contemplar Collarada y la Sierra de Partacúa además del estrechamiento por donde el Río Aurín ha erosionado la muralla caliza en su descenso desde el Ibón de Bucuesa hacia el Río Gállego, un bonito espectáculo.

Ermita de la Virgen de Iguácel


Inicio el descenso al otro valle paralelo primero por una pista de tierra y a continuación por un inclinado sendero hacia el Barranco de Acín afluente del Río Iguácel, enseguida entro en el derruido pueblo de Larrosa que cruzo en un ambiente fantasmagórico, salgo hasta enlazar con una pista de tierra por donde camino achicharrado por el inclemente sol de las 14 horas, tremendo. La pista me lleva hasta otra que sigue hacia la Ermita de la Virgen de Iguácel ubicada al lado del barranco de su mismo nombre, otro violento cauce sembrado de rocas.
De frente caminan dos jóvenes de Zaragoza con los que me entretengo un rato de charla, a continuación sigo unos metros hasta llegar a la Ermita de la Virgen de Iguácel donde llego a las 14h40m, alrededor de la bella construcción románica hay árboles, sombra, bancos, fuentes en un bonito y placentero entorno hasta el que pueden llegar los coches, un grupo familiar y una pareja son todo ser humano que me encuentro aquí, es el momento de hacer un paréntesis.
De construcción románica la Ermita formó parte del Monasterio del mismo nombre, fue erigida entre los años 1040 y 1050 al igual que la derruida aldea de Larrosa, me recuerda el monumento románico asturiano de Santa María del Naranco y desde luego esta Ermita de la Virgen de Iguácel es una de las construcciones románicas más importantes de Aragón.
Una fuente con tres abundantes chorros de fresca agua sacia mi sed y completa la cantimplora con el líquido vital, mientras tanto a la agradable sombra de un fresno pongo mis pies al fresco, como alguna cosilla y recargo fuerzas para lo que aún me espera. Con cierta pereza comienzo el ascenso hacia el valle paralelo subiendo por una senda entre boj y pino hasta el collado a 1.410m de altura en la Sierra Cruz, aquí tomo una pista de tierra que sigue a nivel durante un buen tramo para descender suavemente hasta un cruce de pistas donde me encuentro con un ciclista francés, un quebrantahuesos nos sobrevuela. Aquí abandono la pista tomando un sendero muy inclinado que me baja al Barranco de San Juan, una víbora ha apresado un ratoncito que tiene bien mordido pero la dimensión del ratón es mayor que la boca del reptil, no obstante será su alimento durante varios días.

Iglesia de Castiello de Jaca


La senda desemboca en un amplio camino al lado del Barranco de San Juan que cruza en varias ocasiones, su base pedregosa me impide caminar con confianza, una hembra de jabalí con sus crías cruza el camino asustada al notar mi presencia, todo el grupo sale disparado bosque arriba, más abajo el camino se convierte en pista amplia llamada Camino de Cinarga que me desciende hasta el largo y alto puente del Ferrocarril de Canfranc, desde aquí abajo tengo ahora una nueva perspectiva de Collarada de sus laderas sur-oeste, como siempre destaca su inconfundible y estilizada silueta.
La pista que sigo desemboca en otra por donde discurre el Camino de Santiago que viene del Puerto de Somport y Villanúa que hace años recorrí junto a mi amigo Celestino. Sigo pues ahora como peregrino circunstancial hacia Castiello de Jaca al lado del Río Aragón donde llego a las 18h, hago una visita muy productiva a este bonito pueblo, su iglesia y callejuelas para descender a la carretera general donde se ubica el Hostal Mesón de Castiello (www.hotelcastiellodejaca.com) donde he reservado habitación. La temperatura, como decía al principio, desciende vertiginosamente obligándome a abandonar la terraza entrando al interior del hostal.
Datos del GPS: Distancia recorrida 32k. Tiempo en movimiento 8h4m. Tiempo detenido 2h6m. Tiempo total empleado 10h10m. Media en movimiento 4 k/h. Media total 3,2 k/h. Ascenso acumulado 1.394m. Descenso acumulado 1.597m.

PERFIL DE LA JORNADA