VENTA
BOQUILLA – BOCAIRENTE Kmts. 38
Día 25-2-96. Como había quedado con Moisés, el taxista de Mogente, en que me vendría a buscar a las 7,30 y no quería andar con prisas, me he levantado antes de las 7, he bajado a desayunar tranquilamente y comprar algunas cosas que necesitaba como pan, leche, etc., además de pagar la cuenta del hostal. Como a las 7,40 el amigo Moisés no había aparecido, le llamé por teléfono, se había quedado dormido. Total que no llegó hasta las 8, así que salía con más de media hora de retraso. Le dije que en lugar de dejarme en Vallada me llevará por la carretera de Aielo de Malferit y me dejara en el punto donde el GR cruza la carretera, esto es muy cerca del Peñón de Vallada. Así que a las 8,30 comenzaba la jornada en una mañana con nieblas y algo húmeda, abandono el Peñón de Vallada que sobresale del barranco al lado del pueblo del mismo nombre. Tomo una pista en muy mal estado, a través de unos montes calcinados por los incendios, terrenos desolados, yermos, que probablemente nunca más volverán a tener árboles. Con las nieblas y la desolación es un paisaje fantasmagórico, espero que en el transcurso del día levanten las nieblas.
La señalización de la senda es muy deficiente, a los cuidadores, que supongo serán de Onteniente, les pongo un cero, no deben haber repasado las señales en dos o tres años, la pista termina en un punto y no logro localizar la continuación, a trancas y barrancas intuyo un camino que asciende y lo sigo sin mucha convicción, luego compruebo que era correcto. Llego al Alto de Figueroles a 893 mts. de altura, la niebla ha despejado totalmente, a lo lejos, enfrente y algo hacia el este la silueta de la Sierra de Mariola, lugar que recorreré mañana. Abajo la “Vall D´Albaida” adonde me dirijo haciendo un breve descenso. Estoy en la Serra Grossa, después como digo, bajaré al valle y a continuación subiré de nuevo a la Sierra de Alhorines, que hace de separación del otro valle “El Comtat”. Comienzo el descenso y una vez que piso el valle me enrollo con un simpático paisano, me dice que su hermano Vicente está con unas ovejas por donde pasaré dentro de un par de horas. Paco, que así se llama, me hace algunas recomendaciones sobre los lugares a los que me dirijo. Cruzo el valle entre hermosas masías reconstruidas como residencias de gente adinerada.
Hay muchas viñas, olivos, almendros, melocotones etc. ahora floridos y muy bonitos. Hace un hermoso día de primavera. Al cruzar una carretera comarcal un coche accidentado en una curva caído por el barranco, el conductor se salvó de milagro. Paso la Casa Corral de Martinez y las señales desaparecen, como tengo que comenzar el ascenso a la montaña y no sé por qué lugar iniciarlo, oigo a lo lejos las ovejas de Vicente, le pego unos gritos y hacia él me dirijo para que me oriente. Me indica que suba a derecho entre los pinos a enlazar con la Senda de Ponce que se aprecia en la ladera a media altura. Enlazo con la senda y localizo una señal del GR, sigo la senda largo trecho. Es una senda muy bien hecha aunque supongo abandonada. Cuando llevo más de media hora caminando me doy cuenta que no vuelvo a ver ninguna señal del GR, intuyo que la desviación para iniciar el fuerte ascenso me la he pasado al estar mal indicada. Sigo adelante, no voy a retroceder el largo trecho, las alturas son fuertes y no estoy seguro de que sea la ruta para pasar al otro valle, además hacerlo campo a través está imposible, terrenos arrasados por el fuego, llenos de troncos quemados, pedregoso, realmente difícil. Después de caminar más de una hora y divisando la ciudad de Onteniente abajo en el valle, me voy acercando a varias urbanizaciones, llego a una bifurcación, a la izquierda se baja a dicha ciudad y a la derecha la pista comienza a ascender hacia la montaña.
Por supuesto, decido subir, al poco rato me cruzo con un joven en una moto, me dice que siga la pista, que al cabo de un buen rato me encontraré con otra pista que sale a la izquierda y que cree me llevará a Bocairente. Después de 4 kmts. ya por una gran explanada, me cruzo con la pista y veo las señales del GR que vienen por mi derecha. Desde luego éstas señales son de otros cuidadores, supongo de Bocairente, están mucho más visibles. Supongo que este punto es separación de municipios. Ahora sigo mucho más tranquilo, a las 3 me paro a comer, es lo primero que como en todo el día, después del desayuno de las 7 de la mañana, me lo tomo con tranquilidad, telefoneo a casa y a Celestino. Se nubla y comienza a soplar una ligera brisa algo fresca. Continúo bajando, ahora a través de una pista asfaltada y encontrándome algún que otro chalet, síntoma de que me voy acercando a Bocairente, voy muy bien de tiempo. Me cruzo con un matrimonio oriundos de la zona y que trabajan en Francia, charlamos un buen rato. Hay algunas zonas señalizadas con cintas de plástico preparadas para un campeonato de motos de trial que se celebrará próximamente.
Veo todo el valle de “El Comtat” y enfrente la Sierra de Mariola, imagino el camino que tendré que seguir mañana para ascender a dicha sierra. Unos paisanos a la puerta de un chalet me indican por donde tendré que ascender, me confirman lo que yo intuía, un camino que sale de Bocairente, que luego resultaría iniciarse al lado del hotel donde me hospedaré. Dicho camino enlazará con el GR pues éste no pasa por Bocairente sino a unos 3 kmts. A las 5 entro en Bocairente, me tengo que hospedar en un hotel pues el Hostal Chimo que me habían recomendado como bueno y barato ahora solamente tiene bar. Me dirijo al Hotel la Estación que está al otro lado de un profundo barranco y aprovechando las viejas instalaciones de una estación de ferrocarril de vía estrecha que comunicaba con Valencia, línea ya desaparecida. Otras alternativas más económicas estaban a 4 o 5 kmts., así que no merecía la pena. El hotel está estupendo, muy nuevo y el precio no es demasiado caro. Una vez aseado a conciencia, retorno a Bocairente para hacer una corta visita a la parte vieja, hacia un barranco donde he visto un letrero que hace referencia a unas cuevas prehistóricas.
También hay un puente muy
antiguo que da paso a una calzada de subida a la Ermita del
Santo Cristo que está situada en un alto y que había
visto en la bajada de la tarde por la senda. Las cuevas están
algo distantes, aunque las puedo apreciar desde la parte trasera, como
se está haciendo de noche no puedo llegar a verlas, las llaman “Cuevas
del Moro”, están en unos cortados enfrente pero
primero tendría que bajar al barranco y luego volver a subir,
no me da tiempo. También en aquella zona tienen preparadas rampas
accidentadas para las pruebas de motos. Termino escribiendo la crónica
y cenándome una sepia a la plancha en Casa Chimo,
que es un lugar popular y barato. Total por 700 pts. la cena y
además
una copa de Licor de Mariola, casero y exquisito.
Me ha dejado Chimo, que es el diminutivo de Joaquín en
valenciano, un libro, como no he hecho nada más que preguntar
sobre el lugar y sus costumbres, es un libro anuario de los hechos
relevantes, crónica de lo acontecido en el año 1.995,
historia, etc., que me ha servido para conocer mejor Bocairente y
sus costumbres, además de la comarca del Comtat.
El acontecimiento festivo más importante es la fiesta de Moros
y Cristianos que están preparando y que en realidad
está viva durante todo el año. |