TARTANEDO – CORDUENTE 22,5K

Día 23-05-2012. Ha amanecido un día radiante, realmente espléndido, el cielo azul intenso sin rastro de nubes con una temperatura fresca y agradable. A las 7h45m inicio la jornada por tierras molinesas dejando Tartanedo por un camino de tierra entre campos de cereales muy verdes que se mueven como las olas al soplar el fuerte viento.

Pardos


Me dirijo de forma directa hacia las Parameras de Molina, un suave cordal entre los 1.300/1.400m de altura que es separadora de cuencas hidrográficas, pero antes de iniciar su cruce paso por el pequeño pero simpático pueblo de Pardos ubicado en una hondonada rodeado de choperas y verdes campos cultivados. Veo en el mapa que figuran algunas minas lo que me hace suponer la influencia de la explotación de esas minas en el pueblo. Antes de entrar en Pardos paso al lado de un pairón y enseguida cruzo el pueblo donde solo me encuentro con un paisano que llena bidones en la fuente.
A continuación tomo un camino que se dirige de forma directa hacia la sierra penetrando en un bosque de quejigos muy jóvenes ascendiendo suavemente al cruce hacia el lado sur. He de desprenderme de la ropa de abrigo y quedarme de verano pues la temperatura sube rápidamente además el ascenso me hace sudar.
Cruzo el Collado de la Platilla (1.279m) dando vista a las extensas zonas boscosas de pinares y sierras molinesas donde el rodeno hace su aparición, esas rocas rojizas tan típicas de las riberas de los afluentes del Río Tajo y Albarracín.

Camino de Rillo de Gallo


Comienzo el descenso siguiendo el camino de tierra ahora entre pinares hasta arribar a zonas de praderíos a lo largo del Arroyo de los Danzantes rodeado de choperas y una gran finca con extensos pastizales donde un gran rebaño de vacas disfruta de la fresca hierba.
Dejo a mi izquierda una extensa tierra sembrada de cereales para entrar en zonas donde al Arroyo Viejo ha abierto su cauce a través de rodas de rodeno, el camino sigue por la agradable sombra de los pinos arrullado por palomas torcaces y perdices en parejas. Un gran mojón realizado por el Club Excursionista de Rillo de Gallo con indicaciones en el cruce de caminos señala las diferentes direcciones.

Casa en Rillo de Gallo


Al pasar por la puerta del barranco, un estrechamiento rocoso, contemplo el majestuoso vuelo de un águila vigilando atentamente todo lo que se mueve alrededor sobre el cielo azul.
A las 11h10m llego a Rillo de Gallo en la carretera a Molina de Aragón que está a muy corta distancia, pero lo que me sorprende es una casa de curiosa arquitectura al mas puro estilo Gaudiano, realmente curiosa en este apartado pueblo, el interior de la casa aún no está terminado.
Tomo a continuación un camino hacia La Sierra de forma directa ascendiendo primero entre campos de cereales y luego penetra en un bonito bosque de sabinas. Ya a bastante altura puedo ver el imponente Castillo de Molina de Aragón en la distancia y otras zonas del Valle del Río Gallo muy verdes, mientras tanto sigo el fuerte ascenso que me hace sudar copiosamente a pesar de aprovechar la sombra de las sabinas.
Llego a la cumbre denominada Mata Rosa (1.256m) donde hay un vértice geodésico y hace una agradable brisa fresca, desde aquí puedo contemplar un panorama en grandes distancias, Montes Universales, hoces de los ríos afluentes del Tajo, varios pueblos en los verdes valles, todo un espectáculo visual.

Corduente


Doy vista a Corduente abajo en el valle que forma el Arroyo de la Dehesa y aunque las balizas roja y blanca del GR66 son algo escasas, el descenso está claro por donde he de hacerlo así que desciendo suavemente hacia el pueblo donde llego a las 12h55m, me dirijo a la plaza donde se ubica el Bar el Barranco donde he reservado habitación y como es muy temprano, aprovecharé para realizar una detenida visita al Santuario de Nuestra Señora de la Hoz en un recorrido circular. Así pues, un almuerzo a base de queso curado y torreznitos además de un largo descanso preparado para la segunda fase de esta interesante jornada.
Datos del GPS: Distancia recorrida 22,5k. Tiempo en movimiento 4h40m. Tiempo detenido 37m. Tiempo total empleado 5h17m. Media en movimiento 4,8 k/h. Media total 4,3 k/h.

