ABADES
SANTA LUCÍA (Kmt. 367) – MATA BEJID – TORRES
Kmts. 24,5
Día 23-1-04. Anoche, hacia las 10,30, ya estaba durmiendo como
un corderito, aparte de la dura jornada de ayer, la noche anterior en
el bus hasta Granada sin dormir, pues eso, que estaba que me caía
de sueño. No he sentido ningún ruido, la habitación
daba a la trasera y aunque ha hecho un frío tremendo, me puse
dos mantas en la cama para no pasar frío, así que a las
7,30 de la mañana me levanto, preparo el equipaje y enseguida
estoy en la barra de la cafetería desayunando para afrontar otra
jornada.
Salgo a la calle bien pertrechado, guantes, chaqueta, etc. pues aquí abajo
en el valle la helada ha sido fuerte, ahora a las 8,15 ya se ve perfectamente,
aunque el sol tardaré en sentirlo sobre mi cuerpo. Tomo por una
pista muy antigua, llevando la autovía por mi izquierda y el Río
Guadalbullón por mi derecha, voy descendiendo tranquilamente por
el estrecho cañón sin ser molestado por los vehículos,
no hay mucho tráfico, por la autovía, pues por la pista
que yo voy no pasa ningún coche. El río baja con poco caudal,
cosa que agradeceré más adelante cuando haya de vadearlo
algo más adelante donde comenzarán mis problemas.
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Castillo de Mata Begid y Sierra Mágina |
Sigo descendiendo hasta el Kmt. 363 donde paso por debajo de la autovía
hacia la parte izquierda donde nace la carretera que en 4 kmts. lleva
al pueblo de Carchelejo, estoy tentado a subir a dicho
pueblo, pero el itinerario que tengo previsto para hoy no me lo permite,
así que
continúo en suave bajada, ahora por la izquierda de la autovía,
hasta el kmt. 361, punto conocido como La Ramona,
aquí vuelvo
a pasar a la derecha de la autovía cruzando el Río Guadalbullón con
sumo cuidado sobre unas piedras y ubicarme en el comienzo del valle
por donde baja el Río de Cambil. En los pilares
de la autovía
hay dos balizas roja y blanca del GR7, pero no veo por ningún
lado su continuidad, así que como el itinerario que tengo trazado
sobre un plano, es ascender el valle y hay una especie de camino por
mi derecha, pues por él continúo. Aquí el valle
está abierto con choperas en el centro y a medida que me voy adentrando
en él, oigo el ruido del abundante caudal, los cánticos
de los pájaros y el susto de los patos que salen volando con gran
ruido, por mi derecha hay pinos replantados en las laderas que poco a
poco se van inclinando. Cuando llevo caminados unos 700 metros el río
corta mi paso y en un giro por la derecha una pared de al menos 200 metros
en vertical, ni puedo cruzar el Río de Cambil,
pues baja con mucho caudal y con fuerza, ni puedo ascender semejante
inclinación,
intento buscar un paso por los alrededores, pero nada que hacer, no me
queda más remedio que volver sobre mis pasos y buscar un cruce
más abajo en el comienzo del valle una vez que ambos ríos
han unido sus aguas, cosa más difícil pues a mayor cauce
más complicado el paso. De nuevo a cruzar el Guadalbullón,
cosa que no es nada complicada, para descubrir una baliza algo más
abajo en dirección a un posible paso, pero que ha sido superado
por la corriente, por tanto imposible el cruce. Veo unos metros más
abajo, una especie de tronco de lado a lado, esa será la solución,
me digo. Llego al tronco de álamo bastante firme en ambos lados,
pero su grosor no permite el paso de pie, además está algo
húmedo de la helada y sería poner el pie encima y salir
disparado al fondo de las aguas. La anchura del cauce no será mucho
mayor de dos metros, así que me subo a caballito y mis pies se
introducen en el agua, el tronco estará a medio metro de las aguas,
por tanto me meteré hasta las rodillas. Pruebo un poco, despacito,
pero veo que me doy la vuelta y me iría irremediablemente al agua
y la corriente me arrastraría aguas abajo, vete a saber hasta
donde. Y mira que lo tengo al alcance de mis manos, seguro que sin mochila
y cogiendo carrera casi me atrevería a cruzarlo de un gran salto,
sobre todo con una vara para apoyarme, pero nada que hacer, a buscar
otra alternativa, no estoy dispuesto a arriesgarme a salir de aquí como
una sopa y entonces sí que habría de terminar mi aventura
de hoy. Luego me doy cuenta de que otra alternativa hubiera sido ascender
por la carretera hasta Arbuniel y desde aquí hasta Cambil,
es verdad que hubiera dado un gran rodeo, pero hubiera visitado un
pueblo
que me recomendaron por lo bonito además de su magnífica
ubicación, pero ya es tarde, el cruce lo pasé algunos kmts.
