UÑA – TRAGACETE 38,5 K

Día 5-04-2011. Al salir de la cabaña, a las 7 en punto, las nieblas comienzan a cubrir los alrededores, aún no ha amanecido, los patos y otras aves acuáticas ya nadan en la laguna pudiendo escuchar sus chapoteos y aleteos, la laguna es artificial, el agua proviene del Embalse de la Toba sobre el Río Júcar algo mas arriba, mediante un canal ya que por debajo de la misma presa, hay una sima muy grande por donde se filtra casi toda el agua que vierte el embalse, por esto el canal lleva el caudal a través de un acueducto hacia una planta generadora de electricidad y luego para suministro a la ciudad de Cuenca.

Puente del Canal de la Toba


Después de desayunar en el bar, siendo las 7h20m, tomo una pista de tierra que parte desde el puente de entrada a Uña, justo al lado de la laguna, la pista sigue el curso del Río Júcar a nivel primero y tomando altura después suavemente entre pinares por el Monte Solana de Uña hasta la zona llamada El Molinillo, aquí me asomo a un gran cortado sobre los 1.200m de altura para contemplar un gigantesco puente por el que el Canal de la Toba salva el profundo Barranco del Molinillo, puente construido a principios del siglo pasado, obra de ingeniería muy importante para la época y que fue inaugurado por el Rey.
Abandono la pista para iniciar el fuerte ascenso salvando el escarpado escalón calizo y arribar a la plataforma más elevada y plana cubierta de pinos sobre una altura de 1.400/1.500m. Al ir cruzando las paredes calizas, grupos de chovas y grajas me vigilan posadas en las elevadas murallas, palomas torcaces alzan el vuelo sobre los pinos al notar mi presencia, en la soledad del bosque suena el característico picoteo del pájaro picapinos. En esta zona de umbría los acebos han crecido con fuerza debido a la humedad permanente del terreno.

Mirador del Picón del Tío Cogote


Las balizas roja y blanca son ahora mas frecuentes y bien repasadas alternándose con las blancas y amarillas de un sendero de pequeño recorrido con el que comparte un tramo del itinerario.
Al arribar al plano recibo los templados rayos de sol obligándome al poco rato a desprenderme de casi toda la ropa, durante toda la jornada la temperatura será de unos 20/22 grados, por lo tanto agradable par caminar puesto que me moveré entre los 1.400/1.600m de altura.
La pista de tierra que sigo me lleva hasta el espectacular Mirador del Picón del Tío Cogote ubicado en los elevados cantiles calizos desde donde hay unas vistas soberbias de todo el Valle del Júcar y los murallones que lo rodean. Las calizas jurásicas sobresalen por los alrededores con sus formaciones curiosas como la Ciudad Encantada y Los Callejones por los que pasaré a continuación, con cierta similitud ambos espacios, el camino que sigo se llama Camino de la Fuente la Zarza hacia Las Majadas.
A las 9h15m he llegado al mirador desde donde escucho el sonido de las impetuosas cascadas que se desprenden por las paredes calizas, enfrente sobresale un bosque de robles en el término de Las Majadas que cruzaré en breve, en esa zona de robles hay un rebaño de vacas pastando en algunas praderas verdes.

Los Callejones de las Majadas


Penetro de lleno en Los Callejones de las Majadas, un laberinto de torcas y formaciones calizas con estrechos pasadizos, el itinerario de visita está balizado para facilitar la contemplación, es como estar en una película de la prehistoria, la soledad es absoluta. En estas zonas planas existen numerosas simas y cuevas producto de las filtraciones de aguas a través de la erosión de las calizas.

Las Majadas


Doy vista a Las Majadas desde una zona elevada llamada La Utrera, desde aquí tengo una buena panorámica del pueblo y todos los alrededores, hay varios establecimientos de hostelería como Casa Raquel o Alojamientos turísticos La Utrera, lo que indica que es lugar muy visitado en verano por su suave clima pues se halla ubicado a 1.400m de altura.
Me encuentro con un Anastasio, un paisano que lleva una carretilla a un huerto que le sirve de entretenimiento, me enrollo un buen rato de charla con él pues también tiene ganas de palique, son ahora las 10h30m.
A continuación tomo una pista asfaltada para encontrarme, a los pocos metros, con Pedro y Cristian, dos jóvenes del pueblo con los que me entretengo otro buen rato preguntando mil y una cosas sobre el pueblo y sus costumbres. Me dicen que en tiempos hubo 2.000 vecinos, se dedicaban al pastoreo de ovejas y por ende trataban la lana, también la extracción de madera, fue punto estratégico de paso de los ganaderos de Poyatos y sus necesidades de avituallamiento. Al tener amplias zonas de pastizales, las cañadas ganaderas tenían su paso por el lugar lo que también aportó cierta vitalidad al pueblo.

