PARACUELLOS
DE LA RIBERA – EMBID – CALATAYUD
Kmts. 21
Día 30-3-95. 2ª Parte. He almorzado en una tasca al lado de la estación (comida de mochila), charlado con los paisanos, entre ellos uno muy simpático y parlanchín, otro me dijo que me vio esta mañana por Arándiga, cuando venía caminando, así que me preguntó de donde venía, etc. La verdad es que Morata es un pueblo, tanto la Iglesia y el Palacio de los Condes de Morata están casi en ruinas y al ayuntamiento poco le falta. Exceptuando los tres monumentos mencionados y que forman los tres lados de la Plaza Mayor, el resto nada tiene de interés.
Los cortados, en algunos casos de 300 mts. de paredes verticales, están habitados por una colonia de unos 15 o 20 buitres que revolotean por los alrededores. Impresionantes las hoces del río, serán unas 20 y las bordeo siempre por la margen derecha según asciendo. Atravieso dos pueblos semiabandonados, Embid y Huérmeda, muy derruidos. Cuando me faltan 8 kmts. para llegar a Calatayud un paisano me indica la forma de evitar el último gran giro del río, donde el valle se había abierto en los cortados, subo por la rambla de Ribota y nada más cruzar la vía del tren, subo a cruzar el alto y bajar de nuevo a encontrarme con la carretera y así me ahorro unos 3 kilómetros. El tren también circula por las hoces a través de un varios túneles. Cuando bajo a la carretera lo hago a través de una pista que lleva a las ruinas romanas de Bílbilis, lugar ya visitado en otra ocasión. Por fin llego a Calatayud a las 7 de la tarde y a las 8 tomo el autobús para Madrid.
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