PUENTE
DE SAN PEDRO – PISTA DEL RÍO CABRILLAS 29,4 K.
Día
25-05-2012. En pocos minutos Carlos me baja en su
coche los 8 k desde Zaorejas hasta el comienzo de
la pista de entrada al Cañón del Tajo a
pocos metros del Puente de San Pedro, no como ayer
tarde cuando me costó hora y media el duro ascenso a pie bajo
un tórrido y abrasador sol de tarde. Así comienzo el
itinerario fresco y a la temprana hora de las 8 de la mañana
ya desayunado con mucha fuerza y energía.
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Cañón del Río Tajo |
Comienzo el ascenso río arriba por la conocida pista cuando en la semana
santa del año 1.997 siguiendo el itinerario del GR10 entre Peralejos
de las Truchas y Huertapelayo, descendí por
ella entre una enorme masificación de domingueros, completamente diferente
a hoy en que la soledad mas absoluta será cuando disfrute realmente
de este espectacular entorno del Alto Tajo. Comentaba entonces
y lo repito ahora que la entrada de vehículos particulares debería
estar prohibida a esta bella zona del Parque Natural del Alto Tajo.
Ilumina el sol las paredes calizas que flanquean el cauce del río y
las oquedades y cuevas que ha formado el agua al filtrarse por el interior
de las calizas en la Cascada de la Escaleruela donde el GR113 asciende
por unos escalones en dirección al Mirador del Tajo en
todo lo alto de Peñacorva, con que ganas me quedo
de subir pero no es posible, en otra ocasión será puesto que ese
itinerario del Camino del Tajo continúa hasta el propio
pueblo de Zaorejas en una distancia de 7,7 k.
Las verdes aguas del Tajo bajan, entre la espesa arboleda,
a ratos cayendo en cascadas cuyo ruido se ve multiplicado en las paredes
calizas y en otros casi detenidas sin el menor murmullo como si estuvieran
dormidas
en grandes charcos donde las truchas son bien visibles desde lo alto. Paso
por alguna zona de recreo con refugios donde solamente se puede pernoctar
una noche llegando al Vado de Salmerón donde en aquella
ocasión anterior pasé la noche en la tienda de campaña
en un recodo del camino.
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Por el Cañón del Tajo |
Una ardilla juguetona corretea unos metros por delante hasta trepar
por el tronco de un pino, también los buitres revolotean en las alturas posándose
en los altos paredones calizos, las manchas blancas muestran esos posaderos
y nidos. Un ciervo bastante grande bebe en las aguas del río, al notar
mi presencia sale disparado hacia el bosque.
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Formaciones Calizas |
Siguiendo el curso del río llego a la Fuente de la Parra donde
también hay un albergue, enfrente, del otro lado del río, grandes
paredones calizos destacan entre la vegetación como centinelas vigilando
el curso del cañón. Se me hace muy agradable caminar a la sombra
de los altos pinos sin ningún ruido excepto el que hacen las aguas del
río en algunos momentos y el cántico de los pajarillos. Solamente
una permanente molestia, las moscas cojoneras que se pegan a mis piernas pinchándome
con su aguijón, cuando me doy cuenta y machaco a una ya tengo otras
dos o tres en otro sitio clavadas, son desesperantes.
La espesa vegetación cubre los alrededores del río, abedules,
tilos, alisos, sauces, avellanos, dando una sensación de frescor y placidez
a toda la ribera por donde camino con brío a buena marcha hasta encontrarme
de frente con dos ciclistas que vienen en sus velocípedos, se trata
del matrimonio Ángel y Adela con
quienes me paro un buen rato a charlas, son los primeros seres humanos
que me encuentro
en toda la mañana y los únicos en todo el tramo salvo en el Puente
de Peñalén cuando desde lo alto de una roca vea
a otro grupo de ciclistas en el propio puente y luego me los cruce en
un buen
repecho,
bien pues con Ángel y Adela me
entretengo en animada charla y al propio tiempo me tomo un merecido descanso.
