QUINCOCES DE YUSO – FRÍAS 42,3K.

Día 14-10-10. Juanma me comentó anoche que si quería desayunar temprano tendría que ir al bar que tiene en el centro del pueblo, por tanto, a las 7h30m, ya preparado para partir, recorro el largo trayecto bajo la intensa y húmeda niebla hasta el bar donde me sirven un completo desayuno y a las 8 en punto retorno al punto donde el GR85 sigue hacia Quintanilla Montecabezas para iniciar esta intensa jornada.

Camino de Perex


Como decía, las nieblas son muy espesas y húmedas con una temperatura de 2 grados, realmente fría, he de abrigarme bien aunque al cabo de un buen rato caminando a buena marcha pues comenzaré a sudar rápidamente, lo único serán las manos que habré de llevar en los bolsillos por la pereza de bajar la mochila y tener que rebuscar los guantes.
A través de caminos rurales caminaré durante un largo trayecto cruzando por sembrados y bosquetes de roble hasta superar los 800m de altura en que salgo de las nieblas para recibir los agradables y reconfortantes rayos de sol. Sobre la masa de nieblas contemplo las montañas alrededor, Montes de la Peña, Sierra de Carbonilla y Sierra Salvada, parece que voy subido en un avión.
Paso cerca de las ruinas de lo que fue la aldea de Cabañes de Oteo y una vez superado El Valle, llego a otro caserío llamado Robredo de Losa donde soy recibido por una jauría de fieros canes con muy malas intenciones, gracias que un paisano sale de una casa y pone cierto orden entre los ladradores. Otro paisano también algo mayor sale al ver un desconocido caminante, comienza la amena e interesante charla que rompe con la monotonía y aburrimiento de los escasos habitantes de esta remota aldea de Losa ya casi en término medinense, eso sí, ubicada en un altozano a mas de 800m de altura donde la vida discurre con verdadera placidez según me cuentan los dos maduros paisanos. Me dan los consejos de rigor para no perderme, según me dicen, con lo que en esta amena charla el tiempo pasa sin darme cuenta y no he hecho más que empezar la jornada quedándome muchos kilómetros por delante.

Indicadores del GR85


Continúo el itinerario por el municipio medinense (Medina de Pomar) a través de pinadas y bosques donde los buscadores de setas se afanan en localizarlas, escasas según me dicen algunos. Una serie de pistas cruzan los bosques con lo que he de llevar atención para no despistarme. En un punto el GR85 y el GR1 se encuentran, con lo que vuelvo a recordar mi tránsito por esta misma zona hace ya algún tiempo hacia el pueblo de Perex, luego cada itinerario sigue un curso distinto para volver a encontrarse en el pueblo mencionado.

Lobera de Perex


Como quiera que tengo la intención de hacer un pequeño corte al GR85 puesto que éste realiza una especie de ángulo para llegar a Perex para a continuación volver, junto al GR1, hasta San Pantaleón de Losa y ese itinerario lo conozco perfectamente, a través de un inclinado cortafuegos descenderé a la ribera del Río Jerea en su recorrido alrededor de la esbelta Peña Colorada donde se ubica la hermosa Ermita de San Pantaleón.
Antes de comenzar el corte por el cortafuegos, el GR85 llega a una alta pared de piedra llamada la Lobera de Perex, lógicamente interpreto que la finalidad, en épocas pasadas, fue la de guiar a los lobos hasta un pozo donde eran abatidos.
Tomo el inclinado cortafuegos asustando a varias corzas que pastaban en la tierna hierba, salen dando brincos como alma que lleva el diablo, desciendo rápidamente al lado de una alambrada y en pocos minutos llego a zonas mas planas conde conecto con la senda que siguen tanto el GR85 como el GR1 Sendero Histórico, tramo ya recorrido con anterioridad desde Perex. Este bonito camino a través del bosque de pinos me lleva hasta las verdes alamedas del Río Jerea en su semicírculo alrededor de la peña caliza, intento cruzar el cauce del río para subir de forma directa a la Ermita de San Pantaleón pero me resulta imposible, baja demasiada agua y no es cuestión de meterme en sus frías aguas y las resbalosas piedras.

