PRÓLOGO

Según la historia, Viriato fue un pastor lusitano que mantuvo en jaque a las legiones romanas durante varios años en una estrategia de guerrillas y contando con la alianza de varias tribus de la zona.
Tuvo Roma que recurrir al engaño y la traición de tres de los aliados lusitanos, íntimos colaboradores de Viriato, para acabar con quien luego se convertiría en leyenda de la resistencia vettona ante el dominio y yugo romano.
Mas conocida aún hoy día es la respuesta que dio el Senado romano cuando los traidores entregaron la cabeza de Viriato y pretendieron cobrar su premio. “Roma no paga traidores” fue la respuesta que se dio a Audax, Ditalco y Minuro quienes habían puesto en bandeja la conquista de las zonas dominadas por Viriato sin tener que sufrir ninguna baja romana.
Los extensos dominios de Viriato y sus huestes incluían la Sierra de San Vicente pues según la leyenda sus cenizas fueron enterradas en algún lugar de esta sierra, el mismo sitio donde murió asesinado.
Se ha bautizado pues este GR63 con el nombre de Senda Viriato en honor al valiente pastor lusitano en su lucha contra el invasor romano.
Durante los 140 km. del recorrido a través de antiguos caminos, sendas y cañadas que antaño unieron estos pueblos, el GR63 transita por el entorno de la Sierra de San Vicente, tanto su ladera norte como la sur mostrando los variados paisajes que contiene.
La Sierra de San Vicente es realmente una estribación del Sistema Central que separa el Valle del Tiétar del Valle del Tajo y Alberche siguiendo la misma orientación que el cordal principal de Gredos siendo un estupendo mirador de este soberbio Macizo granítico.
Bosques, prados, dehesas e innumerables arroyos por donde la senda realiza un recorrido entre todos los pueblos de la sierra además de otros monumentos como molinos hidráulicos y maquileros, atalayas de vigilancia, puentes, ermitas, rollos o picotas, fuentes, dólmenes, verracos, etc. etc. y otros lugares de verdadero interés como El Piélago, el Castañar de Cerro Cituero, Cañada Real Leonesa, Cordel de las Merinas, Garganta la Tejea.
Bosques de alcornoques con gigantescos ejemplares, quejigos, enebrales, alisos, sauces, etc. etc. que contrastan con las planicies al sur de la sierra, bosques con abundante fauna como palomas torcaces, conejos, perdices, milanos, azores, etc. etc.
Es una zona ideal para practicar el senderismo tanto en primavera, invierno u otoño, igualmente para los recorridos en bicicleta (BTT) puesto que todo el itinerario es perfectamente ciclable, contando además con una buena infraestructura de casas rurales y alojamientos así como la restauración.