ADAMUZ – MARMOLEJO 42,3K

Día 18-04-2012. El bar donde he de tomar el desayuno está a la vuelta de la esquina por tanto, una vez terminado, a las 7h30m cruzo la larga calle de salida de Adamuz bajo unos nubarrones sospechosos, no obstante luego desaparecerán y quedará un día radiante, al menos hasta media tarde cuando se volverá a nublar, por suerte puesto que el sol de mediodía calienta bastante.

Olivares y Adamuz al fondo


El cartel del GR48, a la salida, indica “Algallarín 6,1k y Montoro 15,6k”, también otro indicador dice “Ermita Virgen del Sol 7k”. Enfrente sobresale la Sierra de Cabra y más a la izquierda Sierra Nevada. Los conejos van a ser hoy mis habituales acompañantes, cruzarán delante hacia las madrigueras en grupos de varios individuos de forma permanente al lado de la libera de los ríos y arroyos y los olivares que son los que predominarán en todo el recorrido, bien cuidados y productivos. También la tierra rojiza y rocas del mismo color como el rodeno que por aquí llaman piedra molinaza.
Al ir por zonas cercanas al cauce del Río Guadalquivir los rollos también serán habituales en el suelo de los caminos y en la base de la bonita calzada romana en las cercanías de Montoro.
Durante un par de kilómetros transito por la carretera de Algallarín para abandonarla por la derecha tomando el Camino de las Veredas, otro cartel anuncia un itinerario circular por la Ruta de Mohíno a Algallarín y Camino de la Batanera en lo que denominan Paisajes con Historia. A continuación cruzo dehesas a ambos lados del camino pero después serán los olivares los dueños del terreno, también desciendo a cruzar barrancos que llevan al cercano cauce del Guadalquivir, estos barrancos son de aluvión pues normalmente deben llevar muy poco caudal, pero conformando fértiles vegas en las cercanías del gran río.

Río Guadalquivir


Algallarín es un pueblo de concentración parcelaria pues acequias de regadío y grandes tuberías llevan el agua a toda esta campiña cordobesa. Llego hasta el borde del Guadalquivir rodeado de gran arboleda donde las oropéndolas cantan con fuerza cuando el viento mueve los gigantescos chopos y álamos.

Aves en la laguneta


Me cruzo con una pareja de paisanos que retornan del paseo mañanero con ganas de un rato de palique así que con ellos me entretengo un buen rato, no tienen ninguna prisa y a mi siempre me agrada un rato de charla.
Salgo a la carretera pues he de cruzar el río a través del puente, al término del mismo desciendo a una gran chopera donde tengo algunas dificultades para seguir el GR48, seguramente durante la gran avenida del río se llevó por delante los hitos y señales. Hay mucha vegetación y una alambrada así que he de penetrar en el olivar pasando al lado de una laguneta donde las aves disfrutan en sus aguas, ánades y otras aves pescan en la placidez de estos alrededores, las observo con cautela desde pocos metros confundido entre la vegetación.

Calzada de los Bermejales


Enlazo con el Camino de Capilla que me introduce nuevamente entre olivares con poca señalización hasta pasar por la entrada al gran Cortijo de San José de Capillas, aquí se inicia una bonita calzada romana, es el Camino de los Bermejales, bien conservada, a pesar de los grandes tractores y un camión cisterna de Cepsa que me viene pisando los talones, pobre calzada romana, no está construida para este tonelaje.
La calzada me lleva hasta una zona elevada desde donde tengo una bonita perspectiva de Montoro, el Río Guadalquivir y el nuevo puente sobre el río. Montoro se ubica en un elevado promontorio que rodea el río conformando un gran meandro que visitaré en breve.
A las 11h15m entro en Montoro, ciudad con mucha vitalidad y ambiente con casas señoriales muy bien construidas muchas de ellas con piedras vistas del color rojizo de la tierra y rocas que he pasado esta mañana. Cruzo toda la ciudad por la calle principal hasta la plaza donde destaca su iglesia y ayuntamiento y a continuación desciendo por una inclinadísima calle hasta el Puente de las Donadas sobre el Guadalquivir, puente renacentista muy grande y sólido también de piedra rojiza.
Al final del puente entro en el Bar la Coqueta a tomar una cerveza, me pregunta Paco, el dueño, si he visto la casa de las conchas, vaya, le digo, también en Salamanca tenemos una casa de las conchas, qué casualidad. Paco me dice que ha visitado Salamanca, así que nos enrollamos de charla.
Finalmente Paco me lleva en su coche haciendo un recorrido circular alrededor de la parte antigua de Montoro desde la otra orilla del río dándome todas las explicaciones posibles sobre la ciudad enseñándome una barcaza en antiguamente se utilizaba para el cruce del río cuando no había puente. También me cuenta la historia de la gran aceitera que he visto sobre un elevado promontorio enfrente. Gracias Paco por lo que me has enseñado de este bonito pueblo.