Descenso al Valle de Losa


Sigo por las verdes praderas como en la ocasión anterior, a la vera de las aguas hasta llegar al puente para cruzar al otro margen. Las espesas nieblas lo cubren todo, es decir, una vez comencé a descender desde los 850m de altura, entre nuevamente en ellas y aquí, ahora, todo el Valle de Losa está cubierto por ellas.

Riberas del Río Jerea


Asciendo a realizar otra detenida visita a la preciosa ermita románica y la esbelta proa de la mole caliza, a pesar de las nieblas, a ratos el sol ilumina la bella obra arquitectónica y las verdes e inclinadas praderas que la rodean pero el valle sigue oscurecido.

Ermita de San Panteleón


Luego de pasar un largo rato disfrutando con intensidad estos bellos momentos, inicio el descenso hasta encontrarme con un numeroso rebaño de ovejas cuidado por un maduro pastor. Salvador, a sus 82 años, aún sigue su trabajo de siempre que tan buenas satisfacciones le ha deparado según me cuenta. Le gusta la charla igual que a mí, por tanto nos enrollamos otro buen rato de palique, me invita Salvador a que la próxima vez que venga por la zona no deje de visitarle, así queda prometido. Además, Salvador, que en buena lógica es un buen conocedor de toda la zona, me da los pertinentes consejos para mi inmediato itinerario.
Continúo pues el mi itinerario en el cruce donde el GR1 sigue el curso hacia el Puerto de la Horca y Valdegovía, el GR85 toma hacia el sur por un camino en ascenso hacia un collado a 866m de altura muy cerca del punto de entronque con la Sierra de Bóveda en el Alto Lerón (1.239m), hacia el oeste sobresalen unas escarpadas paredes calizas, es la Peña de los Buitres, de frente la Sierra de Vienda y su cima Peña Blanca (1.070m). Desde el collado vuelvo la vista atrás ahora que han despejado las nieblas y el sol ilumina por completo el bonito Valle de Losa.

Peña Colordad y Ermita de San Pantaleón


Cruzo una portilla metálica en el momento en que un motorista llega con su máquina a toda leche y desaparece con su ruidoso bólido, qué alivio, será el único ser humano que vea en un largo tramo. Comienzo el descenso hacia el valle que conforma el Arroyo del Juncal, un valle muy verde por donde discurre un hilo de agua, alrededor el abigarrado bosque de pinos entre los que destacan algunos ejemplares de arce ahora sus hojas con el bonito colorido otoñal.

Valle del Arroyo Juncal


Comino con verdadera placidez por el mullido suelo de hierba, me parece estar en un lugar de ensueño, la plena soledad, los colores otoñales, los verdes bosques muy lejos de cualquier lugar civilizado, todo un remanso de paz y tranquilidad. Una gran fuente me ofrece su rico chorro del que bebo a placer, algo mas adelante unos carteles anuncian la entrada al Parque Natural de Valderejo con las restricciones que conlleva su acceso, una corta subida y se llega hasta el Alto del Haya (1.147m) entrando de lleno en dicho Parque Natural.
El GR85 toma un camino por la derecha que en ascenso me lleva hasta un collado a 900m de altura dando vista hacia el sur donde hay varios pueblos en una especie de amplia meseta, por la izquierda la sierra que cierra Valderejo y el Valle de Tobalina.
Comienzo el descenso hacia el pueblo de Quintanilla Montecabezas que cruzo sin ver a ningún vecino, es un núcleo muy pequeño, a la salida me topo con una gran higuera que me ofrece sus maduros y deliciosos frutos, en pocos minutos me zampo una buena ración de higos hasta saciarme, mientras estoy comiendo, animan mi almuerzo un grupo de escandalosos perros que no paran de ladrar en el largo rato que paro debajo de la higuera cogiendo y comiendo los sabrosos higos, nadie de la aldea aparece ante tamaño concierto perruno.