Almuerzo en Corduente

CIRCULAR SANTUARIO VIRGEN DE LA HOZ – CORDUENTE 10,2K

Día 23-05-2012. Segunda parte de la jornada. Después del largo descanso y un potente tente en pie, siendo las 15h10m tomo la solitaria carretera que se dirige al Barranco de la Hoz bajo un sol fuerte pero por suerte los árboles al margen del asfalto me proporcionan fresca y agradable sombra.

Hoz del Río Gallo


Al poco de abandonar Corduente giro la vista hacia mi izquierda y descubro un gran castillo con varios torreones a poca distancia del pueblo, se trata del Castillo de Santiuste. Sigo por la carretera teniendo a la vista todo el bonito Valle del Río Gallo de un verdor deslumbrante de los campos de cereales, enfrente, del otro lado del río, el pueblo de Ventosa y en lo alto los farallones de conglomerado y areniscas rojizos.

Santuario Virgen de la Hoz


Contemplando ensimismado el bello entorno, noto que algo se mueve en los sembrados, una cierva como a placer de las tiernas y verdes mieses, al verme sale dando grandes brincos derecho a las arboledas lejos de mi alcance.
Los buitres se hacen notar en cuanto me voy acercando a los escarpados cantiles, serán una constante durante todo el recorrido, sus posaderos son bien visibles en las rojas murallas alrededor.
De Ventosa viene o va el GR160 Camino del Cid, así lo indica un cartel del sendero de gran recorrido por estas tierras molinesas y Parque Natural del Alto Tajo.
Me voy introduciendo en el estrecho cañón donde río y carretera se disputan el corto espacio que completa la gran arboleda de ribera con álamos y chopos de grandes dimensiones, los floridos espinos despiden penetrantes perfumes, es todo un placer caminar por este imponente cañón donde el rodenal es el dueño y señor.
Llego al santuario y hospedería, ésta última cerrada como bien conozco pues estuve intentando alojarme aquí pero no fue posible por estar cerrada. Visito el santuario en la soledad del momento sin nadie por los alrededores contemplando la venerada imagen de la virgen.

Curiosas formaciones de areniscas


A continuación comienzo el largo y fatigoso ascenso a los miradores a través de una estrecha escalinata muy inclinada, sus laterales protegidos por dos cables de acero pues los cortados y desniveles resultarían muy peligrosos, no digamos si estuvieran húmedos. A media altura me encuentro con una señora senada en un banco de piedra, me dice que no puede continuar, sus familiares han seguido hasta los más altos miradores, me entretengo un rato de charla, así me tomo un pequeño y merecido descanso.

Miradores en la Hoz del Gallo


Continúo el ascenso hasta el primer mirador que es una plataforma inclinada protegida por cables de acero, no obstante en caso de caer algún artículo, saldría disparado a las profundidades del barranco, da cierto vértigo caminar por la lisa e inclinada repisa entre torreones de areniscas.
Me cruzo con los familiares de la señora que descienden, yo sigo el ascenso haciendo varias paradas en los distintos miradores contemplando el espectacular paraje donde las torres de rodeno parecen hacer equilibrios para no derrumbarse. Llego al mirador más elevado con buenas vistas del conjunto rodenal, soberbio el panorama a mis pies. Al poco rato llega Juanjo, un joven de Bilbao con quien me enrollo en amena charla, a la sombra se está estupendamente y prisa no tengo ninguna así que largo el descanso en animado palique con Juanjo.
Al despedirnos, yo pretendo continuar por lo alto del pinar realizando un recorrido circular hasta Corduente de nuevo, Juanjo tiene el coche abajo en el Santuario por tanto deberá descender por el mismo lugar de ascenso. Aparece, aquí arriba, un coche con un matrimonio, vienen por la pista de tierra con toda la comodidad del mundo a contemplar el bello paraje desde el alto mirador sin apenas dar dos pasos, esto es ser comodones.
Tomo la pista balizada con las señales roja y blanca del GR66 que seguiré hasta el centro de interpretación, bueno no exactamente pues al ver la enorme vuelta que realiza la pista, tomo a la derecha un camino para a los pocos metros descender campo a través hasta el camino que sigue el GR66 cerca de la carretera y que me lleva hasta Corduente en un agradable paseo vespertino donde llego a las 18h50m.
Misión cumplida, ha sido una intensa jornada muy bien aprovechada y disfrutada a tope, el día ha sido espléndido climatológicamente hablando.
Datos del GPS: Distancia recorrida 10,2 k. Tiempo en movimiento 2h20m. Tiempo detenido 1h28m. Tiempo total empleado 3h48m. Media en movimiento 4,4 k/h Media total 2,7 k/h.

PERFIL DE LA JORNADA