ALBACETE
(VALDEGANGA) – ALCALÁ DEL JÚCAR
39,4k
Día 12-11-2012. Cómodamente sentado en el AVE que me lleva
a Albacete, disfruto del amanecer en estas amplias tierras manchegas
encharcadas por la bendición de las intensas lluvias caídas
durante las pasadas semanas, agua tan deseada por agricultores, ganaderos
y gentes de los pueblos pues la intensa sequía de los últimos
años ha sido toda una catástrofe para la naturaleza. Por
eso al contemplar la tierra empapada, grandes balsas de agua, arroyos
y fuentes llevar este bendito caudal, siento una alegría inmensa.
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Sendero de las Hoces del Júcar |
Jesús (Taxi Albacete 648703442) me espera
a la salida de la estación
de RENFE en Albacete para trasladarme
hasta el pueblo de Valdeganga,
a corta distancia, ubicado a la vera del Río Júcar.
Este trayecto desde Albacete, de hacerlo caminando
hubiera sido a través
de alguna carretera local y no merecía la pena esos 20k por terreno
plano sin motivación alguna.
Otra razón que me ha obligado a cambiar el sentido del itinerario
han sido las comunicaciones pues el bus de Cuenca a Enguídanos sale
a las 15h30m no teniendo servicio los lunes, de tal forma que me ha
resultado más apropiado hacerlo vía Albacete,
además
me he visto obligado a realizar algún pequeño salto motivado
por la dificultad con los alojamientos.
Así pues Jesús me deja a la salida de Valdeganga en
una mañana algo nublada pero que al cabo de un par de horas despejará para
quedarse un día radiante de otoño con extraordinaria luminosidad,
ideal para recorrer las bonitas Hoces del Júcar ahora
que la vegetación
de ribera muestra sus mejores galas y coloridos, todo un placer para
la vista.
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Por las Hoces del Júcar |
A las 9h45m tomo un camino por la margen derecha del Júcar teniendo
que sortear los grandes charcos y barrizales, aún así terminaré con
las botas y pantalones como si fuera un pintor pues el barro es una mezcla
de cal y yeso blancos. Unos carteles clavados en los árboles mencionan
la Regla de San Benito, supongo este camino será lugar de peregrinación
a las ruinas de una ermita por la que pasaré algo más adelante.
El Valle del Júcar es una depresión de medio kilómetro
de ancho y 150 metros de profundidad aproximadamente, variable en los
40k que recorreré, circula por una amplia meseta sobre los 700m
de altura hasta su entrada en zonas algo más montañosas
hacia el este ya a poca distancia de su encuentro con el Río Cabriel en Cofrentes.
De hecho éste Río Júcar bien
podría
haber seguido hacia el Atlántico por el mismo
cauce del Guadiana puesto que no hay grandes impedimentos
para que así hubiera sido
hace miles de años antes de excavar el actual cauce que viniendo
de Cuenca en dirección sur ahora hace un quiebro para dirigirse
hacia el este y desembocar en el Mediterráneo.
Bien diferente al cauce del Río Cabriel que
sí circula entre montañas
abriéndose paso a través de las imponentes hoces que conforma
hasta entregar sus aguas al Júcar en Cofrentes.
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Otoño en la ribera del Río Júcar |
Buena parte del terreno fértil del Valle del Júcar está aprovechado
por huertos donde se cultivan vegetales, vides y una buena parte de bosque
de ribera, nogueras, chopos, álamos, sauces, fresnos, carrizos,
juncales, cañaverales, etc. etc. y algunas zonas aterrazadas en
laderas algo inclinadas.
Aparte de una pareja de águilas posadas en un farallón,
bandos de perdices, aves acuáticas y cantidad de pajarillos alegrarán
mi caminata. Kakis, granadas, uvas y nueces aliviarán mi apetito,
frutos bien maduros y a mi disposición permanentemente.
Pasadas las ruinas de la Ermita de San Benito,
el camino continúa
girando al igual que las Hoces del Júcar entrando
en zonas con escarpadas paredes de yeso, calizas y areniscas contrastando
los diferentes
colores contra el verdor del fondo del valle, en la mayor parte
de estas formaciones rocosas hay construcciones para el ganado
aprovechando
la
facilidad para horadar las paredes y conformar cuevas, incluso
en todo el itinerario pasaré por pequeños caseríos igualmente
construidos en las oquedades rocosas teniendo solo la fachada de la casa
al exterior y hacia dentro los habitáculos. Estas casas-cueva,
como las que hay en el sur, mantienen una temperatura interior estable,
fresca en verano y templada en invierno.
Un tramo del camino se ha denominado Camino de la Gineta y
otro a continuación
Camino del Gato Montés, más adelante se convierte en estrecho
sendero entre la vegetación y los farallones. Del otro lado del
río un pescador espera pacientemente que los peces muerdan el
anzuelo, será el único ser humano que vea aparte de otros
dos paisanos en una aldea.
