18 CABO DE PALOS – PORTMÁN 22,8K

Día 11-10-2022. Ha sido una noche de descanso total, a las 22h quedaba profundamente dormido hasta las 7h en que suena el despertador y tal como quedó la tarde-noche ayer bajo el tormentón con rayos y truenos además del diluvio universal, hoy no esperaba nada bueno pero sorpresa, la luna llena colgada del oscuro firmamento me sube la moral a tope, será una mañana soleada y con temperatura agradable, el único problema que se me plantea serán los charcos y el barro que habrá dejado la intensa lluvia. Veremos que pasa, de momento abandono el hotel y a las 7h20m salgo a la calle bajo noche cerrada aunque los primeros 30 minutos serán el cruce de la ciudad y la Urbanización Cala Flores cuyas calles están iluminadas, luego ya comienza a amanecer y tendré la luz natural.

Cala Reona y Punta de los Saleros


En la Punta de los Saleros al borde del acantilado, a las 8h20m, contemplo el panorama marino, el sol naciente está tapado por una masa nubosa que tiende a desaparecer, esto será algo más tarde, de momento me sorprende el terreno negro como el carbón, nunca mejor dicho puesto que la zona por la que circularé estuvo explotada por las minas carboníferas, incluso el camino que voy a seguir se llama Senda Geominera PR-MU-1. Bajo hasta la Cala Reona cruzándome con una señora que pasea un perro, en la propia playa hay un chiringuito y alguna autocaravana y varios vehículos aparcados, al término de la playa comienzo el ascenso por el sendero negro, las balizas roja y blanca del GR92 recién pintadas con la del PR me guiarán con precisión en mi ruta.

Laderas del Cerro del Atalaya


Asciendo por las laderas del Cerro del Atalaya teniendo por la izquierda los verticales y negros acantilados donde rompen las olas, voy entrando en el Parque Regional Calblanque donde hay carteles de descenso a las calas o seguimiento del sendero y recomendaciones que se obliga a cumplir escrupulosamente dentro del perímetro del parque con la finalidad de no molestar a las aves y los suelos arenosos del entorno. En algunos puntos de la senda como consecuencia de avalanchas y desprendimientos de rocas, se han instalado cuerdas para el apoyo del senderista. A cierta distancia, en un alto enfrente veo una persona con prismáticos observando las costas, cuando llego a su altura se trata de un guardia civil controlando la costa, me pregunta si he visto alguna persona o alguna cosa que llame mi atención, le contesto que nada en absoluto. Sospecho que se trata de controlar la llegada de pateras. Un cartel indica que entras en Territorio de la Tortuga Marina, por tanto has de ser muy cuidadoso.

Parque Regional Calblanque


Inicio el descenso a un muy amplio plano donde se ubican las Salinas de Calblanque o del Rassal, también alguna antigua cabaña agrícola derruida puesto que antiguamente se debió cultivar alguna zona, una pista apta para vehículos me permite caminar con placidez a pesar de la humedad y algo de barro, algún vehículo aparca en un plano. La zona debe ser muy protegida ante la posible avalancha de visitantes pues de lo contrario el parque se convertirá en otro lugar de masificación de turistas ruidosos contrarios a lo que debe ser un lugar de paso de aves migratorias. También la zona de dunas fósiles ha de ser protegida, ahora existen pasarelas de madera donde se prohíbe la salida de las sendas, supongo que los numerosos carteles prohibiendo el ruido y la obligatoriedad de seguimiento escrupuloso de las sendas se vigilará con rigor.

Dunas fósiles en Calblanque


Como consecuencia de las intensas lluvias de estos días, el camino por el que sigo ha quedado encharcado en varios centímetros de altura del agua lo que me impide seguir por el mismo, he de sortear el entorno puesto que el agua se ha quedado en esta zona plana y no se secará hasta dentro de varios días si es que no vuelve a llover. Llego a una zona algo más elevada donde una pasarela de madera me permite ascender hasta un parking donde me encuentro nuevamente con otro vehículo de la Guardia Civil y los agentes que vigilan el entorno. Son las 10h22m cuando llego a un alto sobre la Playa Parreño, comienzo el ascenso inclinado por las laderas del Cabezo de la Fuente (338m) pico más elevado de todo este cordal del Cabo de Palos.

