CAZORLA – SANTUARIO DE TÍSCAR 29K.

Día 17-02-2014. El largo paréntesis invernal, de tres meses, se me ha hecho interminable, además está siendo un invierno muy lluvioso en el que han ido llegando temporales de forma permanente por lo que casi ni siquiera he podido entrenarme en las salidas a la sierra que acostumbro a realizar una o dos veces por semana.
Con el fin de recuperar el entrenamiento en largos recorridos he planificado la realización de otro tramo del GR247 Bosques del Sur que me permitirá conocer algunos lugares de las Sierras de Cazorla Segura y las Villas que no conozco así que el recorrido de hoy comienza en Cazorla haciendo un itinerario circular durante algo mas de tres días y que a continuación describo.

Cazorla


He llegado a Cazorla a las 9h30m conduciendo de madrugada así que lo primero es tomarme un buen desayuno en la plaza nueva donde hoy lunes hay mucha animación pues he visto un mercadillo en una explanada con mucho personal comprando. Adquiero algún alimento en la panadería pues la cena no la podré realizar en el Santuario por no tener abierto el bar-restaurante en esta época del año.
Dejo el coche cerca de la plaza vieja en una zona elevada al lado del Río de Cazorla, en el Camino de los Molinos en la base del Castillo de la Yedra en un lugar donde no estorbe pues las calles son muy estrechas. A las 10h30m inicio la ruta ascendiendo hasta dicho castillo desde donde tengo bonitas vistas del conjunto del blanco pueblo de Cazorla y las laderas calizas de escarpadas paredes de la Loma del Gilillo.
A continuación, desde el propio castillo, tomo un carril que me llevará a enlazar con el balizado camino que sigue el GR247 con el fin de no tener que descender a Cazorla de nuevo e iniciar el recorrido en el punto de comienzo. El carril desemboca en el camino que viene, en fuerte ascenso, desde las cercanías de la Ermita de San Isicio en las afueras de Cazorla, son ahora las 10h50m.

Camino de San Isicio


El sol luce con fuerza sobre los terrenos embarrados pues por aquí ha llovido sin cesar durante casi un mes por lo que ríos, fuentes, arroyos, cascadas, etc. bajan casi desbordados, el pegajoso barro será un tormento debiendo tomar precauciones por los inclinados descensos siendo frecuentes los resbalones.
El camino que sigo lleva al Monasterio de Monte Sión cuyas instalaciones están muy ruinosas, según voy ascendiendo las panorámicas de los amplios olivares se van haciendo inmensas, Sierra Mágina al fondo, Jódar, Quesada y todos los blancos pueblos en la distancia. El calor me hace empapar la ropa en sudor pues el desnivel es muy fuerte, algo más tarde se nublará no volviendo a lucir el sol en toda la jornada, aún así la temperatura será agradable para caminar
Sobresale, en lo alto de la Loma del Castillo, la torre de vigilancia Castillo de las Cinco Esquinas del que queda en pie una gran pared contrastando contra el cielo intensamente azul. La primavera ya hace su aparición por estas latitudes con algunos frutales floridos, los campos muy verdes y las perdices cantando e iniciando el apareamiento, también el arrullo de palomas torcaces y otros pajarillos alegrando esta bonita y soleada mañana.

Monasterio de Monte Sión


Me encuentro con un veterano pastor que cuida de un rebaño de cabras, un ratito de amena charla bien merece un breve descanso, me comenta sobre las intensas lluvias y las bajas temperaturas que se han sufrido durante pasados días. El Camino de San Isicio me lleva hasta el Monasterio de Monte Sión cuando un grupo de buitres sobrevuela los alrededores.
Las verticales paredes calizas del Gilillo (1.848m) destacan ahora que estoy muy cerca en su base por donde circularé durante un buen tramo, a las 11h50m enlazo con la pista que une Cazorla con Quesada recorrida hace algunos años haciendo el GR7. Desde una elevación rocosa tengo a mis pies el profundo Arroyo del Chorro donde una gran cascada se despeña muchos metros en caída vertical provocando un gran estruendo puesto que lleva mucho agua, es todo un espectáculo.
Una cabra montés permite acercarme para hacerle una foto, debe estar acostumbrada a recibir comida pues en este punto, cercano a la pista, supongo los visitantes domingueros serán constantes para ver la cascada, recuerdo en la anterior ocasión ver varias cabras también en el mismo punto.

