MORELLA – BENASAL
Kmts. 35
Día 28-2-95. Anoche salí de Madrid en Auto-Res, llegando de madrugada a Castellón, donde, después de una breve espera, he tomado otro autobús que me ha dejado en Morella a las 10 de la mañana.
Como la mañana está nublada y hace un viento helador con un frío muy intenso, he tomado la salida rápidamente, aparte que Morella la conozco muy bien, la otra vez que estuve aquí la visitamos con toda tranquilidad pasando el día completo. Abandono la ciudad a través de la puerta medieval de la parte sur e inmediatamente tomo un camino empedrado que desciende hacia el río Bergantes, una vez cruzado éste, el caminito comienza el ascenso a una loma, como es zona de umbría los charcos están helados, hay una temperatura muy baja. Una colonia de 15 o 20 buitres está sobrevolando los alrededores.
Antes de acceder a una amplia planicie, hago una breve parada y contemplar las hermosas vistas que tengo de Morella, ahora el sol ilumina algunos trozos entre las nubes, es un bonito espectáculo, es la última visión de la ciudad que me queda gravada desde una altura de unos 1.150 mts. y a unos 5 kmts. de distancia. En la planicie se domina una gran distancia, sobre todo hacia el sur adonde me dirijo, a lo lejos se distingue la cumbre de Penyagolosa, punto de referencia en los próximos días y máxima altura del País Valenciano con algo más de 1.800 mts. de altura. Ahora la senda pasa por masías que en tiempos cultivaron todos estos terrenos, sin embargo en la actualidad están deshabitadas y casi todas ellas abandonadas, los muros de separación de las fincas son muy anchos y bien construidos, también hay aterrazamientos para el aprovechamiento agrícola, supongo que en tiempos debieron vivir muchas familias de lo que producía estas tierras ahora improductivas.
En algunos puntos quedan pequeños residuos de bosque de roble, sólo vestigios y algún viejo ejemplar aislado. En algunos tramos la senda aprovecha los lechos de ramblas y barrancos totalmente secos y que solamente deben correr cuando llueve en tromba o aluvión, cuando camino a través de alguno con cierta profundidad no puedo por menos de imaginarme en una tormenta y bajando las aguas turbulentas a gran velocidad arrastrándolo todo a su paso.
La senda está bastante bien señalizada, solo he tenido algún problema en el cruce de una carretera recién construida, un tramo de la senda ha desaparecido y no encontraba la continuación, finalmente pasó una furgoneta con unos paisanos y me indicaron la continuación. He saludado a una señora que cuidaba de un rebaño de cabras en un paraje tan solitario y a continuación durante unos dos kilómetros he transitado a través de uno de los barrancos secos que asciende haciendo giros continuamente hasta llegar a una planicie con praderas verdes y algún bosquete de robles. En lo alto de la loma hay una gran masía, es el Mas del Campello, hay algunos perros y al parecer está habitada. Ahora una larga bajada con alguna dificultad para seguir las señales, es una zona de monte bajo hasta llegar a un camino que enseguida desemboca en una carretera perpendicular que una vez cruzada tomo otro barranco y a continuación comienzo a ascender por una zona muy agradable, con mucho verde y algo de humedad, bastante vegetación pues es ladera norte.
Una vez ascendido a la cumbre tengo a la vista Ares del Maestre, su muela, la enorme depresión que forma la Rambla Carbonera y todos los alrededores, al ser una zona bastante alta se domina un radio muy amplio. Bordeo la muela por su parte este y ya por un camino llego a Ares. Es un pueblo muy bonito, muy bien conservado, tiene una especie de castillo o fortaleza y una puerta medieval en la plaza, está emplazado al abrigo de su muela en la ladera sur-este, evitando los vientos fríos del norte, casi toda la zona cultivable está formada por bancales muy bien cuidados.
A la salida del pueblo, algo más abajo, hay un collado por donde pasa una carretera y un buen restaurante y hostal llamado “el Coll”, nombre muy apropiado. A pesar de que la mañana estaba muy fría a medida que ha entrado el día la temperatura ha subido bastante, no me puedo quejar ha sido un maravilloso comienzo.
A partir del collado la senda discurre por unas zonas muy bonitas, durante un buen trayecto va ascendiendo por la ladera este de un cordal para al final llegar al punto más alto, unos 1.300 mts. pudiendo contemplar una gran distancia. En plena ladera hay una fuente que hubiera sido mejor no haberla visto, cuando estaba bebiendo, sin darme cuenta por lo transparente que estaba el agua, la máquina de fotos que siempre llevo colgada, se me coló en el agua, de tal manera que no pude volver a hacer ninguna foto del resto del trayecto. Desde la parte más alta la senda comienza a bajar por un barranco con las paredes de la derecha muy escarpadas, divisándose a lo lejos el Balneario de Fuente D´Ensegures, el pueblo de Benasal no lo veo porque está escondido en el collado. A las 6,15 de la tarde, ya oscureciendo, entro en Benasal, antes de lo previsto, ha sido una jornada muy larga. Me hospedo en un hostal muy nuevo y bastante económico llamado “La Piqueta”, la atención es superior.
Le
cuento al dueño el problema que he tenido con la máquina de
fotos y me dice que en el pueblo hay un fotógrafo de nombre Marcos,
quizá me pueda ayudar. Marcos no logra solucionar
el problema, al menos conseguimos salvar las 15 fotos que llevaba
tomadas. Después de cenar hago una larga sobremesa con un joven llamado Fede de Castellón que
está haciendo el GR en dirección contraria a la mía.
Charlamos del Camino de Santiago, del GR, de montaña
y otras muchas cosas. Siendo las 11,30 caigo en la cama como una momia,
me duermo como si hubiera dejado de existir hasta las 7 de la mañana,
sin ningún ruido, muy cómodo y calentito, todo un descanso
placentero. |