Manantial de la Sierra del Agua


Sigo por la pista hasta abandonarla a la altura de un camping, tomando a la derecha que sigue el curso de la Cañada Real de Rodrigo Ardaz que me acompañará durante varios kilómetros por zonas de paramera con amplios pastizales. En los próximos días seguiré a ratos el itinerario de la mencionada cañada real hasta Peralejos de las Truchas.
Dejo a la derecha una casera forestal muy nueva, al lado una pequeña charca llena de ranas dando un soberano concierto, se preparan para el apareamiento pero no quieren tener visitantes, en cuanto oyen el menor ruido dejan de croar. La Fuente del Tejo, en una apacible pradera, con abrevadero para el ganado y buen chorro, me invita a servirme con avaricia, son las 12, hora propicia para un breve descanso, un buen trozo de chocolate con almendras y buenos tragos de rica agua será mi almuerzo.
La Pista Forestal del Arroyo del Agua se me hace algo monótona y pesada hasta llegar al Manantial de la Sierra del Agua donde mana a borbotones un gran chorro, luego cruzo el Arroyo de las Truchas donde hay un descansadero para el ganado con una cabaña y un cercado de madera, a partir de aquí comienzo un duro ascenso a un collado en el llamado Monte Pajarero. Son las 13h10m cuando paso por el collado a 1.512m de altura, estoy en la vertiente del Río Tajo puesto que al descender cruzaré el nacimiento del Río Escabas que inmediatamente se encajona y comienza la formación de estrechas hoces nada más haber nacido.

Ciervas en la Casa Forestal de la Alconera


Al ir entre el bosque de pinos y no tener ninguna perspectiva de los alrededores me produce un cierto aburrimiento, rompe la monotonía el paso por las ruinas de lo que debió ser una antigua venta de arrieros puesto que continúo por la cañada real por valles alfombrados de hierba. Una colonia de buitres revolotea sobre las copas de los pinos vigilando los alrededores, esto ha roto un poco esa monotonía hasta llegar a la Casa Forestal de la Alconera para dar comienzo al ascenso a la Sierra de Tragacete.

Valle del Río Júcar


Un numeroso rebaño de ciervas se alimenta plácidamente en las alfombradas praderas entre los pinos, no notan mi presencia hasta que estoy a corta distancia de ellas, al verme se sorprenden y salen brincando hacia el bosque. Tan pronto estoy en la vertiente del Río Júcar como en la del Río Tajo, es decir aguas que en pocos metros van al Atlántico o al Mediterráneo.
A partir de este punto tengo algunos problemas de orientación, las balizas o señales del GR66 brillan por su ausencia así que he de llevar el GPS en la mano y campo a través ascender, fatigosamente, al Cerro de la Bandera a casi 1.700m de altura sin contar con ninguna referencia por donde continuar ni senda alguna por donde seguir, la inclinación es muy fuerte añadido a la tensión, me hacen sudar tinta.
Finalmente llego a la zona mas elevada sobre el imponente cortado calizo en la ladera este hacia el Valle del Júcar buscando el lugar adecuado para el descenso de Los Poyales que así se llaman estos escarpados cantiles. Un lugar al lado de la Sima del Bancal de la Nevera, me permite descender suavemente por un escalón calizo donde encuentro una baliza roja y blanca, estoy en el buen camino. El fuerte descenso es a través del Arroyo de Fuente Jordana hasta zonas más suaves y planos herbosos donde un numeroso rebaño de vacas pasta con placidez. Oigo los berridos de las corzas avisando a las crías en el bosque.

Tragacete


Ya tengo a la vista el amplio valle del Júcar pero aún he de descender un fuerte desnivel tomando el Camino de los Centenares desde donde doy vista a Tragacete en medio del verde valle, al fondo los estrechamientos por donde desciende el recién nacido Río Júcar.
A las 16h45m entro en Tragacete, me dirijo al Hotal El Gamo (Telef. 969289008) donde me recibe Paco sentado a la puerta del bar-restaurante a la fresca sombra, me aposento junto a él a tomarme una cerveza y comenzar una amena y larga charla. Aparece Félix, otro paisano que conoce bien los alrededores y que se ofrece amablemente a enseñarme mañana algunos de esos interesantes lugares como el Manantial del Río Júcar, etc. etc. muy tentadora la oferta.
Aunque el calor es intenso a esta hora, a la sombra me quedo frío, incluso la habitación está muy fría y por la noche he de tirar de manta.
Cuando estoy cenando, llega Carmen, la hija de Paco con quien charlo animadamente sobre los temas que le preocupan de sus bien acondicionados establecimientos. Decido seguir mi ruta mañana hacia Masegosa, en otra ocasión mas propicia volveré a Tragacete a terminar d conocer los bonitos lugares cercanos.
Datos del GPS: Distancia recorrida 38,5k. Tiempo en movimiento 8h15m. Tiempo detenido 1h. Tiempo total empleado 9h15m. Media en movimiento 4,7 k/h. Media total 4,1 k/h. Desnivel acumulado 1.086m.

PERFIL DE LA JORNADA