Un gran canal absorbe buena parte del caudal del río para alimentar
una central eléctrica, esto se repetirá en otro par de
ocasiones más abajo. Una calzada con buenas protecciones laterales
desciende del plano superior hasta el borde del río, debió ser
una importante vía de comunicación por los gigantescos
paredones que protegen la calzada, según el mapa topográfico
denominada Calzada de Vergara, ahora da acceso
a un par de casas-cueva.
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Aldea de Maldonado |
Llego a la pequeña aldea de Maldonado donde
hay un puente para cruzar a la otra orilla, una hilera de casas-cueva
muy larga, algunas
habitadas, pregunto a un par de paisanos por la continuación del
camino hacia Jorquera, es curioso que vivan en este remoto lugar. Al
final de la aldea tomo una trocha poco frecuentada con mucha maleza,
zarzas, espinos, ramas, algo complicado este tramo hasta enlazar con
un camino bien definido que transcurre por zonas húmedas con mucha
vegetación, el suelo mullido por hojas con bonito colorido. De
pronto el camino se ve interrumpido por un gigantesco árbol caído
en medio, me las veo y deseo para superar el tremendo embrollo de ramas
y troncos.
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Jorquera |
Sobre las 14h doy vista al pueblo de Jorquera ubicado
en lo alto de un cerro con una torre defensiva y murallas alrededor,
es un lugar bien
defendido pues la hoz que ha formadazo el río lo hace infranqueable
por este lado sur. Bonitas choperas adornan los alrededores del puente
por donde cruza una carretera, una gran calzada empedrada desciende del
plano hacia el cruce del Río Júcar por
un puente que está destruido,
esta calzada tiene un excelente trazado, muy amplio y en buen estado.
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Castillo de Alcalá del Júcar |
Paso ahora al margen izquierdo del Júcar por
donde seguiré hasta
arribar a mi destino hoy, Alcalá del Júcar,
el camino está en
perfecto estado así que llevo muy buena marcha por la base de
los cortados que ahora conforman una especie de anfiteatro de color rojizo
o blanco. A las 15h25m entro en el pequeño pueblo de La
Requeja donde aprovecho para tomarme un par de cañas, a continuación
sigo por el camino a la vera del río con una temperatura algo
calurosa.
Sobre las 16h30m el valle comienza a ponerse en penumbra,
el sol sigue iluminando las zonas elevadas y la sombra de
mi cuerpo,
en
los últimos
minutos en que me daba el sol, era muy alargada, claramente me anunciaba
que la luz desaparecería muy pronto. En un giro de la hoz doy
vista al castillo que domina Alcalá del Júcar,
lástima
que el sol ya no lo ilumina, el pueblo aún no lo veo puesto que
está ubicado en la ladera este, del otro lado del farallón.
Un gran cartel indica “Cuevas del Diablo” a
las que se accede por una inclinada rampa, es una abertura
en la pared vertical, algo más
arriba de la pared hay ventanas como de viviendas, luego me explicarán
en el pueblo que la cueva da acceso a un pasadizo que se comunica con
el pueblo en la parte alta del otro lado y las ventanas pues que las
casas-cueva han horadado la roca para tener mayor habitabilidad las casas
incluso en tiempos en esos espacios se guardaba el ganado. O sea que
el elevado espolón está completamente hueco.
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Alcalá del Júcar |
Giro la última curva y me encuentro con un bonito puente medieval
en medio de una gran chopera donde el río vierte sus aguas en
varias cascadas entre pasadizos y bonitos paseos, el pueblo se ubica
en la inclinada ladera con calles estrechas y peatonales, una gran iglesia
y dominándolo todo el soberbio castillo en el elevado espolón
rocoso. Alcalá del Júcar pasa
a formar parte de mi personal lista de los pueblos más bonitos de España.
Al lado del puente donde hay una pequeña oficina de información,
ahora cerrada, una señal del Camino de Santiago y
bastantes visitantes por los alrededores, parece una excursión de jubilatas. Me dirijo
al Hostal Pelayo donde he reservado habitación pero sorpresa,
me dicen que se les ha terminado el gas y no me podré duchar con
agua caliente, vaya contratiempo. A buscar alternativas, otro hostal
cercano me ofrece precios de turista veraniego así que me dirijo
al Hostal Alcalá del Júcar (Telef. 661942152) donde,
afortunadamente soy atendido con cordialidad y unos precios
adecuados, el establecimiento
es muy nuevo con decoración modernista y buen gusto además
de la exquisita atención.
Después del aseo y aunque es noche cerrada, subo por las inclinadas
callejuelas hasta el castillo ahora iluminado, desde donde contemplo
todos los alrededores donde se ubican los diferentes barrios anejos.
Datos del GPS: Distancia recorrida 39,4k. Tiempo en movimiento 7h10m.
Tiempo detenido 45m. Tiempo total empleado 7h55m. Media en movimiento
5,5 k/h. Media total 5 k/h. Ascenso acumulado 257m. Descenso acumulado
411m.
PERDIL DE LA JORNADA |
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