SEGOVIA – PEDRAZA
Kmts. 43,6
Día 1-6-03. En esta ocasión y por razones de logística,
realizaré las dos etapas en distinto sentido que las anteriores,
es decir de oeste a este.
El entrar en Sotosalvos he caminado 21,5 kmts. en 3,5 horas, es ahora la 1,30. Aquí tengo algunas dificultades para dar con la continuación de la cañada, de hecho inicio un camino, que me han dicho es la cañada, pero no hay balizas ni señales por ningún lado, el camino toma una dirección que no me gusta nada, decido cruzar hacia la carretera y continuar por ella hasta Collado Hermoso, que está a unos dos kmts. de aquí. Cruzo el Río Viejo al lado de una rústica posada rural, tomo un camino separado de la carretera y llego a Collado Hermoso, son las 2,30 y cuando giro la vista atrás, veo que todo se ha oscurecido, la tormenta es está conformando. En la salida del pueblo hay un bar, así que una fría cerveza me vendrá bien, es lo primero que bebo en toda la mañana a excepción de unos tragos de agua de algún arroyo. Sigo por la carretera hasta el pueblo de La Salceda, más mesones a rebosar de clientes, es la hora justa del almuerzo. Llego al cruce, donde tomaré la carretera a Pedraza, abandonando la general, los truenos son cada vez más fuertes y algunas gotas comienzan a caer, no me libraré. El cartel que hay en el cruce dice: “Pedraza, La Matilla, Sepúlveda”, en principio tenía planeado tomar otro desvío, algo más adelanta, a la izquierda, que me llevaría a La Mata de San Pedro y Requijada, pero el avance de la gran tormenta me obliga a seguir hasta Torre Valle de San Pedro donde espero llegar a tiempo de protegerme.
Desde
un alto doy vista al pueblo, todo el gran valle y depresión
que ha formado el Río Cega, bonitas
vistas que no puedo disfrutar con tranquilidad, he de apurar
la marcha
hasta llegar a la caseta donde
para el autobús, en la misma carretera, me resguardo y a los 5
minutos explota la tormenta con su aparato de rayos, truenos y lluvia
torrencial, me he salvado por los pelos. Un intenso viento dobla los árboles,
la temperatura baja de forma radical que me obliga a abrigarme, torrentes
de agua discurren por la puerta durante 30 intensos minutos, yo viendo
los toros desde la barrera.
Comienzo a ver un tupido bosque de sabinas y enebros, muy abundantes en las laderas soleadas de los barrancos. Llego a una gran finca convertida en mesón y restaurante, es la Tejera de Fausto, algo más adelante quedo sorprendido al ver una verdadera joya del románico, es la Ermita de la Virgen de las Vegas, ahora en restauración, solitaria en medio del verde valle. Al lado de la ermita tomo un camino que sigue hacia el cruce del Río Cega, vuelvo a ver las balizas blanca y roja, pero sorpresa, cuando llego al río, a ver quien es el valiente que lo cruza, nadando por lo menos, total que vuelta atrás a tomar otro camino que me indica un paisano me llevará de nuevo a la carretera un par de kmts. más adelante. A través de la carretera llego a La Velilla, pueblo al lado del Río Cega, que lleva, como decía, un buen caudal de agua. Al lado del puente de la carretera hay otro muy antiguo que cruza el Arroyo del Vadillo que baja de Pedraza.
Doy vista al Castillo de Pedraza desde abajo en el estrecho valle, imponente sobre los cortados, algo más adelante, en pronunciada cuesta, llego a la bonita villa medieval, entro por su bella entrada, en el interior del recinto amurallado bien conservadas casas y palacios blasonados, toda una joya. Entro en Pedraza a las 6,30, me doy una vuelta completa en relajada visita ahora que los turistas la abandonan y me la dejan casi toda para mí, tomo habitación y a descansar de esta dura jornada. Datos del GPS: Kmts. recorridos 43,6. Tiempo total 9 horas. Tiempo en
movimiento 8 horas. Tiempo parado 1 hora. Media en movimiento 5,5 kmts.
hora. Media total 4,8 kmts. hora.
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