LLANO DEL ENDRINAL-CASA DEL DORNAJO-BENAOCAZ 9K

Día 22-4-09. Segunda parte. Me sitúo en el Llano del Endrinal a las 10h50m tomando la senda de ascenso al collado que tengo enfrente, hacia el sur, una manga cubierta de praderas verdes, espinos floridos y rocas calizas esparcidas alrededor, a ambos lados paredes calizas poco accesibles.

Llano del Endrinal abajo


Al llegar a una zona plana en lo alto, destacan algunos pozos de nieve y otro grande de agua para el ganado, varios buitres controlan los alrededores pues cerca hay algún rebaño de ovejas.
La ligera y fresca brisa amortigua los calores que a esta hora comienzan a ser algo intensos, enfrente destaca majestuosamente la Sierra del Pinar al completo, es el vigía de todo el Parque Natural de Sierra de Grazalema.
Estoy en el Puerto de las Presillas donde la senda que sigo se encuentra con la que viene del Puerto de El Boyar para continuar hacia la Casa del Dornajo y con final en Benaocaz en continuo descenso pero sin grandes desniveles.

Camino de la Casa del Dornajo


Son ahora las 11h20m cuando comienzo el recorrido hacia Benaocaz, oigo gente hablando, mas bien gritando, un grupo de 10 o 12 personas haciendo mucho ruido, así que acelero el paso, no me hace ninguna gracia el barullo que se traen así que rápidamente los pierdo de vista. En este punto justamente cruzo una angarilla pues es paso de un municipio a otro.
Un punto azul, pintado en piedras y troncos es la señal que baliza este itinerario que transcurre por parajes de praderas, pastizales adornados por viejas encinas y espinos muy verdes y floridos contrastando con la blancura de las rocas calizas.

Casa del Dornajo en ruinas


Al irme acercando a la Casa del Dornajo me encuentro con un rebaño de vacas, una pareja de británicos las bordean, no sé si por respeto o precaución, según me cuentan pues caminamos un par de minutos juntos, conocen muy bien estos parajes, dicen ser asiduos visitantes. De aquí en adelante no volveré a ver a nadie por los alrededores.
Continúo teniendo ahora a la vista los farallones o barrera de cortados que ví desde arriba, hice muy bien en no descender a derecho pues hubiera tenido serios problemas para superarlos, es una especie de semicírculo con cortados de 50/100 metros verticales.

Sierra del Caíllo


Al llegar a los alrededores de la Casa del Dornajo me quedo extasiado al contemplar este bello y apacible entorno rodeado de viejas encinas, esbeltos chopos, verdes prados y agua en abundancia, una fuente con buen chorro del que bebo con avaricia calma mi sed.
La vieja Casa del Dornajo está en ruinas pero según me cuenta mi amigo Antonio Valle, hasta no hace muchos años aquí vivió una familia que explotaba la zona, iban con frecuencia a Grazalema, especialmente los domingos al cine, en uno de esos domingos, uno de los hijos de la familia se perdió al regresar de noche cerrada, naturalmente desapareció y nunca mas se volvió a saber de él. El lugar es realmente idílico, otra cosa sería vivir aquí aisladamente y en los duros trabajos de la agricultura-ganadería.

Zona antigua de Benaocaz


Sigo descendiendo por la senda teniendo enfrente los imponentes cortados de la Sierra del Caíllo y escuchando el picoteo del pájaro carpintero sobre la madera con su inconfundible tac-tac. La senda llega a una pared de piedra que define la propiedad de la finca Casa la Fardela, aquí se deja la roca caliza para comenzar a descender por praderíos ganados a la piedra a base de una limpieza manual de rocas formando con ellas montones, llamados por aquí “majanos”, para dejar los pastos bien aprovechados.
Desciendo hasta cruzar el Arroyo del Pajarito por unas piedras pues su humilde caudal baja limpio y transparente.
Doy vista al bonito pueblo de Benaocaz entrando por la parte antigua que está algo descuidada, confío en que se restaure la zona pues tiene una casa que estuvo fortificada ahora bastante deteriorada.
Me acerco hasta un bar en la plaza donde me tomo un par de cañas bien acompañadas por una suculenta tapa de queso de cabra bien curado. Desde las ventanas del bar, veo la calzada romana que baja desde la Manga de Villaluenga hasta Ubrique y que recorrí hace algunos años por el GR7.
He llegado a Benaocaz a las 13h15m.
Datos del GPS: Distancia recorrida 9k. Tiempo en movimiento 2h5m. Tiempo detenido 21m. Tiempo total empleado 2h26m. Media total 3,6 k/h. Desnivel acumulado 291m.

PERFIL DE LA ETAPA