AFUR – TAGANANA – CASA
FORESTAL DE ANAGA 12 K.
29.1.11.
La emocionante aventura de hoy está servida como veremos
a continuación.
El pequeño pueblo de Afur está ubicado en un elevado lomo
al lado del impresionante Barranco de Tamadiste franqueado por dos escarpadas
crestas presididas por dos imponentes roques, el Roque Negro
(736m.) y el Roque del Fraile (698m.) además de otros roques en ambos
cresteríos que van a morir al mar cercano. Las Casas de
Afur,
una serie de pequeñas agrupaciones desperdigadas por los alrededores
en las laderas de las montañas adonde se accede por caminos de
tierra, ponen un toque de color blanco sobre el intenso verdor de toda
la zona.
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Macizo de Anaga |
La carretera muere en Afur a 236m de altura donde
hay un amplio aparcamiento para que pueda dar la vuelta la guagua,
aquí dejo el coche y salgo
a preguntar a un paisano por el sendero que pretendo seguir hasta Taganana,
me da amplias explicaciones para ir con mas confianza por este terreno
que desconozco aunque ahora mismo comienza a lloviznar, luego mas tarde,
a partir de las 12 será el diluvio universal o algo parecido.
Un poste indicador en medio del pueblo dice “PRTF8 Casa Forestal
por Lomo Inchirés 3,4k” y otro “Taganana por Tamadiste
7k”, éste será el itinerario balizado que seguiré comenzando
la excursión a las 10 en punto, las balizas blanca y amarilla
recién pintadas me guiarán sin contratiempos, al comenzar
el descenso por el barranco se han instalado unas barandillas de madera
para proteger los laterales hacia los profundos cortados.
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Descenso a Tamadiste |
Desciende el sendero hacia la base del retorcido cauce del Barranco
de Tamadiste por el irregular suelo basáltico debiendo poner mucha
atención al resbalón puesto que el agua cae sin cesar desde
anoche, todo está empapado y el propio barranco ruge con mucha
fuerza recibiendo los arroyos laterales y turbias cascadas por todas
partes, en algún punto en que he de cruzar las aguas he de buscar
con paciencia un lugar apropiado pues las aguas bajan muy crecidas. Esto
no será nada comparado con lo que ocurra unas horas mas tarde
cuando el cauce se vea multiplicado por 5 o 6 veces, de haber elegido
el recorrido al contrario, es decir subir por el barranco al cabo de
4 horas, me hubiera tenido que dar la vuelta ya llegando al destino puesto
que habría sido imposible ni su cruce ni el paso por algunos puntos
muy cercanos al cauce, por tanto he tenido mucha suerte en elegir el
itinerario de esta manera.
En un recodo del camino me topo con Jacinto, un
paisano a cubierto de la lluvia cobijado en la oquedad de una gigantesca
roca,
cuida de un
diminuto rebaño de cabras, con él me enrollo un rato de
palique al abrigo de la gran roca.
Sigo el estrecho sendero por las violentas hoces del barranco hasta
casi su desembocadura en las picadas aguas del mar, aquí cruzo el barranco
a la derecha para continuar hacia Taganana bordeando
el escarpado cordal, al iniciar el ascenso distingo una caseta muy
precaria donde dos personas
se protegen de la lluvia, doy media vuelta a cruzar el barranco y
acercarme a curiosear y parlotear otro rato. Se trata de dos jóvenes polacos
que han pasado la noche en una tienda de campaña y ahora intentan
secar todas sus pertenencias que están empapadas, vienen desde
Punta del Hidalgo y pretenden seguir hacia Taganana pero
no es que tengan mucha prisa, lo peor para ellos será dentro de un par de horas
cuando comience el diluvio, entonces lo van a tener algo crudo pues las
barranqueras que habrán de cruzar hasta Taganana pueden
haberse llevado el sendero por delante y tener dificultades para
seguir, igualmente
tendrían problemas para retornar hacia Afur.
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Barranco de Tamadiste |
Sigo mi ruta a través de un estrecho sendero que bordea las escarpadas
crestas a unos 100 m del fondo del mar que bate con mucha fuerza sus
aguas contra las paredes, sus aguas en las orillas con de color marrón
por las escorrentías de tierra de las montañas. Al cabo
de una hora doy vista al Roque de las Ánimas y
al Roque
de Enmedio,
dos escarpadas agujas en el cresterío que cierra el Barranco
de la Iglesia Fajaneta en cuyas laderas se ubica el pueblo
de Taganana, éste
bastante mas grande que todos los que he visto pues tiene una buena comunicación
con Santa Cruz a través de una carretera en buen estado.
Este amplio valle, muy fértil, está cubierto de aterrazamientos
para el cultivo, especialmente vides y otros productos, se halla el pueblo
diseminado por las laderas del barranco a 200/300m de altura rodeado
de espectaculares crestas en cuyas laderas hay bosques espesos de laurisilva
y otras especies en un ambiente muy húmedo y frondoso como comprobaré a
continuación.