El Chorro


Sigo la pista entre pinares rodeando el Cerro de Siete Fuentes y dejando a la derecha la desviación que desciende al pueblo de Quesada a poca distancia, voy cruzando varias gargantas escarpadas por las que descienden arroyos vertiendo sus abundantes aguas en atronadoras cascadas. Se ha nublado para el resto del día, mucho mejor para caminar con cierta alegría.
A las 13h30m llego al Collado Zamora (1.460m) habiendo caminado 13k, un cartel indica “Nacimiento del Río Guadalquivir 7,5k” siguiendo una pista a la izquierda, yo seguiré otro camino que me conducirá al Puerto de Tíscar en 13k. Aquí en el Collado Zamora hay un refugio pero no estoy seguro que se pueda usar pues está a pocos metros por el camino al Nacimiento del Guadalquivir.
Continúo el camino que también es utilizado por el PR-A316 cuyas balizas blanca y amarilla siguen guiándome en la ruta hacia el Santuario de Tíscar, este camino fue utilizado por RENFE para las sacas de madera cuyo fin era fabricar las traviesas de las vías férreas, el camino solo es transitable por senderistas o ciclistas pues está muy deteriorado por avalanchas desprendidas y arroyos que lo cruzan, no obstante circula por lugares espectaculares como la garganta que ha formado el Río Béjar o la del Arroyo de la Cueva de Jaén bajo escarpadas paredes calizas por donde se desprenden cascadas impetuosas.

Paredes calizas


Uno de los arroyos que cruza el camino y que baja con mucho caudal he de cruzarlo ayudado por las ramas de una higuera pues el agua me llegaría a las rodillas, al cruzarlo me encuentro con un pequeño rebaño de cabras, más adelante un pastor me preguntará por ellas.

Camino del Puerto de Tíscar


Voy rodeando la Loma del Rayal cuya cima Rayal (1.834m) dejo a mi izquierda cubierta por nieblas hasta cruzar el Río Estremera, aquí el camino continúa por la base de paredones calizos que en algún tramo hasta lo cubren por arriba, chorrean agua que cae precisamente en el propio sendero.
Al llegar a la base de la Atalaya de Tíscar el sendero se eleva en giros entre torcas calizas hasta una elevada roca en la que hago una breve parada pues estoy muy cerca del Puerto de Tíscar, aquí se cruza el Cordel del Chorro a la Atalaya que circula algo mas elevado que el que yo he seguido hasta aquí. Doy un último vistazo a la zona de Quesada y laderas oeste del Gilillo y el Cerro de Vitar puesto que ahora cruzaré al otro lado que es la cuenca del Río Guadiana Menor.
Al tomar contacto con la carretera que sube desde el Santuario de Tíscar al Puerto del mismo nombre, el pastor me da una voz para saber por donde están las cabras que me encontré en el Río Estremera. A las 16h30m llego al Puerto de Tíscar (1.189m) donde destaca la Atalaya del Infante Don Enrique, una torre de vigilancia redonda ubicada en el elevado espolón rocoso.
Desde el puerto tomo un carril denominado Vereda del Vadillo que desciende, muy inclinado entre olivares con mucho barro. Hacia el Santuario que ya distingo abajo en una profunda y escarpada garganta cerrada por dos hojas de sierra calizas, arriba en un elevado espolón rocoso se ubica otra torre vigilancia justo encima del Santuario.
El carril cruza el asfalto varias veces para desembocar en las instalaciones del Restaurante El Vadillo, ahora cerrado, al lado del cauce del Río Tíscar que baja con mucho caudal, sus aguas ruidosas me deparan una sorpresa. A las 17h15m entro en el Santuario de Tíscar siendo recibido por Josefa (Telef. 625380231) encargada de las instalaciones. Muy amablemente me enseña mi aposento y rápidamente, antes de que anochezca, desciendo a visitar la Cueva del Agua.

Santuario de Tíscar


El Río Tíscar ha horadado una estrecha hoz por donde vierte una elevada cascada produciendo un ensordecedor estruendo, para acceder a contemplar el espectáculo de cerca hay que pasar agachado un pequeño túnel que lleva directamente al pie de dicha cascada en la gigantesca oquedad que ha formado la erosión del agua al caer. Impresionante la fuerza y el ruido que produce el agua.
De vuelta al solitario Santuario ruego a Josefa me permita la entrada a la iglesia para contemplar la bonita imagen de la Virgen ahora completamente iluminada para mi contemplación en absoluta soledad, detalle que agradezco a Josefa, además de su cordialidad y buena disposición. La temperatura desciende vertiginosamente, la soledad y quietud es total, el silencio es sepulcral.
Datos del GPS: Distancia recorrida 29k. Tiempo en movimiento 5h50m. Tiempo detenido 1h2m. Tiempo total empleado 6h52m. Ascenso acumulado 1.003m. Descenso acumulado 917m.

PERFIL DE LA JORNADA