ALGAR DE MESA – TARTANEDO 40,3 K.

Día 22-05-2012. Ha sido una noche de descanso completo, silencio sepulcral, atmósfera confortable y agradable ambiente, placidez total. Anoche al volver del bar a la casa, algo tarde, el cielo estaba estrellado por tanto un buen augurio para hoy.

Algar de Mesa


Bien, a las 7h30m Domingo me prepara el desayuno y a las 7h45m salgo a la soleada mañana aunque algo fresca a esta hora tan temprana, incluso cuando pise la hierba estará húmeda del rocío mañanero. Comienzo pues el itinerario que ya es el GR66, cruzando un puente sobre el Río Mesa tomando un camino cementado donde descubro las balizas roja y blanca pero corresponden a la llegada desde Calmarza, doy vueltas arriba y abajo hasta que ayudado por el GPS consigo localizar el camino correcto, esto no está bien señalizado.
El camino bordea huertas y sembrados entre nogueras y chopos teniendo enfrente, del otro lado, escarpadas paredes rojizas brillando con el sol de la mañana, al cabo de un par de kilómetros el sendero cruza la carretera para continuar por el lado contrario, es decir por la derecha aguas arriba, siempre entre fincas de cereales intensamente verdes. Es un verdadero placer caminar por estos bellos parajes además en cada giro del valle me espera una nueva sorpresa, un nuevo y diferente escenario. Bajo el resplandeciente azul del cielo, los únicos sonidos que escucho son los cánticos de multitud de pajarillos, oropéndolas, cucos, abubillas, el concierto de grillos y las ranas en los charcos y juncales, todo un placer para los sentidos.

Valle del Río Mesa


Llego a un grupo de casetas agrícolas ruinosas donde hay unas zonas planas de piedra, antiguas eras utilizadas para la trilla y venteo de los cereales, faenas desaparecidas hace bastante tiempo. Al dejar atrás las casetas doy vista al pueblo de Villel de Mesa ubicado alrededor de lo que queda del esbelto Castillo de los Funes en un espolón rocoso dominando todo el contorno.

Villel de Mesa


Paso al lado de la Ermita de San Isidro y un pairón al lado de la misma, los pairones, una especie de gran mojón de piedra con imágenes sagradas serán una constante a la entrada de los pueblos. Enseguida entro en Villel de Mesa que abandono por un camino que cruza el río y continuar entre huertos, sembrados, árboles frutales y alamedas en las fértiles tierras bien regadas por azudes abundantes de agua.
Al salir a la carretera contemplo un antiguo puente de piedra y varias cascadas se desprenden escalonadas entre la tupida vegetación. Una amplia zona, a ambos lados del valle, compuesta de gigantescos bloques calizos por cuya base sigue el sendero, en algunas escarpadas paredes hay vías de escalada bien equipadas y muy cerca una serie de colmenas muy antiguas construidas con torretas de arcilla, supongo que así eran antiguamente. Los abejarucos revolotean por la zona, síntoma de que abejas hay aún. También los abrigos para el ganado aprovechando las cuevas y oquedades que forman las paredes calizas.

Paredes calizas


Llego a la carretera a Maranchón que sigo durante pocos metros cruzando el Río Mesa de nuevo y seguir por el borde del valle con mucho arbolado, fresnos, alisos, álamos, chopos, nogueras y algún cerezo hasta llegar al pueblo de Mochales donde también destaca una especie de fortaleza o castillo en ruinas sobre un espolón rocoso, las antiguas casas alrededor algo ruinosas.

Riberas del Mesa


Aquí tengo un despiste, en lugar de seguir por la derecha del Río, sigo por la carretera a la izquierda, pero al comprobar en el GPS veo que el camino que sigo ahora por la izquierda se une, algo mas adelante, con el otro que va por la derecha, craso error de los mapas, los caminos van casi al lado pero interponiéndose entre ellos el Río Mesa que va encajonado y no estoy dispuesto a meterme en el agua hasta la cintura, por mas que busco un punto de cruce no lo encuentro, solución, volver atrás, no hay otra alternativa.
La altura de los valles es sobre los 1.000m en ligero ascenso. De nuevo en Mochales, a la entrada tomo el camino correcto que pasa al lado de la Ermita de San Pascual Bailón continuando por la ribera del Mesa entre alamedas y cereales en n largo tramo muy agradable y relajado. En algunos puntos se estrechan los laterales rocosos y luego el valle vuelve a abrirse, ahora el cauce del río está completamente seco.
La balización ahora es algo deficiente pues al cruzar el seco cauce consulto el GPS y aparentemente el GR66 sigue por la izquierda pero el camino sigue por la derecha así que he de volver atrás y buscar el punto de desvío, me cuesta recorrer la zona hasta dar con un inapreciable sendero que es el correcto, esta parte puede ser complicada para orientarse.

