PRÓLOGO
El
pasado otoño, rebuscando entre los libros y guías de
una importante librería de Santander, di con una que llamó mi
atención por la calzada romana en perfecto estado de conservación
que ofrecía en la portada. La Calzada de los Blendios entre Herrera
de Pisuerga y Suances (Pisoraca – Portus Blendium) GR73 en 7 etapas
y la foto de portada realizada en el otoño, empezaron a formar
parte de mis proyectos inmediatos.
Cuando comenté a mi amigo Celestino mi intención de hacer el recorrido, no dudó en intentar acompañarme, a pesar de sus 80 años, en cubrir la distancia de 130 kmts. aunque se uniría a mí en Alar del Rey, es decir unos 8 kmts. menos.
El comienzo en Herrera de Pisuerga, en plena meseta castellana es todo un contraste con los paisajes que encontraremos a continuación. Pues a partir de Alar del Rey comienzan las elevaciones del terreno, cerros y montes no muy elevados, que van tomando altura a medida que nos desplazamos hacia el norte. Por la derecha comenzamos a ver la Peña Amaya y por la izquierda la Peña Pico, más adelante será la Sierra de Híjar, con más de 2.000 mts. de altura nuestro centinela más elevado y en Reinosa la Sierra de Peña Labra y el Pico Tres Mares las alturas máximas en las cercanías del recorrido.
Otros interesantes accidentes geográficos serán el Cañón de la Horadada, donde el Río Pisuerga ha hecho un corte entre Las Tuerces y Cildá para abrirse paso, el curioso cauce del Río Ebro en sus primeros pasos realizando un verdadero quiebro entre el Pisuerga y el Besaya para dirigirse hacia el este, cuando lo más natural hubiera sido que siguiera el curso del Río Besaya hacia el Cantábrico, pues solamente se lo impide una pequeña elevación en las cercanías de Reinosa. Otro espectacular estrechamiento es la Hoz de las Caldas, donde el Besaya, una vez pasado Los Corrales de Buelna, realiza un corte en su salida ya cerca del mar.
Hermosos valles, algunos de ellos apartados de las vías de comunicación como Valdeolea, Valle de Campoo, Valle del Besaya, Valle de Iguña, Valle de Cieza y Valle de Buelna. Iglesias, ermitas, santuarios, colegiatas, etc. monumentos románicos de hermosa construcción, incluso antiguas y pequeñas iglesias de aldeas o pueblos remotos.
Y al final del recorrido, el conjunto de Santillana del Mar, Suances y el Cantábrico para completar un hermoso recorrido que hemos disfrutado intensamente. El tiempo también ha sido favorable, pues exceptuando las tres primeras horas de la mañana a la salida de Reinosa en que la lluvia deslució ese trayecto, el resto ha sido espléndido. La
balización de la calzada es bastante deficiente, las balizas
son más bien escasas y en muchos puntos conflictivos, cruces de
caminos o pistas, salidas de pueblos y ciudades, praderas, etc. etc.
se ha de llevar sumo cuidado para no tomar el rumbo equivocado, por tanto
hay que ir consultando la guía constantemente y aún así es
bastante fácil confundirse. |