TRESPADERNE – BAÑOS DE SOBRÓN
43,2 k.
Día 10-6-09. La jornada prometía emociones y la verdad,
no me ha defraudado, ha sido muy intensa con bellos paisajes, gentes
amables y para completar un tiempo excelente, en definitiva, todo ha
salido redondo. Además, como exquisito postre, mis amigos Carlos
Otaduy y Conchi, su esposa, vienen desde Vitoria a saludarme y cenar
juntos en agradable y distendida charla. Qué mas podía
pedir?
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Camino de Frías |
Bien, comencemos por el principio, es decir a las 6 de la mañana
en que me pongo en pie de guerra, la cafetería la abren a las
6h30m, así que tomo un buen desayuno, pago la cuenta y unos minutos
antes de las 7 ya estoy saliendo de Trespaderne por
un camino a la vera del Río Ebro cubierto por
alta hierba muy húmeda por la
lluvia de anoche, el agua va empapando mis pantalones hasta la cintura,
afortunadamente la temperatura es muy buena, aunque está todo
nublado, por tanto me secaré enseguida cuando salga del dichoso
camino.
Caracoles y babosas salen a “ducharse” por lo que he de ir
con sumo cuidado para no provocar una matanza inútil, las plantas
despiden variados perfumes alegrando el ambiente con sus olores muy agradables,
a esto he de añadir el cántico de pájaros para que
sea completo el relajante ambiente mañanero al lado del río
entre la vegetación exuberante.
Los casi 5 k hasta Cillaperlata se me pasan en un
suspiro pues cuando me doy cuenta tengo el pueblo enfrente del otro
lado del Ebro en una
zona elevada sobresaliendo dos grandes cuevas en las paredes calizas,
estas cuevas, según indica un cartel, tuvieron distintos usos
a través de los tiempos, desde eremitorios hasta punto de reunión
del concejo del pueblo.
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Conjunto románico de Tobera-Frías |
He pasado enfrente de la Ermita de Nuestra Señora de Encinillas y
también del pueblo de Palazuelos
de Cuesta-Urría, cruzo
ahora el Río Ebro por una presa que retiene
las aguas vertiendo el caudal con gran estruendo. Al lado de la presa
nace un gran canal
que dirige gran cantidad de agua hacia la Central de Quintana por
la que pasaré mas tarde.
Un cartel en la entrada de Cillaperlata explica
la Batalla del
Negro Día entre cristianos y musulmanes en los alrededores
de la Ermita
de Encinillas, es un gran pinar, también habla de dos tallas románicas
de la Virgen de Covadonga encontradas en las cercanías y llevada
una de ellas a Asturias donde se conserva en el Santuario
de Covadonga por unos monjes, una copia de la misma puedo
contemplar a través
de una verja en la iglesia de Cillaperlata.
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Frías desde el Castillo |
Abandono Cillaperlata sin ver a nadie por los alrededores
para tomar un camino que me llevará hasta Frías por
un bonito paraje en la base de la montaña entre sembrados muy verdes y bosquetes
de pino. Estoy en la base de la Sierra Llana y
algo mas adelante la Mesa
de Oña, escarpadas paredes y agujas calizas sobresalen
de los tupidos bosques en sus laderas.
El viento sopla con cierta fuerza pero no termina de abrir el día,
mejor pues cuando sale el sol, aunque sean breves minutos, casi quema
del calor que despide. Al llegar a un alto puedo contemplar todo el Valle
de Tobalina y al fondo el Desfiladero de Sobrón por
donde la fuerza de las aguas del Ebro han abierto
su paso a través de un estrecho
cañón.
Al abandonar el pueblo de Quintanaseca, que es
en realidad un barrio de Frías, me encuentro
con un paisano en su huerta, se trata de Francisco Alonso con
quien me entretengo un buen rato en animada charla, mil y una preguntas
que le hago y además de buen rollo puesto
que Paco tampoco es que tenga muchas prisas. Me
cuenta sobre las grandes crecidas del Ebro en
todo el valle y como el Puente de Frías ha
aguantado majestuoso el ímpetu de las aguas embravecidas.
Doy vista al bonito pueblo de Frías que
ya he visitado con todo detenimiento en ocasión anterior, este pueblo forma parte de mi
particular lista de los pueblos mas bonitos que conozco. No obstante,
en esta ocasión tengo la oportunidad de verlo desde otras perspectivas
a cual mas interesante. Donde me entretengo hasta saciarme es en el puente
medieval sobre el Río Ebro y su entorno
sin nada ni nadie que se interponga para malograr las imágenes y su propia vistosidad,
es toda una joya bien conservada, paso obligado entre la meseta castellana
y las zonas de costa, aquí se cobraba la correspondiente tasa
medieval por parte del señor feudal de Frías.