arriba.
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Sierra de la Pandera y Jabalcuz |
Retorno de nuevo a la antigua carretera por donde desciendo, ya veremos
a ver que hago, de momento la subida a Cambil por
su barranco está descartada.
Las balizas del GR7 suben por la carretera, por tanto interpreto que
descienden de Carchel por el Barranco de su mismo
nombre, efectivamente, cuando llego a su desembocadura, donde hay
una solitaria roca de punta
afilada, por este estrecho barranco baja el GR desde Carchelejo y Carchel,
que son dos pueblos en las laderas de la sierra y que luego, más
tarde, veré desde Sierra Mágina.
Decido continuar carretera abajo hasta el cruce de la que asciende
a Cambil, son 8 kmts. en constante ascenso y por
el asfalto, en el puente me paro a ver si un alma caritativa me sube
cómodamente, mientras
tanto puedo contemplar La Cerradura, un cerramiento
estrecho horadado por el Río Guadalbullón con
escarpados paredones. Esteban,
un joven que se dirige a Cabra del Santo Cristo,
me sube hasta Mata
Begid,
que es una pequeña aldea en lo alto del gran barranco del Río
de Cambil. Hemos pasado al lado del pueblo de Cambil,
muy bonito por cierto, me quedo con ganas de hacer una pausada visita,
pero he perdido
mucho tiempo, así que para otra ocasión será.
Un cartel del GR7 indica “A Torres 5 horas”, “A Cambil
1,20 horas”, son ahora las 11,30, estoy a 1.000 mts.
de altura dando comienzo el ascenso por un camino rural ya en pleno Parque
Natural Sierra Mágina, teniendo como centinela el Pico Mágina de
2.167 mts. de altura, cumbre más elevada de la provincia de Jaén y El
Almadén con una estación de comunicaciones en su cima.
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Pico Mágina |
El camino cruza por plantaciones de olivares, está bastante bien
de firme y a lo lejos comienzo a ver las ruinas del Castillo
de Mata Begid por donde habré de pasar en breve. Doy vista atrás
y ahora comprendo la razón de que el cauce del Río de Cambil llevara
tanta agua, toda una serie de barrancos van uniendo sus fuerzas
hacia él, sobre todo un surgimiento de aguas muy importante en
el Nacimiento de los Arbunieles. Poco antes de
llegar a la zona donde se ubica el castillo, la vegetación cambia radicalmente, ahora
son las encinas y quejigos los dueños de las laderas, también
praderas verdes por donde hay mucha humedad y los rebaños de ovejas
y cabras pastan a placer.
Llego a las ruinas del Castillo de Mata Begid ubicado
en una zona rocosa algo saliente y controlando un área muy amplia, toda la zona adehesada
y que en la época medieval debió ser muy rica. Me sorprende
una plataforma redonda de piedra, al lado del castillo, da la impresión
de aplicación agrícola, para la moltura del grano y cereales
o algo parecido, muy bien conservada, se aprecia el centro de la misma,
desde donde salen toda una serie de hilos de piedra hasta su exterior
redondeado.
