MONTANEJOS – BEJÍS Kmts. 35

Día 3-3-95. Aunque la habitación del hostal no es que fuera de lujo, he dormido muy bien. Me he levantado a las 7 y a las 7,30 salía del pueblo, como ayer por la tarde me sobró algo de tiempo, me dediqué a localizar la continuación, de tal forma que ahora por la mañana, aún siendo de noche, no he tenido que preguntar a nadie ni perderme como es costumbre en las salidas. Comienzo con una pronunciada ascensión por el cordal que separa el Barranco de la Maimona del de Montán.

Amanece en Montanejos

Una vez he ascendido unos 250 mts. comienza a darme el sol, la mañana está completamente despejada, como es una subida muy inclinada voy teniendo la perspectiva completa, abajo, de Montanejos que aún está en penumbra. La senda gira a la derecha para remontar el profundo Barranco de la Maimona, la verdad es todo un espectáculo, son 400 mts. de cortados impresionantes, la senda se estrecha y en algunos momentos se pierde de vista el fondo del barranco. En el cruce de algunos cascajares la senda se estrecha a menos de medio metro, así que hay que tener sumo cuidado. Hacia el norte, a cierta distancia, vuelvo a divisar el Penyagolosa y todo el recorrido del día anterior, como a esta hora da el sol de plano y hay mucha claridad se ven perfectamente todas las cumbres y valles.

Cortados de la Maimona

Este trayecto, el cañón de la Maimona, aunque es corto, una media hora de recorrido, es inolvidable por su belleza, como voy por la ladera norte hay bastante vegetación y la parte contraria del barranco la forman unos enormes paredones que conforman una Escuela de Escalada, a esta hora le da el sol de plano y adquieren un color dorado muy bonito. Una vez que abandono el barranco para comenzar el descenso por el paralelo hacia Montán, pierdo la senda y bajo a derecho hasta enlazar con un camino que me lleva hasta la Font de la Tejería, desde aquí tomo otra pista para acercarme a Montán, son unos metros en dirección contraria pero quiero visitar el pueblo y comprar algo que necesito. Me tomo un buen desayuno, compro bebida y algunos dulces en una panadería y hacia las 10,30 retomo de nuevo el GR. Consulto la guía y el recorrido hasta Bejís marca un tiempo de 9 horas, de tal forma que esta jornada la he de realizar a muy buena marcha para que no se me haga de noche por el camino.

Barranc de la Maimona

Inicio la subida al Collado del Zurdo o del Pina por una zona arrasada por los incendios, un bosque de pino totalmente calcinado haciéndose bastante penoso el caminar además de mucha inclinación. En lo alto del collado hay algún resto del bosque con alguna zona húmeda, la bajada por la vertiente sur también arrasada por el fuego, verdaderamente triste el espectáculo, todo erosionado y muerto.

Comentaba más atrás que ésta etapa de Montán a Bejís se hace, según la guía, en 9,17 horas a una media de 2,8 kmts., lo cual me preocupa pues 9 horas de jornada, habiendo salido de Montán a las 10,30 significa que sin hacer ninguna parada llegaría a Bejís cerca de las 8 de la noche, así que acelero la marcha para sacar una buena marcha, en todo caso ahora es subir laderas peladas y bajar otras laderas peladas. Al llegar al Más de los Noguerales o del Limpiabotas, que es una especie de granja educativa de la naturaleza, donde tienen grupos de niños, hago un breve descanso y charlo con los encargados. Llevo caminados unos 15 kmts., son ahora la 1,30, sacando una media de 5 kmts. la hora a partir de aquí, pues no me salen las cuentas, en algún cálculo de la guía hay un error. Solo quedan 11 kmts. hasta Bejís, ya no hay desniveles, es casi todo llano, de tal forma que en 3 horas a buena marcha llegaría a dicho pueblo. Veo que la guía está confundida en cuanto a horarios y también en algunas distancias, me quejaré a los editores en su momento.

Barranc de la Maimona

A partir de aquí me lo tomo con mucha calma, como en el lecho de un arroyo pierdo contacto con las señales del GR, retorno de nuevo varios metros para localizar la continuación, aunque pierda tiempo no me importa, me sobra. Cruzo una carretera muy importante con mucho tráfico, es la Sagunto-Burgos y a continuación tomo la vía del tren en la estación de Masadas Blancas hasta una zona de pinares en los Altos de Ragudo, en un abierto y soleado lugar entre los pinos, hago una parada para almorzar a cuerpo de rey con largo y placentero descanso. Continúo por un camino cercano a la vía del tren, hacia las 4 de la tarde, cuando bordeo un pinar, se vienen encima unos negros nubarrones, en lo que saco el chubasquero de la mochila cae una pequeña tormenta, preludio de lo que pasaría algo más tarde.

Al fondo Penyagolosa

Después de una hora caminando me voy acercando a unas montañas por mi derecha y una peña que sobresale, es Peñascabia con algo más de 1.300 mts. de altura, también distingo Bejís en una ladera, aún me queda una buena distancia. Se nubla todo, truena y relampaguea, graniza y llueve, pierdo contacto con las señales del GR así que bajo unos metros hacia la carretera que viene de Torás y se dirige a Bejís, aunque va dando un par de largas curvas, lo prefiero a la senda, todo se ha humedecido. Cruzo el Río Palanciá que lleva muy poco agua, me resguardo de la lluvia durante un rato en una caseta que hay al lado de la carretera. Después de una larga cuesta entro en el pueblo, pregunto en la gasolinera si hay algún sitio donde dormir, me recomiendan el Hostal Tren Pita. Bejís es un pueblo, como decía, situado en una loma, lugar de veraneo de los valencianos, hay muchas casas de apartamentos, bares, restaurantes y hostales. Se ha agradecido mucho la lluvia, incluso algún monte de los alrededores se ha puesto blanco del granizo, incluso un poco de nieve.

Estrechamiento del Río Mijares

Al humedecerse el tomillo y el romero han empezado a desprender sus perfumes, es una delicia el olor del campo. La temperatura ha pegado un bajón de por lo menos 10 grados. Me dan habitación en el hostal, está muy acogedor, por la trasera, que da a un enorme barranco, hay extraordinarias vistas de las montañas, después de un buen aseo, hago tiempo para la cena en el bar donde los paisanos juegan a las cartas armando gran barullo. Disfruto de la cena en un comedor para mi solo y una comida casera muy de agradecer.