Como decía, me subo a una elevada roca al lado del río y encima
del Puente de Peñalén para contemplar
el arbolado cauce del Tajo y los paredones que rodean
el puente, desde esta elevada atalaya saludo a los ciclistas, hago unas
fotos
y comienzo el
descenso hacia el borde del río, los ciclistas ahora suben pedaleando
con mucha fuerza, el repecho es muy inclinado. A las 12h5m llego al puente
cuando he caminado 20,2k, recuerdo bien este entorno pues en la anterior ocasión
me paré a comer al lado del agua y a la sombra de los sauces.
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Ciclistas en el Puente de Peñalén |
El GR66 junto al GR10, una vez
cruzado el puente, inicia un ascenso por un estrecho sendero en zig-zag
por la
base de
las paredes calizas introduciéndose en el valle del Río
Cabrillas que ha entregado sus aguas al Río Tajo aquí mismo.
Ahora el sendero aprovecha un camino de tierra muy agradable pues está bordeado
de vegetación cruzando algunos praderíos muy verdes, los avellanos
son muy abundantes creando una agradable umbría por donde camino con
cierta alegría, el final de la jornada está bien cerca.
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Río Tajo |
Paso por la Fuente de la Reina bebiendo buenos tragos
de su fresca y pura agua, algo mas adelante una culebra disfruta
en medio del
camino
de la base calentita, su barriga gozando de ese calor, ni se inmuta
al acercarme, se deja fotografiar pero el placer del soleado suelo
no la
deja mover.
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Puente de Peñalén |
En la anterior ocasión hube de vadear el cauce del Río
Cabrillas con el agua por encima de mis rodillas, bien,
en esta oportunidad se ha construido un puente sobre dicho cauce
con lo
que no
he tenido que descalzarme
y sufrir mis pies la tortura del fondo pedregoso ni las frías aguas.
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El Tajo en el Puente de Peñalén |
A las 14h llego a la carretera de Poveda de la Sierra a Taravilla,
aquí finalizo el itinerario del GR66,
al lado del puente sobre el Cabrillas, en una
zona amplia, unos pescadores toman el aperitivo al lado del todoterreno,
amablemente
me
invitan a una
cerveza
y unos pinchos, con la sed y hambre que tengo pues es todo un
lujo
la invitación,
la lástima es que no sigan hacia Molina de Aragón pues
así me hubieran hecho el favor completito.
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Viejos árboles en el Cabrillas |
Bien pues ahora llega el tormento, he de llegar a Molina para
tomar el bus de las 18h para Madrid y desde
aquí hay
una distancia de 25k, además es una carretera muy poco transitada por
coches, así que tomo el asfalto adelante en constante ascenso bajo un
calor sofocante rogando para que algún conductor se apiade de este fatigado
senderista con 180k en sus piernas. Dos vehículos pasan a toda leche
sin inmutarse, cuando ya llevo 3k de carretera, en el punto más inclinado
y con varias curvas, los trabajadores del Retén de Taravilla terminando
la jornada en una furgoneta paran y me llevan hasta Taravilla,
aquí se encuentran con otros compañeros que son distribuidos
a diferentes lugares de destino, el grupo que sigue hasta Molina de
Aragón, entre los que se encuentra Cañamón,
el artífice piadoso que provocó la ayuda a este cansado caminante,
me transportan en un santiamén hasta Molina de Aragón.
Gracias amigos.
A las 15h me aposento en el restaurante que me recomiendan
para comer y luego, como tengo casi un par de horas hasta la
salida
del Bus,
me acerco
a la oficina
de turismo donde Yolanda estoicamente escucha
las batallitas de este senderista aposentado en la pequeña oficina donde la agradable
temperatura es mas soportable que la que hace en el exterior donde los 30 grados
son mortíferos. El bus parte puntualmente para Madrid a
las 18h con buen aire acondicionado.
Datos del GPS: Distancia recorrida 29,4k (entre el Puente de
San Pedro y el inicio de la Pista del Cabrillas). Tiempo en movimiento
5h20m. Tiempo detenido 40m. Tiempo total empleado 6h. Media en movimiento
5,5 k/h. Media total 4,9 k/h. Ascenso acumulado 423m. Descenso acumulado
189m.
PERFIL DE LA JORNADA |
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