Día 13-2-04. El viaje desde Granada, en el bus, se hace aún en penumbra, de esta forma puedo contemplar la belleza de la luna menguante brillando con intensidad en el estrellado firmamento, como una raja de sandía va girando suavemente sobre su eje.
Al llegar a Alcalá la Real ya ha amanecido, son poco más de las 8, por tanto inicio el recorrido de inmediato, bien orientado por el esbelto Castillo de la Mota, lo rodeo por el este y sigo la carretera hacia el sur para abandonarla al cabo de un par de kmts. hacia un camino que sale a mano derecha. Aquí comienzo a ver las balizas del GR7, ahora el camino está empedrado entre olivares y al lado de la propia carretera, algunas señoras regresan sudorosas del madrugador paseo, me saludan con simpatía. Al ir tomando altura y volver la vista atrás, contemplo el conjunto del castillo y abadía demás de la ciudad de Alcalá, ahora el sol lo ilumina todo con mucha fuerza, naturalmente la temperatura, que al salir al campo es heladora, en cuanto el sol inicia su ascenso y el camino se inclina fuertemente, pues me pongo a sudar enseguida. Un cartel indicador del GR7, al abandonar Alcalá, dice “A Pilas de Fuente Soto 3,25 horas”.
Los almendros floridos despiden un olor dulzón para atraer a las abejas, éstas no creo que anden por estos pagos con las temperaturas nocturnas tan bajas, por tanto no podrán realizar el trabajo de polinización de las flores, es una primavera excesivamente madrugadora, tampoco los brotes de estos árboles estarán muy a gusto con las heladas nocturnas. Otro síntoma primaveral son las abubillas y su característico “pup-pup” que por otras latitudes no aparecen hasta abril. Otro enjambre de pajarillos se mueve entre los olivos, almendros y otros árboles de los alrededores, la verdad, es una verdadera delicia disfrutar de esta hermosa mañana primaveral.

Castillo de la Mota a lo lejos

Alcalá está a 950 mts. de altura y sobre esa altura me moveré durante la jornada, aunque al final descienda a los 600 mts. Al cabo de 1 hora caminando por el campo, vuelvo a contactar con la carretera que sigo hasta la pequeña aldea de La Hortichuela, donde tomo a la izquierda un camino que cruza amplios olivares, entre los árboles unos paisanos se afanan en recoger la cosecha de aceitunas, me paro unos minutos con ellos. Sigo adelante por zonas sin señalización y sin senda muy definida, hago uso del GPS para seguir el rumbo correcto hasta llegar a un cortijo de un matrimonio mayor que sale a la puerta al escuchar los ladridos de los perros. Les comento mi sorpresa al ver algunos gigantescos ejemplares de encina, realmente espectaculares, los paisanos me dicen que para qué quieren las bellotas si no hay cerdos. Los paisanos me quieren enviar de nuevo hacia la carretera para llegar al pueblo de Las Pilas de Fuente Soto, como compruebo que la dirección casi es hacia atrás, sigo mi ruta para su sorpresa, es el itinerario balizado pero que, como comprobaré, da un rodeo de unos 2 kmts., o sea que los paisanos tenían razón. En mi afán de seguir el itinerario balizado, me llevaré algunas sorpresas. Bueno, pues después del gran rodeo, llego al pueblo de Las Pilas de Fuente Soto, que huele a cabra intensamente aunque no las he visto por ningún lado, su olor penetrante impregna todo el pueblo. Pregunto a un paisano por el Camino a Priego, me dice que al final del pueblo a la izquierda, hasta allí llego, pero no veo ninguna baliza del GR7, sigo por la pista asfaltada para comprobar que el GPS me indica otra dirección diferente, pero ya es tarde y como tampoco es que esté muy seguro del itinerario de las balizas, decido seguir por la carretera para enlazar con otra más importante al cabo de 4 kmts. A pisar asfalto durante un buen rato hasta Almedinilla. Por mi derecha aparece la Sierra de San Pedro y por la izquierda el profundo Barranco del Lobo además de la Sierra de Albayate donde nace el Río Caicena que produce una bella cascada en un estrechamiento, es el Salto del Caballo y al llegar a Almedinilla hay unas paredes verticales donde se encuentran los restos de un poblado íbero (baja época), es el Cerro de la Cruz, todo ubicado en un bello paraje escarpado por donde discurre el abundante cauce del Río Caicena.