Cerca de Frías se halla Tobera,
un conjunto románico formado
por el bonito Santuario de Nuestra Señora de la Hoz que
fue hospedería
de peregrinos, Ermita del Cristo de los Remedios y
un puente romano-medieval sobre el Río Molinar cuyas
aguas se desprenden aquí en
bellas cascadas además de surgencias naturales entre las rocas.
Por aquí transcurría una calzada romana que unía
La Bureba con Orduña,
por ello el paso estratégico del
Río Ebro en Frías era
de vital importancia, sobre todo por la recaudación de los derechos de paso para los Velasco.
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Frías |
Un bonito paseo peatonal al lado del río es aprovechado por el
GR99 para continuar hacia Montejo de San Miguel, pero
abandono la senda al llegar a una zona cubierta por la maleza,
no puedo continuar, así que
salgo a un camino asfaltado que me lleva directamente al pueblo, estoy
en pleno Valle de Tobalina.
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Puente medieval de Frías |
La ribera del Ebro, en todo el valle, está poblada por arces, álamos,
chopos, alisos y olmos con sembrados de cereales y flanqueado por la
Sierra de Arcena y los Montes Obarenes cuya
cima, el pico Humión
(1.426m) preside el valle y los pueblos esparcidos
alrededor.
Pasado Montejo de San Miguel tengo la primera
visión, a lo lejos,
de la Central Nuclear de Garoña de
tanta actualidad debido a la caducidad de su tiempo de funcionamiento
y la polémica sobre su
renovación. Ahora el GR99 sigue por
un estrecho sendero entre fincas y el cauce del río, intento seguirlo pero he de desistir,
en un punto la vegetación ha invadido la senda y se hace imposible
seguir, cruzo los sembrados para seguir por la carretera durante un par
de kilómetros hasta llegar al canal de conducción de agua
de Iberduero donde las balizas roja y blanca siguen por el camino de
servicio, luego continúa por caminos agrícolas pasando
al lado de una extensa plantación de amapolas blancas, jamás
había visto nada igual, adormideras en plena producción,
tomo una para preguntar en el próximo pueblo de qué se
trata.
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San Martín de Don-Monasterio de Clarisas |
He dejado varios pueblos atrás, Montejo de Cebas, Quintana
Martín
Galíndez, Cuezva, Gabanes,
etc. etc. y ahora paso al lado de la Central Eléctrica de Quintana siguiendo
por el camino agrícola
hasta dar alcance a una pareja de caminantes cuando comienzan a caer
unas gotas pero que no llegará a mayores. Los caminantes son vecinos
del pueblo de Pangusión, se trata
del matrimonio formado por Justo y Mara con
quienes camino el tramo hasta su pueblo. De la amena charla
surge un buen
rollo que termina en una bonita huerta al lado de las casas
de otros familiares como Gerardo, Charo y José María que
también se unen a la charla en una especie de choza en medio de
la huerta donde acostumbran a merendar. Amablemente soy invitado a un
par de frías cervezas que es algo así como el mayor capricho
que pudiera darme a esta hora y con estos calores sofocantes. Justo trae
un buen plato de embutidos para acompañar las cervezas que me
saben a gloria. Muchas gracias estimados amigos, no os olvidaré.
Me explica Justo el asunto de las amapolas
blancas, las adormideras, son para uso medicinal existiendo
un riguroso
control de esas explotaciones.
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Valle de Tobalina |
Después de despedirme de mis nuevos amigos continúo la
marcha para irme acercando a la Central Nuclear de Garoña y
a la entrada del Desfiladero de Sobrón por
donde el río escapa
del cerrado valle. En las montañas alrededor continúa muy
nublado pero en el valle ha salido el sol y el calor es sofocante, cruzo
Barcina del Barco dejando enfrente el
pueblo de Garoña y Santa
María de Garoña, dos pueblos muy
cercanos uno del otro, bordeo la estación transformadora y todo el enjambre de torres
y cables de conducción eléctrica para llegar enseguida
al pueblo de Mijaraluenga y continuar
de nuevo por caminos agrícolas
hasta San Martín de Don ya en las
faldas de la Sierra
de Arcena,
destaca el gran Monasterio de Clarisas en
lo alto del pueblo.
