BULLAS – CARAVACA DE LA CRUZ Kmts. 22

Día 24-4-04. El Hostal Flipper, como decía antes, está en las afueras de Bullas y para continuar el itinerario marcado por la guía, debería volver a cruzar la ciudad, dar un gran rodeo y seguir por una vía de servicio hasta llegar al inicio de la Vía Verde, antigua vía férrea por donde discurre el GR252 hasta Cehegín y Caravaca de la Cruz. Consulto el mapa y compruebo que desde el hostal en Bullas puedo cruzar la autovía por un túnel y seguir por su margen a través de un camino y enlazar con la Vía Verde también, así evito ese gran rodeo y cruce de la ciudad.

Camino de Cehegín


Como todas las mañanas, a las 7 en pie de guerra, desayuno en la cafetería del hostal, donde los paisanos se reconfortan con su buena copa de coñá preparándose para el trabajo en el campo, yo salgo a la calle, tomo hacia la autovía y una vez cruzada, sigo por un camino paralelo al lado de grandes campos con frutales, hasta que me encuentro con el primer problema del día, la Rambla los Muletos, donde el camino que sigo dice fin y se acabó, la rambla lleva aguas negras y el cruzarla no es nada fácil, busco el paso adecuado con un gran salto y a continuación he de subir un gran terraplén asiéndome a las hierbas como puedo. Finalmente enlazo con las balizas del GR y las señales de la Vía Verde consistente en una flecha sobre un panel, veo en la distancia los perfiles de las sierras y montañas, especialmente la bella pirámide del Almorchón, cerro cónico perfectamente distinguible en largas distancias, también la cumbre de Revolcadores, Sierra de Taibilla, Sierra de Moratalla, etc. etc., la claridad y luminosidad de la mañana augura un día más bien caluroso, pero no llegará a ser sofocante.
Escribo esta crónica ricamente aposentado en el Restaurante del Santuario de Nuestra Señora de la Esperanza (La Pequeñica) en las cercanías de Calasparra, a la vera del Río Segura, esperando el rico plato de arroz que devoraré con verdadero apetito. Qué casualidad, hoy también hay una boda en el santuario, igual que la vez anterior que estuve aquí.

Via Verde a Cehegín


Bueno, vayamos al principio de la jornada de nuevo. Tomo contacto con la antigua vía férrea convertida en Vía Verde que por la derecha, en metro y medio de piso, es de asfalto y otro medio metro de tierra, el firme lo utilizan los ciclistas que veré con cierta frecuencia y los caminantes, de los que encontraré tres o cuatro, unos corriendo y otros paseantes de Cehegín. Está prohibido el paso de vehículos, solo aquellos autorizados, como tractores y dueños de las fincas colindantes. Todo parece indicar que la vía tiene cerca de 50 kmts. y al menos 25 kmts. desde Niño de Mula-Cehegín, así lo indican unos carteles. Como es muy temprano, no hay ciclistas, pero después, cuando entre la mañana, será otra cosa bien diferente, de momento algún ciclista aislado me adelanta o cruza con el saludo de rigor. Campos sembrados de cereales, muchos árboles frutales a ambos lados de la vía que discurre recta y sin muchos desniveles, permitiéndome caminar con cierta alegría y sin sentir la menor fatiga. Con sorpresa veo la abundancia de botellas de plástico, vacías, de agua mineral, de tercio, todas de la misma marca y tamaño, cada vez con más frecuencia, todo parece indicar que aquí se ha celebrado alguna de esas carreras populares y que la organización ha previsto el avituallamiento de la masa. Esto me lo confirmará un deportista, me dice que, efectivamente, hace pocos días se celebró aquí una carrera popular. Bueno pues aquí quedó su sello identificador, pero no solo de esta carrera popular, la vía también es usada por otras especies contaminantes de dos patas.

Begastri


“ Ruta Ecológica Vía Verde Niño de Mula-Cehegín”, otra definición de la vía en los carteles indicadores de los kmts. En los puntos donde hay una profunda rambla, la vía la salva a través de un gran puente, esto ocurrirá en varias ocasiones. Hay momentos en que la vía se acerca a la autovía de la que escucho el fragor de los coches y camiones con su ruido infernal en comparación con el sonido o más bien murmullo de las palomas torcaces, perdices, pajarillos y la placidez serena del campo, todo un contraste.
Otro gran puente salva la profunda depresión del Río Quipar para dar vista a Cehegín y más al fondo Caravaca de la Cruz, aquí bien cerca, a la derecha, un solitario cerro con fortificaciones y ruinas en su cumbre, se trata de Begastri, un yacimiento arqueológico de una ciudad romano-visigoda, perfectamente distinguible en la formación urbana tal como ha sido restaurada hasta el momento. Subo a través de una inclinada pista, hasta la parte más alta, contemplar los alrededores y el propio poblado restaurado que me permite imaginar lo que fue un núcleo urbano muy antiguo.
La continuación de la Vía Verde penetra ya en zonas urbanas de Cehegín, polígonos industriales, vías de comunicación, etc. que hace de su seguimiento todo un ejercicio malabar. La vía ha sido invadida por todo tipo de construcciones, gasolineras, industrias, viviendas, etc., a pesar de todo y para recuerdo de lo que supuso esta vía férrea, se ha restaurado la antigua estación de Cehegín, ahora convertida en algún organismo oficial.
Haciendo un paréntesis en la rememoración de la jornada, no puedo por menos de mirar por la ventana hacia el cauce del Río Segura, cubierto de chopos, en este escarpado meandro y recordar su lugar de nacimiento en la Sierra de Segura, en Fuente Segura de Arriba, el trazado de su ribera ha horadado un hermoso cauce que aún me queda por descubrir en algunas zonas.