Sierra de Vienda-Peña Blanca


Sigo ahora otro camino en descenso en dirección a Frías, un cartel del GR85, a la salida de Quintanilla Montecabezas, marca 18k hasta el final de la jornada, son ahora las 14h así que me quedan casi 4 horas de ruta, apuro un poco el ritmo pues en este tramo no hay muchos desniveles y puedo llevar buen paso.

Sierra de Arcena


Dejo a mi izquierda el pueblo de Rufrancos para seguir hacia la siguiente aldea de nombre Santa Coloma, poco antes de llegar al éste pueblo, me encuentro, al lado mismo del camino, un ciruelo cargado de maduras ciruelas, lleno el sombrero y las voy disfrutando sobre la marcha.

Frías-Puente medieval sobre el Río Ebro


El GR85 continúa por suaves colinas y agradables valles teniendo estupendas panorámicas de la Sierra de Arcena hasta pasar por la aldea de Parayuelo donde lo único que se mueve es algún obrero que trabaja en la restauración de viejas y ruinosas casas. La senda sigue por una zona elevada sobre los 800m de altura, son los Altos del Portillo, dando un gran rodeo para comenzar el descenso hacia el Valle de Tobalina a través de un escarpado barranco conformado por paredes de aglomerado de cantos rodados y fértiles tierras en el centro del pequeño valle hasta llegar al pueblo de Lomana vigilado por una gran torre-palacio medieval en lo alto del pueblo.
A la salida de Lomana los amarillos membrillos de un árbol llaman mi atención, no es posible comerlos aunque estén muy maduros, su carne es muy dura y poco agradable, son para asar o cocer pero su aroma es muy agradable. Continúo descendiendo hacia el Valle del Río Ebro, ya lo tengo a la vista, en la distancia Frías donde destaca su castillo y la iglesia ahora que el sol de la tarde los ilumina.

Frías


En el pueblo de Quintana-María tengo dos opciones para seguir hacia Frías, por lo que pido consejo a un paisano que repara el tejado de una casa, me dice que el itinerario que sigue el GR85 es mas largo, 6,5k dando un gran rodeo por una carretera, sin embargo el que sigue el GR1006 y el SLBU65 es mucho mas corto, 4,5k y circula por caminos rurales, decido acortar siguiendo su consejo, seguiré el GR1006.
Al cabo de casi una hora llego al precioso puente medieval sobre el Ebro que tanto he fotografiado en otras ocasiones, no obstante el momento es ideal para plasmarlo en la cámara ahora que la tarde se agota. Continúo por el camino en ascenso hacia Frías donde llego a las 17h50, busco la Casa Rural Pili (Telf. 947358565) donde he reservado habitación, está justo a la entrada así que rápidamente Francisco me asigna habitación, dejo las cosas y tomo la máquina de fotos para subirme a una elevada roca desde donde puedo hacer algunas fotos de Frías, su castillo y las casas colgadas ahora que el sol se esparce alrededor con sus dorados rayos, es el momento preciso.
Al regresar a la casa Francisco me presenta a Enrique con quién compartiré hospedaje, no estaré solo, luego cenaremos juntos en buena charla. Ya he estado en Frías en anteriores ocasiones, no obstante no dejo pasar otra oportunidad para recorrer el bonito pueblo medieval disfrutando de la placidez de una visita en solitario pues ha comenzado a soplar un viento gélido, haciendo honor al nombre del pueblo, con lo que la poca gente que estaba por aquí, ha desaparecido como por encanto.
Datos del GPS: Distancia recorrida 42,3k. Tiempo en movimiento 8h19m. Tiempo detenido 1h32m. Tiempo total empleado 9h51m. Media total 4,3 k/h. Desnivel acumulado 1.130m.

PERFIL DE LA JORNADA