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Sierras Sur de Jaén |
Varios carteles dan cumplida cuenta de la función del Castillo,
las dehesas de alrededor, los tipos de vegetación y los aprovechamientos
agrícolas, forestales y ganaderos en antiguas épocas. Alguno
de estos carteles tiene algún error “tipográfico” sobresaliente, “Se
haya Ud. en”.
Después de hacer varias fotografías y contemplar en la
distancia las montañas por donde pasé ayer, el parque eólico
en lo alto de la Sierra del Trigo, ahora me
parece imposible que haya llegado desde tan lejos. Ayer contemplaba
estos
lugares donde estoy ahora
y pensaba, que distancia tan grande me falta para llegar allí.
Sigo camino arriba hasta una zona llamada Cortijo de los Prados donde
un cartel anuncia una fuente a la izquierda, hasta allí me desplazo
a beber de su bien surtido chorro y hacer un breve descanso en la relajante
pradera. Ahora estoy en las faldas del Pico Mágina,
brillando sus paredes calizas con los rayos del sol, estoy a
1.350 mts. de altura.
Sigo ahora haciendo algunos cortes a las curvas del camino para
llegar hasta el inicio de una pedrera caliza que se desprende
del Pico
Mágina,
el arroyo cubierto por el hielo. Ahora hay ejemplares centenarios
de encina y quejigo con troncos gigantescos, es verdad que no
muchos, pues supongo fueron talados tiempo atrás. Una pareja de modernos pastores
de Cambil, al lado de su 4x4 y a la sombra de
una encina, devoran su almuerzo sin contemplaciones, con ellos
me paro
otro ratito a charlar,
me señalan la zona de ascenso al Pico Mágina por
un corredor en su ladera norte, esto para la próxima ocasión que venga
por aquí.
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Pico Mágina |
Otro esfuerzo más y llego al Puerto de la Mata,
a 1.650 mts. de altura, son las 2,05 de la tarde, aquí las vistas son inmensas,
nuevamente contemplo Sierra Nevada en su conjunto
brillando sus nieves con la luz del sol, la tarde es calurosa
y he sudado mucho en el ascenso,
sin embargo aquí en el collado comienza a soplar una agradable
brisa del norte. Tengo a tiro de piedra, por mi izquierda, la cima de
El Almadén con su adornada estación de telecomunicaciones,
esta zona de caza se denomina Los Pinillos.
Del otro lado contemplo la cima del Aznatín de Albanchez y Torres en
sus laderas sur, el amplio valle a mis pies, un monte llamado Cerro
Rodrigo Holgado, por la derecha las cumbres de Sierra
Mágina,
más al fondo Cazorla y la Sierra del
Pozo, la verdad es que la
tarde está muy clara y se distingue perfectamente en grandes distancias.
Comienzo el descenso por la pista de tierra en muy buen estado, ahora
voy muy tranquilamente pues he adelantado con respecto a lo que tenía
previsto, llamo por teléfono a mis amigos Pedro y Charo,
dueños
de una bonita Casa Rural (Villa Rosario) a
corta distancia de Torres,
así que como vienen desde Jaén,
me esperarán cerca
de la Fuente de Fuenmayor, que es un surgimiento
de agua con gran cauce. Las pequeñas explotaciones de cerezos muestran los árboles
con su manto invernal, nada parecido a la explosión primaveral
cuando toda la zona se viste de blanco como si la nieve hubiera cubierto
estas bonitas laderas de Sierra Mágina.
Me encuentro con Pedro y Charo sobre
las 3 y juntos vamos a comer a Torres, en
su magnífica
compañía se me pasan las horas sin sentir, buena comida,
buena charla, hacia las 5 tomo un taxi para llegar a Jaén con
el tiempo justo para subir al bus que me lleva de regreso a
casa.
Datos GPS: Distancia Recorrida 24,5 kmts. Tiempo parado 1,34 horas. Tiempo
en movimiento 4,51 horas. Tiempo total 6,25 horas. Media en movimiento
5 kmts hora. Media total 3,8 kmts. hora.
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