06 MONROYO – MÁS DE LAS MATAS 26k.

Día 6-06-2018. Durante la noche he oído llover con cierta intensidad, malos augurios para hoy. A las 8 en punto salgo a la calle preparado para lo que sea menester, de momento no llueve y no tiene pinta de ello así que abandono Monroyo ascendiendo a lo alto frente a la muela siguiendo un sendero chorreando agua y barro arcilloso que se pega a las botas como si fuera chicle. Un cartel del GR8 marca “A Aguaviva 18k”, he de comentar que la balización de este GR8 es muy buena, sin posibilidad de perderse, tanto las balizas, mojones o bien los postes informativos, todo perfecto.

Muela de Monroyo


La senda sigue por una cresta caliza desde donde contemplo las obras de la carretera abajo donde los obreros y máquinas sufren en el barrizal, por eso el hostal estaba lleno de trabajadores. Inicio el descenso hasta un ramal del asfalto, rápidamente tomo un camino entre sembrados de cereales muy verdes, enseguida la hierba humedece mis botas con lo que nuevamente mis pies están encharcados con las correspondientes rozaduras molestas. Por momentos quiere clarear y hasta salir el sol, ojalá para ir secando el maldito barro pegajoso. Después de caminar un largo trecho por una pista de tierra, acompañado de nuevo por la ruta ecuestre durante algunos trechos, entro en el espeso pinar por un sendero siguiendo por las laderas de la Sierra de Marondes y el Barranco de Torre.

Vall de la Fusta


Es un constante sube y baja por los profundos barrancos hasta tomar una pista terrera por donde puedo caminar con cierto brío aunque también en un sube y baja hasta salir del tupido bosque a un enorme plano sembrado de cereales, es el Vall de la Fusta. El sol comienza a calentar así que me pongo veraniego y aprovecho para cambiar los calcetines húmedos, de poco me sirve pues las botas siguen mojadas y a los cuatro pasos los calcetines igual.

Puente sobre el Bergantes


El camino cruza el gran plano para llegar a un barranco seco siguiendo por su retorcido cauce hasta arribar al Puente Viejo de Cananilla restaurado recientemente conservando su original arquitectura, el antiguo lo llevó una gran crecida del Río Bergantes hace un año según me cuentan. Es una magnífica obra sobre las rocas calizas, las aguas transparentes rugen al caer en profundas pozas de color verde, es un precioso entorno, las aguas del Río Bergantes, al ir erosionando las paredes calizas que lo rodean se han desprendido gigantescas rocas al cauce del río que por lo que parece debe ser muy salvaje en momentos puntuales, ahora mismo baja con mucha fuerza. Contemplo el bonito puente desde diferentes ángulos descendiendo a la base desde donde tengo una visión de las impresionantes dimensiones.

Puente Viejo de Cananilla


Algo más abajo el río supera una serie de lanchares calizos hasta seguir por zonas de arbolado, la erosión de sus aguas se aprecia en los laterales terrosos pues una gran cantera aprovecha la alta acumulación de tierra y arenas para convertirlas en materiales para la construcción. Circundo las grandes instalaciones de la cantera tomando una amplia pista que utilizan gigantescos camiones, uno de ellos viene rugiendo de frente, en el momento en que el conductor me ve, a pesar de estas a diría que 100m de distancia, detiene el gigantesco bicho hasta que lo supero con creces, le agradezco el detalle.

El Bergantes bajo el Pte de Cananilla


Cruzo la Carretera A-225 por donde circulan grandes camiones en ambas direcciones, supongo que también cargados de tierra y arena ya tratados. De frente el pueblo de Aguaviva bastante grande pero también con la arquitectura de las casas algo antiguas, según lo cruzo. Antes de entrar en el pueblo me cruzo con un paisano con quien mantengo una charla, es la primera persona que veo en toda la mañana, son las 12h15m. He visto muchas granjas de cerdos en cautividad, sus olores las delatan.

