RONDA – MONTEJAQUE – GRAZALEMA 22,7 K

Día 20-4-09. Difícilmente podía resistir la tentación de regresar a estos bellos parajes andaluces, la Serranía de Ronda y la Sierra de Grazalema en esta época del año están increíblemente bonitos y si los días son soleados después de algunas semanas de intensas lluvias, como lo es en esta ocasión, entonces es indescriptible lo que podemos ver. Escarpadas montañas calizas rodeadas de bellos bosques de pinsapos, quejigos, encinas, alcornoques, exuberantes praderas con arroyos que las nutren de humedad, etc. etc. un cielo azul resplandeciente que te ciega con su brillo transparente. Toda una hermosura.

Antiguo Camino de Montejaque


El tren que me trae a Ronda me deja en el centro de la bonita ciudad a las 12h45m pero ya en el trayecto he podido disfrutar de la fugaz visión de algunos lugares interesantes, Valle de Alcudia, apacible y verde plano donde el ganado pace en sus anchas y fértiles praderas, también el paso por el Valle del Genil y las montañas que rodean la bonita Antequera, lugares bien conocidos y a cual mas hermoso.

Montejaque-Sierra de Juan Diego


Tomo un taxi para que me baje hasta la Venta del Puente justo a la vera del Río Guadiaro para iniciar la jornada a las 13h caminando a través del viejo Camino de Montejaque que aprovecha el trazado del GR7 ya recorrido en un par de ocasiones anteriores a cual mas interesante por la diferente meteorología, en esta ocasión es un hermoso y soleado día de primavera, no muy caluroso pues sopla una fresca y agradable brisa.
A medida que tomo altura, vuelvo la vista atrás para contemplar Ronda y su profundo tajo, las bonitas montañas que la rodean como la Cancha de Armola y el Cerro Jarastepar, la depresión que forma el Río Guadiaro y en su margen derecha la Sierra de Juan Diego, Sierra del Palo y Sierra Blanquilla, las calizas en su máximo esplendor. Todo alrededor de un verde explosivo.
Asciendo con cierto brío pues me he quedado en pantalón corto y en camiseta aunque el peso de la mochila, 15 k. frena mi ímpetu con fuerza. Al llegar al alto desde donde se da vista a Montejaque, donde hay una pequeña ermita, varios senderistas extranjeros descansan plácidamente. Antes de iniciar el descenso por la calzada romana, hago una pequeña parada a contemplar el bonito pueblo de Montejaque rodeado de escarpados picos calizos como el esbelto Hacho, también Benaoján ubicado en la base de la Sierra de su mismo nombre contrastando la blancura del pueblo, las calizas y el verdor de los campos y los floridos matorrales.

Montejaque-Cerro Hacho


La antigua calzada romana empedrada me desciende en zig-zag en un santiamén hasta Montejaque, aquí tomo un camino de tierra que bordea el Hacho para introducirme en el amplio valle que conforma el Río Campobuches o Guadarés vigilado por el escarpado Cerro de Tavizna, un espolón solitario y muy llamativo, a sus pies hay una presa de retención del agua, es el Embalse de Montejaque, pero ahora no tiene agua embalsada.

Valle del Río Guadarés


En el verde valle pastan ovejas y vacas donde hay abundante hierba y una agradable temperatura, el camino sigue valle arriba hasta el Cortijo de los Calabazales donde tres paisanos realizan trabajos agrícola-ganaderos. Al poco de abandonar la finca, a unos 3 k de Montejaque, me encuentro con dos senderistas sentados a la agradable sombra de una encina dando cuenta del obligado almuerzo. Se trata de José Francisco y Paco Solano, de Ubrique con quienes continuaré en agradable compañía hasta las cercanías de Grazalema.
Mientras mis nuevos amigos terminan el almuerzo, me acerco a contemplar un bonito y robusto puente antiguo sobre el Río Campobuches rodeado de vegetación. El bosque mediterráneo está aquí en su máximo esplendor, alcornoques, quejigos, encinas, etc. etc. nutridos por la abundante humedad y calidad del terreno.

Ribera del Río Campobuches


Seguimos pues nuestro camino en amena charla, ellos conocen perfectamente el terreno así que me dejo llevar con toda confianza, concentrado en disfrutar del bello entorno por la ribera del Guadarés escuchando sus cantarinas aguas al sortear las enormes rocas en medio de su cauce. Alimoches y águilas planean en el cielo azul vigilando los alrededores, aves acuáticas y otros pájaros levantan el vuelo al notar nuestra presencia.

Antiguo puente sobre el Campobuches


El camino de tierra que seguimos gira a la izquierda en ascenso pero nuestra senda continúa el curso del río en suave ascenso hasta llegar a una pequeña presa donde el agua queda remansada. Las ranas cantan a su antojo entre grandes formaciones de flores acuáticas blancas. Al fondo sobresale el Cerro San Cristóbal, el Simancón y la Sierra del Caíllo justo enfrente, por la izquierda la muralla caliza que separa los Llanos de Líbar de los Llanos del Republicano bastante más bajos de altura.
Sobre las 17h30m llegamos a un plano donde un camino me llevará hasta el Puerto de los Alamillos, luego por la carretera llegaré hasta Grazalema. Nos hacemos unas fotos para el recuerdo antes de despedirnos, mis amigos tienen el coche en la carretera de Villaluenga del Rosario. Me acerco a ver uno de los alcornoques mas grande del parque conocido por el nombre de “Alcornoque de las ánimas”, toda una reliquia gigantesca.

Alcornoque de las ánimas


Sigo por el camino hasta el cruce de la carretera en el Puerto de los Alamillos para continuar durante otros 5 k hasta Grazalema disfrutando de la hermosa tarde y la excelente temperatura además de las hermosas panorámicas de todos los alrededores.
A las 19h5m entro en el bello pueblo de Grazalema vigilado por el esbelto cono del Peñón Grande y cruzado por el Río Guadalete. Ana y Tere me atienden como si fuera un viejo conocido en el Hotel Peñón Grande (Telef. 956132434) y me entregan los permisos para realizar los itinerarios por el Parque Natural Sierra de Grazalema que se han de solicitar a través del teléfono 956727029 en el Centro de Visitantes de el Bosque.
Ha sido media jornada muy bien aprovechada.
Datos del GPS: Distancia recorrida 22,7 k. Tiempo en movimiento 4h51m. Tiempo detenido 1h16m. Tiempo total empleado 6h8m. Media total 3,7 k/h. Desnivel acumulado 737 m.

Perfil de la jornada