Playa Parreño


Al llegar a un collado a 165m de altura, donde sopla una agradable brisa del norte, veo a lo lejos unas construcciones que posiblemente sea la entrada al campo de golf y la Urbanización la Manga Club que luego me encontraré en sus barbas arriba. Mi sendero desciendo por un barranco a la izquierda que me desciende hasta dar vista a la preciosa Cala de las Mulas solitaria entre los escarpados acantilados. Me sorprende ver un gran perro negro metido en las aguas como paralizado, no debía gustarle que el agua le tocara más arriba de las patas, me pregunto qué diablos hará ese perro solitario. Por un inclinado y resbaladizo sendero bajo hasta la playa donde descubro a dos bañistas metidos en las aguas hasta el cuello, por eso no los distinguía desde arriba, les saludo y retorno a mi ruta ascendiendo nuevamente a la senda.

Cala de las Mulas


El estrecho sendero entre matorrales sigue paralelo a la costa por encima de los escarpados acantilados cruzando barrancos hasta comenzar una dura subida hasta casi los 200m de altura donde desemboco en una pista que baja de la Urbanización La Manga Club hacia la Cala del Barco donde hay un chiringuito en la playa, las lujosas casas llegan hasta la cresta del monte, paso al lado de sus piscinas, en una de ellas dos empleados se afanan en la limpieza del agua y los jardines, con uno de ellos me enrollo un rato de charla, supongo los dueños vendrán ahora en el puente a disfrutar del buen tiempo que suponen hará por aquí.

Costa y Cala de las Mulas


Continúo cresteando en un constante sube y baja entre las lajas de pizarra donde he de poner especial cuidado puesto que algunas están húmedas y fácilmente puedo resbalar hasta llegar al punto más elevado a 270m de altura con extraordinarias panorámicas del Cabo de Palos al completo, La Manga y el Mar Menor además la enorme urbanización de lujo a mis pies, me pregunto de donde saldrá el agua para llenar piscinas y jardines además del consumo de miles de habitantes entre el bosque de pino. Entre el bosque vienen dos senderistas de frente, se trata de Erfenaud y Emily, jóvenes franceses que dicen haber dejado el vehículo en un parking de la carretera a corta distancia y realizan este tramo montañoso de la senda.

Urbanización la Manga Club y Cabo de Palos


Al poco rato me encuentro con la pista que asciende al Monte de las Cenizas (307m) por la que no pueden circular vehículos puesto que está cubierta de piedras, mi ruta desciende por la misma entre el bonito bosque de pinos hasta la carretera N-345 entre Portmán y Cabo de Palos, son las 13h. Tengo billete para el Alsa de las 17h en Cartagena por tanto he de ir calculando los tiempos para llegar a la hora, no me puedo permitir perderlo, mañana es fiesta. De este punto PK11 de la carretera parte la Calzada Romana de Portmán por donde me llevan las balizas de este GR92, allá voy. Se ha restaurado parte del suelo puesto que el Barranco del Moro debe generar avenidas de cierta envergadura y ha debido destruir la calzada original, ahora excelente para caminar por ella, se prohíbe circular bicicletas.

Bahía de Portmán


Desemboca la calzada romana en la pista MU-314 que baja al Faro de Portmán y a la Punta de la Cruz, por ella sigo para encontrarme con Michael, un galés muy simpático y fortachón, con él seguiré los próximos minutos hasta el chiringuito y parking del Escull de Portmán. Voy pensando en la solución para llegar a Cartagena a tiempo para tomar el bus de Alsa a las 17h, una de ellas es llegar andando los 7/8k hasta el cruce de La Esperanza cercano a La Unión por donde pasa un bus cada 30m, otra que en Portmán haya transporte público a Cartagena. Veremos lo que hago. De momento en el chiringuito del parking, Michael se lleva un café para tomarlo mirando al mar bajo el faro, yo me tomo una cerveza con limón a la que amablemente soy invitado por mi nuevo amigo Galés.