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Embalse de Sobrón |
Al abandonar San Martín de Don no
resisto la tentación
de atiborrarme a comer las muy maduras cerezas de varios árboles,
todo un lujo al alcance de mi mano, ahora necesito el azúcar y
el líquido de los frutos puesto que el calor me hace sudar y a
continuación habré de ascender a mas de 1.000 metros de
altura.
La variante del GR99 toma por el Desfiladero
de Sobrón hacia el Puente de Tobalinilla,
este recorrido es mucho mas corto y fácil
que el normal que es el que seguiré a continuación para
ascender a las Antenas de Arcena en
lo alto de la sierra.
Inicio el duro ascenso por un camino de tierra que se
va internando por un espectacular barranco franqueado
por
vertiginosos paredones
calizos
y un espeso bosque de pino, hayas y quejigos. Al comienzo
hay un área
recreativa con fuente y lugares de descanso, el camino sigue el ascenso
sorteando los paredones calizos teniendo hermosas vistas del Valle
de Tobalina y el cauce del Río Ebro ahora
con un sobresaliente colorido pues el sol ilumina todo
el entorno muy verde.
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Desfiladero de Sobrón |
Hayas gigantescas, pinos enormes y bosquetes de boj cubren
todo el entorno donde los buitres revolotean sin cesar,
otras grandes
aves
posadas en
las ramas de los árboles levantan el vuelo con gran ruido al notar
mi presencia, no soy capaz de verlas por la espesa vegetación.
Hacia los 1.000 metros de altura hay un mirador espectacular
sobre el cañón desde donde se contempla el conjunto del Desfiladero
de Sobrón, las montañas que lo rodean y la gran planicie
hacia Miranda de Ebro, también la Sierra
de Toloño y la Sierra de Cantabria,
soberbio el panorama. Aquí disfruto bien
aposentado mientras me tomo la aún fría cerveza que me
ofreció Justo.
Son las 16h30m cuando un fuerte viento amortigua los
sofocantes calores de la tarde. Sigo por la parte mas
elevada de la Sierra de Arcena hasta
llegar a las Antenas a los 1.095 metros de altura,
de seguir durante un kilómetro por el cordal, llegaría en poco rato al Alto
de la Mota (1-314m) desde donde tendría una bonita panorámica
del Parque Natural de Valderejo y
parte de la Valdegovía.
Abandono Burgos para entrar en Álava comenzando
un inclinado descenso por la ladera norte de la sierra
al lado de escarpados paredones por
donde la estrecha senda va cruzando un hermoso hayedo
por la base de las paredes calizas, es el bosque mágico con mucha vida, pájaros
y aves, humedad a raudales, sotobosque mullido de hongos y una vistosidad
que apabulla ahora que los rayos de sol penetran a través de las
hayas, un verdadero placer encontrarme en este mágico entorno
además en la más absoluta soledad.
Los dramáticos gritos de las ciervas avisando a las crías
del peligro son como siempre desgarradores, sobre todo en la quietud
del bosque. Ahora el descenso lo hago con cierta rapidez dando vista
de nuevo al Cañón del Ebro iluminado
por el sol del atardecer.
A las 18h entro en la pequeña aldea de Sobrón pero
aún
habré de descender otros 200 metros hasta Baños de Sobrón donde
tengo alojamiento en el Hotel Durtzi (Telef. 945359078).
Llego al Embalse de Sobrón y
a los Baños de Sobrón a
las 18h40.
La dueña me asigna habitación, por teléfono mi amigo
Carlos Otaduy me dice que, junto a Conchi,
llegarán sobre las
20h, así que tengo tiempo para asearme y descansar un buen rato.
Baños de Sobrón como
tal ya no existe puesto que dicho balneario fue derruido
para construir
otras instalaciones
que están
paralizadas, tampoco funciona otro hotel al lado bastante grande que
ha cerrado, tan solo Durtzi y otras
cuatro casas y algún bar por
debajo de la presa al lado del río con alamedas y agradables arboledas.
La cena con mis amigos en amena charla, todo un lujo
después de
una intensa y dura jornada.
Datos del GPS: Distancia recorrida 43,2 k. Tiempo en movimiento 9h. Tiempo
detenido 2h48m. Tiempo total empleado 11h48m. Media total 3,7 k/h. Desnivel
acumulado 859m.
PERFIL DE LA JORNADA |
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