PRÓLOGO
Las escorrentías del Pico
Tres Mares dan lugar a la conformación
de tres cauces fluviales cuyas aguas desembocan en el Mediterráneo,
Cantábrico y Atlántico. Los ríos Saja-Nansa se dirigen
hacia el norte en un corto recorrido para entregar sus aguas al Mar
Cantábrico.
El Río Pisuerga sigue su curso hacia el sur entregando su abundante
caudal al Río Duero que finalmente desemboca en el Océano
Atlántico. Y finalmente el Río Híjar recoge las
aguas de las faldas de la ladera este del Pico Tres Mares y las del norte
de la Sierra de Híjar hasta llegar a Reinosa con bastante más
caudal que el Río Ebro que es un pequeño arroyo de montaña
nacido en Fontibre. Aquí en Reinosa el Ebro recibe la importante
aportación hídrica del Río Híjar conformando
ya un caudal de cierto relieve, a partir de aquí sus aguas se
remansan en el Embalse del Ebro.
Tendrá que recorrer el Ebro unos 930 k hasta llegar a su desembocadura
en el Delta del Ebro en Amposta y entregar sus aguas al Mediterráneo,
aguas caudalosas que conformarán un extenso espacio antes de ser
absorbidas por el azul del mar. Esta enorme distancia se divide en tres
partes, el Alto Ebro, Ebro Medio y Bajo
Ebro.
En este recorrido recibirá las aportaciones hídricas de
todos los ríos pirenáicos como el Ega, Arga, Aragón,
Gállego, Cinca, Segre, etc. etc. salvo los ríos
de la cuenca del Llobregat y los que desaguan directamente al mar como
el Ter y algunos
cantábricos como el Nela y Zadorra. También los ríos
del Sistema Ibérico en su vertiente norte como el Najerilla, Oja,
Linares, Iregua, Jalón, etc. etc.
El denominado Alto Ebro se caracteriza por su discurrir por desfiladeros,
gargantas, cañones y montañas que sin lugar a dudas es
la parte mas espectacular y atractiva. Ya en el amplio Valle
de Reinosa rodeado de verdes montañas, bosques de hayas y verdes praderas
es todo un espectáculo, luego se estrecha su cauce para cruzar
bosques de robles y castaños además de pequeñas
y remotas aldeas hasta Valderredible, otro valle cántabro con
soberbios monumentos románicos.
Flanqueado por el más elevado Páramo de la Lora se acerca
a las Hoces de Orbaneja del Castillo ya en Burgos donde las aguas han
excavado un profundo cañón que se retuerce cubierto de
espesa vegetación y elevadas paredes donde anidan colonias de
buitres.
Sigue su curso por la provincia de Burgos atravesando bonitos y apacibles
valles como el Valle de Zamanzas y Manzanedo. El muro que forma la Sierra
de la Tesla es salvado por el Ebro excavando la imponente Garganta
de los Hocinos para pasar al Valle de Valdivielso y a través de la
Hoz de la Horadada salir hacia el Valle de Tobalina, otro hermoso valle
rodeado de montañas muy verde.
El espectacular Desfiladero de Sobrón da paso
a otra zona más
plana y apacible hasta Miranda de Ebro y el último
escollo importante que son las Conchas de Haro lo supera
el Ebro provocando otro sobresaliente
desfiladero. Entra ahora en tierras riojanas donde el terreno casi plano
le permite conformar constantes meandros cubiertos de vegetación
de ribera, chopos, álamos, alisos, sauces, etc. etc. estas arboledas
ayudan a contener los embates de las aguas en las crecidas.
Discurre el gran río por tierras de Euskadi, Navarra y La
Rioja muy fértiles y que dan lugar a amplias explotaciones vinícolas
y hortalizas de renombre pero con grandes vías de comunicación,
polígonos industriales y grandes núcleos de población.
Echo de menos los bosques, montañas, valles, pequeñas aldeas
y espectaculares parajes que quedaron atrás.
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