Cehegín


Abandono Cehegín para encontrarme con una gran manada de ciclistas, bajan a toda velocidad aprovechando el descenso de la vía que parece un verdadero milagro que haya podido preservarse, rodeada y atacada por todos los flancos. Un túnel de unos 100 mts. de largo permite traspasar un cerro, puedo ver la salida en el otro extremo, por tanto no es necesario la linterna, además el firme es muy bueno y el propio túnel muy bien conservado. Nada más terminar el túnel, un gran puente salva el cauce del Río Argos, ahora con agua en abundancia. Enseguida me encuentro con grandes canteras de mármol y gigantescos bloques del preciado mineral son laminados y colocados en tamaños iguales para ser transportados, me sorprenden los gigantescos bloques recién sacados de las canteras y al lado de la vía.
La entrada en Caravaca de la Cruz, donde se juntan carretera, vía y zona industrial, va perdiendo el adjetivo de Vía Verde. Puedo contemplar el Santuario de la Santísima Vera Cruz de Caravaca, presidiendo desde el privilegiado lugar la población santa.
Son las 11,30 y una vez disfrutado de los bellos panoramas desde la alta atalaya, me dirijo a la estación de autobuses para tomar el de mi destino, Calasparra, con tan buena suerte que el próximo sale dentro de 15 minutos, a las 12. Me da, incluso, tiempo para tomarme una cerveza y un tente en pie para aguantar lo que me queda hasta la hora del almuer4zo. El autobús me deja en Calasparra a las 12,30, aquí me dirijo a la plaza, parada de taxis, donde me encuentro con mi viejo amigo Juan Miguel, nada más verme me dice “otra vez por aquí?”, bueno pues repitiendo viejas experiencias, agradables por cierto, le pido a Juan Miguel que me lleve al Santuario, a la vera del Río Segura para descansar, degustar, no solo el rico arroz, sino del placentero y agradable lugar.

Santº de la Stma. Vera Cruz de Caravaca


Después del relajado almuerzo, largo descanso y paseo por las alamedas de las Hoces del Segura, siguiendo el consejo de mi amigo Juan Miguel, iré caminando hasta la Estación de Ferrocarril de Calasparra a tomar el tren de las 17,45 con destino a casa.
DATOS DEL GPS: Distancia recorrida 22 kmts. Tiempo detenido 0,15 minutos. Tiempo en movimiento 4,03 horas. Tiempo total 4,18 horas. Media en movimiento 5,4 kmts. hora. Media total 5,1 kmts. hora.

 

 

 

SANTUARIO Nª Srª DE LA ESPERANZA – ESTACIÓN FFCC CALASPARRA Kmts. 7,1

 

Día 24-4-04. (Segunda Parte). Este pequeño tramo corresponde al GR 251 con una variante de paso por el Santuario. A la salida del propio santuario, en lugar de tomar la carretera de Calasparra, sigo a la vera del Río Segura por pista asfaltada, ahora flanqueado por grandes choperas y por la derecha unos elevados cortados. Voy viendo, de frente, la Sierra del Molino y cuando llevo caminando unos 3,5 kmts. me encuentro un puente de peatones para cruzar el Río Segura hacia la otra orilla donde se ubican las instalaciones municipales del Club de Piragüismo de Calasparra. Cruzo el puente y sigo por otra pista hasta encontrarme con la carretera principal, enseguida tomo la pista que lleva a la Estación de Ferrocarril de Calasparra en una larga recta con cierta elevación. Como voy muy bien de tiempo, me lo tomo con mucha calma, dando la vuelta para contemplar los panoramas a mi espalda.
A las 5,15 llego a la solitaria y destartalada estación de ferrocarril, soy el único pasajero esperando en la placentera sombra, tanta tranquilidad que casi me quedo dormido en el duro pero fresco banco. El tren llega puntual a las 5,45 y ya cómodo llego a casa.
DATOS DEL GPS: Distancia recorrida 7,1 kmts. Tiempo detenido 0,3 minutos. Tiempo en movimiento 1,16 horas. Tiempo total 1,19 horas. Media en movimiento 5,6 kmts. hora. Media total 5,3 kmts. hora.