Anchuela del Campo


Sigo el poco evidente sendero hasta llegar al Tolmo, una torre caliza solitaria en medio del barranco, aquí vuelvo a ir con sumo cuidado para no despistarme hasta que llego a una trocha en ascenso bien definida entre sabinas y enebros, voy dejando el valle abajo. El estrecho sendero, por debajo de las paredes calizas de Peñacova con fuertes inclinaciones dando vista al retorcido cauce del Río Mesa hasta desembocar en un amplio camino de tierra que llega a una especie de collado, según el GPS aquí debiera haber una senda para descender de nuevo al lecho del Mesa, doy vueltas sin encontrar señales o balizas ni sendero alguno, vuelvo al amplio camino que sigo descubriendo las balizas roja y blanca en algún árbol, ahora voy bien.
Continúo adelante por el camino sin encontrar ninguna indicación que me señale el punto de descenso, por lo que sigo camino adelante, además compruebo que éste, al cabo de varios kilómetros, llega a Anchuela del Campo, por tanto no me preocupo en absoluto, en todo caso alteraré el recorrido sin darme cuenta hasta consultar la guía.
A las 13h30m, desde un alto, doy vista a Anchuela del Campo, en este punto, a la sombra de una sabina, hago una parada para comer algo pero sobre todo beber líquido que necesito. Cruzo el pueblo de Anchuela del Campo sin ver a nadie y continuar por un agradable camino llamado Camino de los Arrieros, primero entre cereales y luego por una gran explanada a 1.250m de altura donde arrecia el viento que agradezco pues el calor ahora es intenso y pasando cerca del pueblo de Establés también dominado por un castillo.

Establés


El GR66 toma altura suavemente por el camino de tierra para cruzar la gran planicie sobre los 1.300m de altura entre grandes ejemplares de sabina, un bello bosque muy grande por el que camino con cierta placidez, a ratos el sol calienta y otros se nubla soplando el fresco viento con mucha fuerza. Al finalizar el bosque aparece, de frente, un gran parque eólico y a la izquierda, en una hondonada, el pueblo de Concha rodeado de sembrados de cereales, me acerco a un alto para contemplarlo en su conjunto y luego tomar, campo a través hacia un cruce de caminos donde sobresale el Pairón de San Marcos.
El camino me lleva hasta la entrada a Concha, aquí el GR66 gira a la derecha para dirigirse al pueblo de Tartanedo pero como son las 16h, tengo tiempo suficiente para ir hasta el pueblo de Hinojosa y luego seguir hacia Tartanedo así que tomo el Camino de los Carboneros que según el mapa me llevará hasta Hinojosa de forma directa pero al llegar al centro del campo eólico el camino que sigo pues desaparece por completo, no tiene continuidad, con lo que tengo que cortar hacia el camino de Tartanedo.

Tartanedo


Me introduzco en el parque eólico entre los gigantescos molinos que emiten un sonido muy fuerte al mover las aspas con cierta fuerza pues ahora hace mucho viento. Sigo por el camino hacia Tartanedo a través de una gran paramera, esta zona aún es vertiente mediterránea pues los arroyos van al Río Mesa o al Río Piedra, mañana pasaré a la vertiente del Tajo.
Desde este alto puedo ver el Cerro Cabeza del Cid (1.349m) pues era mi intención subir esta tarde desde Hinojosa, otra vez será. Doy vista a Tartanedo donde entro cuando son las 17h15m. He reservado alojamiento en la Casa Rural Los Alpes (Telef. 949840029) donde me recibe Isidro quien me asigna habitación. El problema es que en el pueblo hay un bar pero no dan comidas, por tanto lo tengo algo difícil para cenar.
A las 19h30m Begoña, quien atiende el bar en este momento, me indica que no tienen ni pan siquiera pues el panadero viene cada tres días, pero amablemente me prepara un par de sándwiches en su casa que me como en el bar con verdadero apetito. Gracias Begoña.
Luego un buen rato de charla con los paisanos en el bar y a las 22h30m en la habitación bien calentita pues afuera la temperatura no será de más de 12 grados con un viento helador, Tartanedo está a 1.173m de altura en una paramera bien venteada.
Datos del GPS: Distancia recorrida 40,3k. Tiempo en movimiento 8h8m. Tiempo detenido 1h21m. Tiempo total empleado 9h29m. Media en movimiento 4,9 k/h. Media total 4,2 k/h. Ascenso acumulado 586m. Descenso acumulado 305m.

PERFIL DE LA JORNADA