Sierra Horconera

En la parte alta de Almedinilla está la Fuente del León con abundante chorro, aquí sacio mi sed, pues no he bebido nada en toda la mañana. Al pasar al lado de una envasadora de aceite, un olor penetrante impregna todos los alrededores del aceite virgen. También Almedinilla, perteneciente a la provincia de Córdoba, tiene un museo arqueológico, es un pueblo bastante grande, sus calles llenas de naranjos y sus casas blancas deslumbrantes por el sol, la temperatura es una delicia.
Abandono Almedinilla por la parte alta para tomar un camino entre olivares en dirección al pueblo de La Concepción que veo en las laderas de una montaña, pero este camino comienza a girar en cualquier dirección, así que, en vista de la experiencia de la mañana, decido seguir por la carretera hasta Priego de Córdoba. Comienza a aparecer, en la distancia, la inconfundible silueta de La Tiñosa (1.570 mts.) cumbre más elevada de Córdoba, en la Sierra de la Horconera, a su derecha El Morrón y el Pico Bermejo, un conjunto de escarpadas montañas, no muy extenso pero muy bonito. Doy vista atrás para contemplar, a lo lejos, Alcaudete y la Sierra Ahillos, una bonita panorámica hacia el norte.
Doy vista a Priego de Córdoba en la ladera de la montaña, con una especie de muralla alrededor de la parte antigua, a lo lejos da la impresión de ser una ciudad muy grande, cosa que comprobaré luego. Como son las 2,30 de la tarde y estoy desmayado, antes de abordar la inclinada subida a Priego, me encuentro con un hostal-restaurante, es la hora apropiada para una apetitosa comida con descanso incluido. Mientras devoro un buen plato de potaje, decido pasar la tarde y noche en Priego de Córdoba, esta hermosa ciudad bien se merece una visita sosegada, mi cuerpo también pide un paréntesis.

Priego de Córdoba

Después de la reconfortante comida he de abordar la fuerte subida a la ciudad, que requiere un esfuerzo, bueno pues cruzo el Río Salado por un puente, subo la empinada cuesta y penetro en Priego donde me han recomendado el Hostal Rafi donde tomo habitación. Como son las 4 de la tarde y aún quedan horas de luz, hace una temperatura extraordinaria, decido seguir disfrutando estas horas. En el acercamiento a la ciudad he visto, detrás de Priego, una montaña que me servirá de excelente mirador de muchos kmts. a la redonda, sobre todo la Sierra de la Horconera. Dejo las cosas en la habitación y con la máquina de fotos inicio el duro ascenso hasta casi los 1.000 mts. de altura (casi 400 de desnivel) para contemplar un soberbio panorama. Aquí cerca de La Tiñosa y todo el conjunto de la Sierra de la Horconera, hacia Málaga, más allá de la Depresión Intrabética, distingo la Sierra Camarolos, Morrón de Gragea, Peña Negra, Sierra de las Cabras, Sierra de Loja, todo un espectáculo. Hacia el oeste la Sierra de Pollos, Sierra Alcaide, Sierra de la Lastra, Sierra de Gaena, Sierra de los Judios, realmente soberbias vistas que disfruto en este mirador llamado Cerro del Hambre.

Sierra de los Judíos

Y finalmente la detenida visita a Priego de Córdoba, la barroca y hermosa ciudad , donde se aprecia rápidamente el buen nivel de vida de sus gentes, casas bien construidas de tres plantas, balconadas y ventanas enrejadas, bonitos patios interiores, señoriales, etc. tiendas, negocios, gentes, parques y bellas plazas, que se nota esa calidad de vida. Plazas con fuentes y miradores, calles peatonales, ayuntamiento, en definitiva una bonita ciudad andaluza.
Datos del GPS: Distancia recorrida 33,5 kmts. Tiempo parado 15 minutos. Tiempo en movimiento 5,45 horas. Tiempo total empleado 6 horas. Media en movimiento 5,7 kmts. hora. Media Total 5,4 kmts. hora.