Camino de los Bermejales y Montoro


A las 12h40m retomo el itinerario del GR48 para cruzar el Arroyo de Martín Gonzalo ascendiendo por otra bonita calzada romana del mismo trazado y empedrado que la de la entrada por el Camino de los Bermejales. Terminada la calzada enlazo con una pista asfaltada que pasa por el bonito Cortijo de la Simona y algo mas adelante por la Casa Rural Molino la Nava (www.molinonava.com) completamente restaurada y convertido en un lujoso hospedaje que me enseña Tamara atendiendo mis curiosas preguntas sobre este bonito establecimiento.

Montoro y Río Guadalquivir


Sigo mi camino y antes de llegar a la Ermita de la Fuensanta, pues la virgen la han trasladado a Montoro que está en fiestas, giro a la izquierda abandonando el asfalto tomando un carril recién limpiado de maleza con vistas sobre el valle que forma el Arroyo de Corcomé que me va elevando entre olivares y cruzando barranqueras hasta desembocar en un camino en ascenso hasta una carretera asfaltada que atravieso dando vista al Río Guadalquivir nuevamente donde hace un gran meandro llamado Loma de Bretaña.

Montoro


Nada mas comenzar el descenso hacia el río, me encuentro una botella de agua mineral a la sombra bien fresquita, milagro, con la sed que tengo no resisto la tentación de tomarme varios tragos, algo más abajo me encuentro con un paisano en busca de espárragos, le digo que echará en falta algo de agua de la botella pero no pude remediar la tentación, no hay problema, me dice.

Vado del Río de las Yeguas


Al fondo sobresale la Sierra de Andújar, algo más a la izquierda el Parque Natural de las Sierras de Cardeña y Montoro y aquí enfrente la desembocadura del Río de las Yeguas en el Guadalquivir. Vuelvo a tener dificultades en la zona cercana al río puesto que también aquí las crecidas han debido arrastrar hitos y señales del GR48 entre la abigarrada vegetación, he de subir hacia los olivares y volver a descender una vez superado el barranco.

Puente Renacentista y Balneario de Marmolejo


Llego a Boca del Río donde el Río de las Yeguas entrega sus aguas, mas bien escasas, al Guadalquivir para continuar aguas arriba entre olivares hasta el vadeo del Yeguas por debajo de la Charca Grande. A continuación un largo repecho hasta salir a un alto donde me encuentro con la carretera a Marmolejo al lado del Embalse de Marmolejo.
Desciendo por la carretera, que tiene muy poco tráfico, hasta el puente renacentista de Marmolejo, verifico en los carteles del GR48 la distancia hasta el Santuario Virgen de la Cabeza que habré de caminar mañana, son 29,6k por el Sendero de la Centenera. En estos apuntes estoy entretenido cuando aparece un coche de la Guardia Civil, se detiene a mi lado y el guardia me pide la documentación. Evidentemente mi aspecto ha de ser sospechoso o cuando menos de dudosa calaña, qué le vamos a hacer, un senderista con el macuto al hombro puede ser cualquier elemento facineroso, eso debe decir el manual del perfecto guardia.
Después de rellenar un formulario con todos mis datos, que supongo llegará a la Dirección General de Seguridad para las pertinentes pesquisas, Manuel, que así se llama el guardia, se enrolla molongui, me cuenta detalles sobre el Balneario de Marmolejo, que lo tenemos enfrente, sobre los ilustres personajes que vinieron en mejores tiempos, sobre mi ruta de mañana, etc. etc.
Termino de ascender a Marmolejo acompañado de dos señoras paseantes, así los dos kilómetros últimos no se me hacen tan pesados, a las 18h20m entro en el Gran Hotel (info@granhotelspa.com) donde Macarena, la simpática recepcionista, me atiende con simpatía.
Datos del GPS: Distancia recorrida 42,3k. Tiempo en movimiento 8h40m. Tiempo detenido 2h7m. Tiempo total empleado 10h47m. Media en movimiento 4,9 k/h. Media total 3,9 k/h. Ascenso total 830m. Descenso total 790m.

PERFIL DE LA JORNADA