Pozas bajo el Pte de Cananilla


Comienza a pintear, esto se pone algo feo, compro unos dulces en una panadería para engañar a los leones de mi estómago que ya rugen y desciendo a la carretera, al pasar frente a un bar me saluda desde dentro el paisano que encontré al entrar en el pueblo, me invita a una cerveza que gustoso acepto. Domingo y su esposa Puri están encantados del rollo de este senderista así que en amena charla e nos va un buen rato hasta que el camarero les dice que la comida está servida. Yo sigo mi ruta.

Calzada al Castillo Templario


Tomo el Camino del Campanal marcado con las flechas amarillas del Camino de Santiago que me acompañarán hasta el pueblo de Más de las Matas. Desde un alto contemplo a lo lejos la evolución de una gigantesca tormenta que está descargando agua a lo bestia, apuro el paso con el fin de salir del campo abierto y llegar a algún lugar donde cobijarme, me voy acercando a unas viejas instalaciones agrícolas cuando rayos y truenos anuncian el diluvio universal. Me cobijo en una nave abierta techada llena de materiales y un gran tractor, aquí no me mojo. Durante 30 minutos cae una tromba de agua, si me llega a pillar pocos minutos atrás hubiera tenido que nadar en el camino pues así bajaba el torrente de agua. Al ir disminuyendo la lluvia sigo la ruta variando el curso para dirigirme al pueblo de Más de las Matas a corta distancia, no está la tarde como para ir a campo abierto.

Castillo Templario de Castellote


Al cruzar el puente sobre el Río Guadalope baja un caudal impresionante casi superando el puente, sigo algo empapado hasta entrar en el pueblo que está desierto, son las 13h45m, ahora tengo que arreglármelas para llegar al pueblo de Castellote a 10k de distancia donde tengo alojamiento reservado para esta noche. Me acerco a una gasolinera dentro del pueblo pero a pesar de estar abierta la oficina nadie aparece en los 15m que estoy a cubierto para preguntar la fórmula para seguir hasta Castellote. Una señora que pasa con paraguas pues sigue lloviznando, me dice que la marquesina donde tiene la parada el bus está muy cerca, cree que el bus pasará a las 15h30m pero no está segura. Voy a la marquesina pero no hay información alguna, a través de internet compruebo la hora de paso del bus, será a las 15h30m, son ahora las 14h30m así que paciencia hasta que llegue el bus, aquí no me mojo por lo menos.

Cresta caliza


El bus me traslada rápidamente a Castellote quedando impresionado al irnos acercando por la carretera, una escarpada cresta caliza es superada a través de un túnel, del otro lado se ubica el bonito pueblo de Castellote a los pies de la ladera sur de la imponente cresta caliza coronada por un enorme castillo templario, impresionante. Me acerco al Hotel Castellote (www.hotelcastellote.com) donde me atiende con amabilidad Marina, dejo la mochila y rápidamente, pues ha salido el sol, asciendo por la inclinada calzada empedrada hasta el castillo, bueno lo que queda de la gigantesca estructura muy reacondicionado, desde donde tengo unas bellas panorámicas de los alrededores, Castellote abajo, las escarpadas paredes calizas del otro lado y las crestas donde se ubica el castillo. Soberbio. Varios buitres revolotean alrededor.

Castellote desde el Castillo


Ha sido toda una sorpresa pues de haber seguido el curso del GR8 me hubiera perdido el visitar este fantástico paraje. El hotel está fenomenal, atendido por Marina y el resto del personal, muy amables en el trato, su ayuda será imprescindible mañana.

Ermita de El Llovedor


Datos del GPS: Distancia recorrida 26k. Tiempo en movimiento 5h10m. Tiempo detenido 1h. Tiempo total empleado 6h10m. Media en movimiento 5 k/h. Media total 4,2 k/h. Ascenso acumulado 218m. Descenso acumulado 693m.

PERFIL DE LA JORNADA