OYÓN/OION – LODOSA 46,5 k.

Día 15-10-09. Rutilantes estrellas acompañan a la luna menguante que aparece en el claro firmamento como colgada o pegada en un espectacular escenario brillante. Son las 7h30m aún sin amanecer, es noche cerrada pero en pocos minutos comienza la eclosión del sol justo enfrente adonde me dirijo, poco a poco se va enrojeciendo el horizonte hasta que aparece el disco brillante al fondo. La temperatura no será superior a los 7 grados, el frío viento me da de espalda pero el día estará algo mas fresco que ayer, afortunadamente.

Reserva Natural de las Cañas


Cruzo de nuevo viñedos a través de caminos agrícolas abandonando las tierras alavesas para entrar en Navarra sin perder de vista, por mi derecha, la ciudad de Logroño a pocos kilómetros de distancia con todas sus luces aún encendidas. De frente las instalaciones de la Papelera del Ebro de infame recuerdo cuando, hace bastantes años, haciendo el Camino de Santiago comprobé cómo se vertían residuos contaminantes por una zanja que iban directamente a lo que ahora es la Reserva Natural de las Cañas, hice la correspondiente denuncia al llegar a Logroño, pero tengo mis dudas de si aquello llegó a buen fin.
Tomo contacto con el viejo itinerario del Camino de Santiago que ahora discurre algo mas separado de la carretera del lado contrario, así, al cruzarla, sigo durante unos 300 metros en dirección a Viana, algunos peregrinos me miran sorprendidos, hasta llegar al punto donde hay un mirador de aves, aquí abandono el Camino de peregrinos para dirigirme hacia la Reserva Natural de las Cañas que voy bordeando escuchando el sonido de las aves acuáticas muy cercanas.

Río Ebro


Desemboca el camino que sigo en un polígono cercano al Río Ebro, cruzo la carretera NA-134 hasta llegar al inicio del Canal de Mendavia y continuar por las choperas escuchando el ruido del tráfico rodado de fondo. Al cabo de un buen tramo paso al lado de la Central de El Tamarigal, luego otro polígono cuyas naves interrumpen el paso teniendo que ir casi en la orilla del río saltando algunos desagües muy desagradables, vertidos al río directamente.
Otro largo tramo por los sotos de ribera hasta un punto donde un desprendimiento de la base del camino ha provocado un talud de 4 o 5 metros de profundidad imposible de salvar, el dueño de una plantación de pimientos que están recolectando unos peones portugueses, me dice que entre por la finca puesto que no hay mas alternativa posible, del otro lado la Guardia Civil ha colocado una cinta pues cualquier vehículo que pasara de noche podría precipitarse 8 metros hacia el cauce del río.
Voy viendo a lo lejos el pueblo de Mendavia, cruzando huertas cultivadas, pequeños huertos algunos con una caseta destartalada, pimientos, judías verdes, alcachofas, cardos, árboles frutales, etc. etc. esto será una constante hasta el mismo Lodosa.

Río Ebro cerca de Mendavia


Agua para beber no hay por ningún sitio además este tramo no pasa por ningún pueblo salvo Mendavia que está a un par de kilómetros, afortunadamente hoy no hará calor, además entre maduras manzanas, granadas bien sabrosas, higos maduros y nueces, estaré bien servido de comida y líquidos.

Por el Canal de Mendavia


En uno de los meandros que forma el río hay unas escarpadas paredes donde los buitres tienen sus posaderos, son las Laderas de Cascabillas y Laderas de la Mesa, la vía del tren pasa justo entre el río y las altas paredes.
A las 13h45m llego al cruce de Mendavia al lado de la Ermita de Leganda, yo continúo hacia Lodosa pues aún me restan 18k de camino. Nada mas pasar unos corrales de ganado, siendo las 14h20m hago una parada a la puerta de una vieja caseta a la agradable sombra de los chopos, así me alimento y bebo algo de líquido para recuperar fuerzas.
Al retomar el camino el viento sopla con mas fuerza, cruzo la Granja Imaz y las Bodegas Barón de Ley, aquí la senda entra en la carretera NA-134 durante un par de kilómetros entre el fragor del tráfico rodado. Sobresale al fondo hacia el sur, la conocida figura de la Peña Isasa, también el pueblo de Alcanadre del otro lado del Ebro.
Al abandonar la carretera y tomar un camino hacia el Ebro, paso al lado de un caserío desvencijado donde viven varias familias de gitanos portugueses, les oigo gritar y discutir acaloradamente. Sigo al lado del río ya con ganas de llegar a mi destino hasta pasar por una central eléctrica justo enfrente de Alcanadre.
Llego a una zona con casas de recreo para acercarme a ver con detalle los restos de un gran acueducto romano que curiosamente denominan Puente de los Moros, otra gigantesca obra de los ingenieros romanos que según leo en un cartel informativo, transportaba el caudal de agua durante 30 kilómetros desde los ríos Linares y Odrón, cerca de Calahorra, una obra de mucha envergadura para la época, siglo II, constaba de 108 arcos de los que ahora veo 13 de ellos.
En este punto comienza el Canal de Lodosa, hay una central eléctrica y la Presa de los Mártires. Entro en Lodosa a través de un bonito paseo al lado del Río Ebro y por el monumento Natural Álamos de Lodosa hasta penetrar en el centro vital de esta bonita y famosa población, sus pimientos y hortalizas son de sobra conocidos.

Lodosa-Acueducto Romano


Tomo alojamiento en el Hostal Marzo (www.hrmarzo.com), son las 17h45m cuando termino esta jornada algo monótona en su recorrido.

Paseo fluvial de Lodosa


Datos del GPS: Distancia recorrida 46,5 k. Tiempo en movimiento 9h8m. Tiempo detenido 60m. Tiempo total empleado 10h8m. Media total 4,6 k/h. Media en movimiento 5,1 k/h. Desnivel acumulado 129m.

PERFIL DE LA JORNADA