Calzada romana de Portmán


PORTMÁN: Cuando doy vista a la preciosa Bahía de Portmán desde el PK11 cuando desciendo a la carretera, me quedo sorprendido de la bonita bahía y lo que debió ser muchos años atrás cuando aún no estaba deteriorada, por decirlo suavemente, por los vertidos químicos del lavadero de minerales que durante años fue depositando millones de toneladas de materiales contaminantes provocando uno de los mayores desastres ecológicos de Europa. Cuando los romanos arribaron a este puerto natural aquí establecieron el “Portus Magnus” como lugar estratégico para su comunicación con Roma partiendo desde aquí ramales de la Vía Augusta hacia los puntos de Hispania además de la importancia que las explotaciones mineras de los alrededores tuvieron para los intereses romanos.

Portmán y las escolleras


La necesidad de minerales durante la industrialización multiplicó la explotación de las minas de La Unión y toda la zona donde ahora se puede contemplar el deterioro que supuso para los montes alrededor. La empresa que explotó las minas a partir del año 1.945 Peñarroya (francesa) del conjunto de la minería a cielo abierto, estableció un gigantesco lavadero llamado Roberto llevando todo el detritus de flotación directamente al mar durante años generando enormes perjuicios al sector pesquero por la alta toxicidad de los vertidos que se iban acumulando en el fondo marino tiñendo de negro la bahía y todo el entorno acuático hasta el año 1.990 en que se paralizaron los vertidos por la presión ejercida por diversas instituciones ecológicas y plataformas con el mensaje de REGENERAR LA BAHÍA. El daño es irreparable, 12 kilómetros de lodo en el mar y 14 metros de profundidad, la dificultad técnica es muy complicada.

Escollera de Portmán


Ahora lo que compruebo es que se ha construido una escollera a lo largo de la bahía separando la zona más cercana a tierra firme donde existe un primer embalsamiento más antiguo cercano al pueblo, así el oleaje marino paraliza la entrada al mar abierto de los restos acumulados en el suelo. Esto supongo requerirá un drenaje de muchos metros de materiales añadiendo un problema de a dónde llevar esas toneladas de negros productos tóxicos que lo más lógico sería llevarlos a su origen, es decir a las enormes canteras a cielo abierto que ahora se pueden contemplar desde la carretera. Todo esto requerirá un enorme gasto y años para la regeneración definitiva de la hermosa Bahía de Portmán que yo al menos no veré en vida desgraciadamente.

Por la escollera de Portmán


Continúo con mi crónica de la jornada: Me propongo llegar al pueblo de Portmán andando con el fin de intentar llegar a Cartagena en un transporte público, para ello tomo por la base de la escollera pisando los negros minerales secos hasta llegar a su final donde tomo una pista que rodea la balsa superior llegando a una casa con un letrero que dice Club Náutico de Portmán donde una persona está candando la puerta con el coche al lado, esto se halla algo separado del pueblo. Pregunto al hombre si hay transporte hacia Cartagena y dónde tiene la parada el bus, si es que lo hay. Amablemente me dice que suba que me lleva frente al hotel donde el bus tiene la parada, en el transcurso del corto viaje Juan, que así se llama mi benefactor, le cuento mi necesidad de llegar a Cartagena antes de las 17h para tomar el bus de Alsa. Juan se apiada de este senderista cargado y algo fatigado llevándome cómodamente hasta el cruce de La Esperanza donde tiene la parada el bus municipal La Unión-Cartagena, la distancia que tenía que caminar de haberlo hecho hubieran sido 7/8 kilómetros.
Hay una gasolinera, pregunto al empleado donde he de ubicarme para tomar el bus próximo, cada 30 minutos hay un servicio, me dice que en la señal de Stop, ahí me sitúo y a los pocos minutos estoy sentado en el bus camino de Cartagena. Me apeo un la zona más cercana al centro, son las 15h por tanto con tiempo suficiente para almorzar donde siempre lo he hecho en Albedrío, un sitio agradable donde de costumbre he sido atendido amistosamente. Así pues Ana me sirve rápido para llegar a la estación de autobuses y tomar el bus de Alsa que me lleva a casa nuevamente.
Datos del GPS: Distancia recorrida 22,8k. Tiempo en movimiento 5h27m. Tiempo detenido 49m. Tiempo total empleado 6h16m. Media en movimiento 4,2 k/h. Media total 3,6 k/h. Ascenso acumulado 583m. Descenso acumulado 510m.

PERFIL DE LA JORNADA