Desciendo por inclinadas calles hasta la plaza de la iglesia cuya
campana toca las 12 campanadas, momento adecuado para tomarme un
barraquito
bien caliente y dulce en un bar enfrente atendido por una amable
joven, estoy
calado hasta los huesos pero esto no es nada comparado con lo que
me espera dentro de pocos minutos. De pronto se oscurece y comienza
a
caer una tromba de agua, por momentos el agua cubre la calle en
tromba, una
vertiginosa cascada vierte hacia el barranco con gran estruendo,
la joven del bar ha de cerrar la puerta pues el agua comienza a
entrar dentro,
el ruido que produce el agua al caer asusta a cualquiera.
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Afur |
Luego, por la noche en el hotel, las noticias hablarán de que
la carretera a Taganana sufrió importantes derrumbes en las cercanías
del pueblo.
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Tamadiste |
El panorama que se me presenta es algo complicado, me dice la
joven que una guagua saldrá en breves momentos hacia Santa Cruz,
pero eso sería un problema para mí pues el coche lo tengo
en Afur y resultaría una complicación
el volver a buscarlo desde
Santa Cruz, de momento esperaré unos minutos
a ver lo que ocurre, pero a medida que transcurre el tiempo todo se va
poniendo cada vez peor.
La ruta que pretendo seguir es ascender por el llamado Sendero
de las Vueltas hasta la Casa Forestal de Anaga en
la Cruz
de Taganana y desde
allí descender hasta Afur en unos 3,7k.
Otra alternativa sería
el sendero que sube hasta La Cumbrecilla y
bajar a Afur desde Las Chozas pero
tal como está el panorama me parece mas recomendable
el Camino de las Vueltas, eso sí, he de ganar un desnivel de mas
de 600m.
La joven del bar y otros paisanos intentan hacerme desistir
de la idea de dicho recorrido por posibles desprendimientos,
que
me pierda,
me
lleve el agua, etc. etc. yo no lo veo tan crudo, que jarrea
a lo bestia, vale,
mas calado de lo que estoy no puede ser, por tanto espero un
rato y decidido salgo a cruzar las calles convertidas en ríos por donde baja el
agua cubriéndome hasta los tobillos, al menos no pasaré calor,
aunque el sobreesfuerzo por el inclinado camino al menos no permitirá que
me quede frío, adelante con todas las consecuencias, en todo caso
siempre me puedo dar la vuelta en una situación extrema, pero
no veo ninguna dificultad en principio, mi mayor preocupación
es el descenso violento de las aguas pero a medida que ascienda tendré menos
caudal, una cuestión elemental y si el camino está empedrado,
como así será, pues mucho mejor.
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Camino de Taganana |
A las 12h50m cruzo en ascenso las calles de Taganana convertidas
en violentos arroyos ya sin miramientos pues el agua salta
por mis tobillos llegando
a las rodillas, un poste indicador a la salida dice “Camino de
las Vueltas, Casa Forestal 3,4k” que me llevará una hora
puesto que el desnivel es muy fuerte. Penetra la senda empedrada en el
espeso bosque a través de constantes giros, el empedrado suelo
permite que el agua circule con rapidez, no obstante he de poner atención
puesto que este suelo empedrado es muy traicionero pudiendo resbalar
en cualquier momento, algunos árboles caídos interrumpen
el paso obligándome a saltar o agacharme para superarlos, pero
no han caído hoy precisamente.
Persiste la intensidad de la lluvia sobre los árboles a medida
que asciendo a toda leche pues ya tengo ganas de terminar con esta incesante
humedad. Llego a la parte más elevada, casi a 900m de altura en
la cercanía del Roque de los Pasos donde
hay un refugio de piedra y algo mas adelante una casa forestal
ya en una
carretera que no tengo
idea de donde viene o adonde va. Hay una parada de guaguas
con techo así que me resguardo para poder llamar por teléfono a Manoli y
consultar los mapas y el GPS, en este momento aparece una
guagua que se detiene, le pregunto al conductor donde estoy,
me dice
que sigue
la ruta hasta Afur, ¡Milagro! Me acomodo sentado al calorcito para
seguir la ruta ahora bien protegido hasta Afur donde
tengo el coche, son ahora las 14h.
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Roques de Taganana |
El bus inicia el inclinado descenso por la estrecha carretera
sorteando frecuentes desprendimientos de rocas y ríos de agua al desbordarse
las abundantes cascadas atronadoras que vierten con mucho ruido y fuerza
hacia el asfalto. Voy preocupado por salir de esta ratonera lo mas pronto
posible así que al llegar a Afur,
tomo el coche y salgo disparado carretera arriba cruzando
las riadas
y los
pedregales
en medio.
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Taganana |
Uff, que alivio al llegar al Monte de las Mercedes, La
Laguna y el Puerto
de la Cruz, por supuesto sin parar de llover
en todo el camino. Las noticias de la noche hablan de
inundaciones
por doquier,
grupos
de senderistas
por Anaga que han tenido que ser evacuados
por los servicios de rescate, etc. etc. De la que me
he librado.
Datos del GPS: Distancia recorrida 12k. Tiempo en movimiento 3h15m. Tiempo
detenido 45m. Tiempo total empleado 4h. Media total 3k/h. Desnivel acumulado
1.050m.
PERFIL DE LA JORNADA |
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