PRÓLOGO

Tengo que remontarme al año 2009 cuando ya estuve estudiando la idea de realizar un itinerario por la costa gallega entre Fisterra y el Cabo Ortegal, de ello conservo la información que por aquellos días pude recopilar para trazar el trayecto y que visto ahora no se diferencia mucho del tramo realizado por O Camiño dos Faros entre Fisterra y Malpica de Bergantiños. Aquel proyecto quedó en la memoria hasta que mi amigo australiano Clive Tapsell me instó a trazarle un itinerario de largo recorrido, unos 1.500k, para realizar en el otoño del año 2013 continuando así su costumbre de venir a España a pasar 2 o 3 meses caminando como a él le gusta.

Atardecer en la Playa de Nemiña


Le propuse la finalización del Sendero Histórico GR1 entre el Puerto de Tarna (León/Asturias) y Fisterra aprovechando diferentes itinerarios balizados como el Camino de Santiago Norte Primitivo, Camín Real del Sellón y Ruta de las Peregrinaciones. Para completar la larga distancia le propuse también la ruta que tenía proyectada por A Costa da Morte desde Fisterra hasta A Coruña.

Cabo Vilan al fondo


Durante mas de dos meses Clive realizó dicho itinerario quedando sorprendido por la belleza de la costa gallega, tantos fueron sus elogios que despertó mis ánimos nuevamente para convertir en realidad aquel sueño del año 2009 de caminar por A Costa da Morte.

Cena gallega


Sin embargo ahora lo tenía mucho más fácil puesto que la información que disponía actualmente era más completa y con track para el GPS a través de la WEB www.caminodosfaros.com, itinerario realizado por un grupo de gente senderista incluso con algunas balizas como un punto verde, una flecha del mismo color y unos pies también verdes.

Cabo Vilan


En el mes de marzo pasado, una vez finalizado el Camino de Santiago hasta Fisterra, decidí continuar por la costa a través de dicho Camiño dos Faros hasta Muxía y finalmente en julio terminarlo entre Muxía y Malpica de Bergantiños.

Punta de Boi


La experiencia ha sido fantástica, probablemente uno de los itinerarios más bonitos que he realizado, por un lado la soledad de los parajes, la suerte de haberme acompañado un tiempo magnífico, la atención de las gentes de los hostales y fondas donde he pernoctado, pero sobre todo los paisajes tan agresivos y a la vez tan apacibles, pasar de rompientes donde las olas baten con tanta fuerza a playas de finas arenas donde se respira una placidez inmensa, las olas desplazándose suavemente sobre la arena, grandes dunas de finas arenas, ensenadas donde las aguas transparentes de los ríos penetran en el mar a través de los arenales, rías de aguas azules y verdes a cuyos lados se albergan los puertos y bahías donde se resguardan bonitos pueblos marineros.

Praia do Trece


Elevados montes desde donde se contemplan amplios parajes de bosques contrastando el verdor con el azul del mar, una flora rica y variada que en esta época está resplandeciente de mil colores. Aunque el punto negativo lo pongan los tojales, el cruce de estos complicados puntos es más bien escaso, confiando en que con la utilización del sendero por más gente se puedan ir suavizando estos agresivos lugares de paso.

Insua das Insuelas


Como siempre la masificación de la ruta será un inconveniente para el disfrute de su cruce pero esto no parece que sea en breve plazo a la vista de los pocos caminantes que he encontrado en ella, probablemente no más de 15 en un trayecto de 200k, mas bien la soledad ha sido la tónica.

Enseada do Trece


Cuando estuve hospedado en Muxía, en el bonito Hotel A de LoLó. Sergio y José Manuel tuvieron la gentileza de regalarme el libro Costa da Morte Un país de sueños y naufragios cuyo autor Rafael Lema ha realizado un minucioso y exhaustivo esfuerzo de investigación de cada uno de los naufragios acaecidos en esta costa bella y brava como él bien dice. Su lectura me ha permitido vivir estos siniestros marinos en primera persona al comprobar sobre el terreno los lugares donde tuvieron la desgracia de ocurrir.

Praia de Soesto


Roquedos peligrosos a flor de agua y otros a pocos metros de profundidad, invisibles para una navegación escasa de medios técnicos en otras épocas durante violentos temporales en que se produjeron tragedias como la del HMS Serpent que con 175 tripulantes chocó contra las rocas de Punta do Boi salvándose únicamente 3 marineros de dicha tripulación, esta tragedia produjo una conmoción enorme en Inglaterra.

A Espera


Otro siniestro, este más cercano en el tiempo, fue el del Prestige de infame recuerdo pues llenó de chapapote la bonita Costa da Morte, gracias a miles de voluntarios se pudo amortiguar bastante la tragedia. Se levantó la voz en masa bajo el grito de “Nunca Mais” para exigir que se tomaran medidas contra el tráfico de petróleo realizado en buques sin los más mínimos recursos técnicos para que en caso de avería no se derramen miles de litros de los líquidos contaminantes.
Estos son solo unos ejemplos de tantos siniestros ocurridos en estas traicioneras aguas cercanas a la costa y que he podido revivir en mi tránsito por la cercanía de las bellas aguas contempladas desde la placidez de tierra firme.

Mapa tramo 1º
Mapa tramo 2º